Mostrando las entradas con la etiqueta Ignacio luis Vallarta. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Ignacio luis Vallarta. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de septiembre de 2019

La Constitución de 1857


La Constitución de 1857, de corte liberal, ratificó los principios de la Ley de Desamortización [de 1856]. Los que participaron en las discusiones y redacción de la Carta Fundamental de la República conocían bien el serio problema de la miseria de los campesinos y la conducta orgullosa y el inmenso poder de los grandes terratenientes. Ponciano Arriaga decía que en el aspecto material la sociedad mexicana no había adelantado, puesto que la tierra continuaba en pocas manos, los capitales acumulados y la circulación estancada. Decía también que en su concepto los miserables sirvientes del campo, especialmente los indios, se hallaban enajenados por toda su vida, porque el amo les regulaba el salario, les daba el alimento y el vestido que quería y al precio que deseaba, so pena de encarcelarlos, atormentarlos e infamarlos si no se sometían a su voluntad; y en otro momento de su disertación en la tribuna del Constituyente, agregaba que el fruto del trabajo no pertenecía al trabajador, sino a los señores.
En las mismas sesiones del memorable Congreso, el jurista Vallarta opinaba que el propietario cometía abusos al disminuir la tasa del salario; al pagar con signos convencionales que no habían sido creados por la ley; al obligar al jornalero a un trabajo forzado por deudas anteriores y al vejarlo con tareas humillantes. Agregaba que la Constitución democrática que se estaba discutiendo sería una mentira; más todavía, un sarcasmo, si no se garantizaban los derechos de los pobres; si no se les aseguraba protección contra esos numerosos e improvisados señores feudales, dignos de haber vivido bajo un Felipe II o un Carlos IX.
La guerra civil continuó más encarnizada que nunca después de haberse promulgado la nueva Constitución; lucha sin tregua, lucha a muerte entre conservadores y liberales. Aquéllos contaban con la ayuda moral y financiera del Clero, de buena parte de los soldados de carrera, de los hacendados, de la inmensa mayoría de los ricos; éstos, los liberales, se apoyaban en una minoría de hombres cultos, progresistas y amantes de su patria, y en numerosos grupos representativos de la clase económicamente más débil de la sociedad. Los unos trataban a toda costa de que no hubiera cambios sustanciales en el país; los otros luchaban exactamente por lo contrario; querían que la nación se transformara marchando hacia adelante, querían constituir un México distinto y mejor, un México nuevo cimentado en principios de justicia y de libertad.


(Tomado de: Silva Herzog, Jesús - Breve historia de la Revolución Mexicana. *Los antecedentes y la etapa maderista. Colección Popular #17, Fondo de Cultura Económica; México, D.F., 1986)

jueves, 20 de diciembre de 2018

Ignacio Luis Vallarta


 
 
Originario de Jalisco. Político y jurista de gran prestigio. Sus inicios en el servicio público fueron tempranos. Al triunfo de la Revolución de Ayutla (1855) ya participaba en la política del país. Santos Degollado, gobernador de Jalisco lo nombró su secretario particular. Por entonces también impartió las cátedras de Derecho Natural de Gentes, de Historia y Economía Política, y desempeñó el cargo de fiscal del jurado de imprenta.

Diputado al Congreso Constituyente de 1856, se hizo famoso con un discurso sobre la abolición de la Compañía de Jesús. Durante la Guerra de Reforma, actuó en las filas liberales, en su estado natal, y al terminar ésta es nombrado coronel del Batallón Hidalgo. Iniciada la Intervención Francesa se preparó con un grupo de jóvenes para resistirla.

En diciembre de 1863, fue nombrado gobernador de Jalisco. Al aproximarse los imperiales a Guadalajara, se trasladó a Mazatlán, para cumplir con la ley que prohibía permanecer en territorio enemigo; marchó después a Baja California, emigró a Estados Unidos a principios de 1866. En mayo de ese año, ya de regreso acompañó a Juárez en Zacatecas. En enero de 1868 se le llama al ministerio de Gobernación y pocos meses después renuncia a causa de las frecuentes pugnas con el grupo lerdista.

Posteriormente fue gobernador de Jalisco (1871-1875), secretario de Relaciones Exteriores, (1876-1878), en el primer gabinete presidido por Porfirio Díaz, y presidente de la Suprema Corte de Justicia (1878-1882). Autoridad en Derecho Constitucional, publicó Votos de Vallarta, obra en la que trata de diversos temas jurídicos y que es, todavía, obra de consulta. Murió en la mañana del último día de 1893.

(Tomado de: Jorge L. Tamayo - Antología de Benito Juárez)