viernes, 31 de mayo de 2019

José “Huitlacoche” Medel



José “Huitlacoche” Medel fue un peleador hábil, rápido y de puños poderosos. Su manejo de la técnica era una cualidad que pocos boxeadores, en aquellos años, llegaban a desarrollar. Pero carecía de esa atracción que convierte a un buen púgil en objeto de idolatría. Aunque el escaso apoyo popular tuvo también otra razón: su inconsistencia. Cuando se trataba de defender el cetro lo hacía como un verdadero campeón; en cambio, en otras peleas, se comportaba como un bufón. El público no hacía concesiones ante la falta de entrega de Medel.


Pero había algo más, difícil de explicar pero bien digerido por la fanaticada: la afición nunca le perdonó a José Medel haber derrotado al ídolo del momento, José “Toluco” López y, además, ponerlo a un paso del retiro.


En un encuentro que la Comisión de Box organizó para definir al retador del “Toluco”, Medel y Lalo Guerrero se midieron en una memorable pelea, en octubre de 1958, que ganó el primero. Desde entonces, el “Huitlacoche” se declaró listo para compartir el ring en pelea titular contra el “Indio” de El Oro. Después de una serie de vicisitudes, en México y en el extranjero, “Toluco” cumplió con su compromiso de “recuperar” el cinturón que los comisionados le habían retirado por no defenderlo en los tiempos reglamentarios.


La pelea, como era de esperarse, levantó una gran expectación, y no sólo por el magnetismo del “Toluco” sino por la consolidación de Medel como un buen peleador de peso gallo. La cita fue en la Arena México, el 1° de agosto de 1959. Dos veces cayó “Toluco” a la lona, cuatro rounds le duró la condición física, ocho episodios más estuvo en el cuadrilátero sin atinar, falto de piernas, lento de reflejos. Luego, la decisión esperada: Medel era el nuevo campeón.


Fue una victoria merecida, tanto por la forma en que llevó la pelea esa noche, como por la trayectoria que fabricó durante años. Medel, originario de Tepito, fue otro de los que fracasaron en los Guantes de Oro cuando quedó eliminado en 1956. Ese mismo año debutó como profesional. Los dos siguientes fueron de incertidumbre y vaivenes entre derrotas, buenas peleas y pésimos combates.


Después de vencer al “Toluco”, se midió con el campeón mundial de los gallos, el brasileño Eder Jofre, quien lo sorprendió con un nocaut en el décimo asalto. Luego vino la pelea de revancha contra “Toluco”. De nuevo la afición ocupó todos los espacios de la Arena México, en noviembre de 1960, “fecha triste en la historia del boxeo mexicano”, apuntarían algunos. “Toluco” López -quien a principios de ese año parecía que entraba en su segundo aire- recibió la paliza de su vida. Desde el quinto round “Toluco” ya ni levantaba la cabeza; dos más y el mexiquense cayó a la lona. La grandeza de Medel se originó en la decadencia del gran ídolo de El Oro.


La carrera del “Huitlacoche” continuó entre vaivenes. “Incertidumbre, inconsistencia y fracaso cuando más necesario era el éxito. Excelente peleador, pero repudiado por las multitudes.” así describía Deporte Ilustrado, en 1965, la carrera de José Medel. Los años que duró como campeón portó la corona sin mayor lucimiento. La gente lo odiaba y sólo los de Tepito, su barrio, lo seguían con particular devoción.


(Tomado de: Maldonado, Marco A., y Zamora, Rubén A. - Cosecha de campeones. Historia del box mexicano II, 1961-1999. Editorial Clío Libros y Vídeos, S.A. de C.V., México, abril 2000)



jueves, 30 de mayo de 2019

Concha de tortuga, instrumento musical prehispánico


Es un instrumento musical que ofrece de manera natural dos lengüetas y caja de resonancia en una sola pieza. Extraído el quelonio, y sin romper el carapacho, los petos que originalmente le sirven para proteger su cabeza y cola conforman dos lengüetas de diferente dimensión, y por lo tanto, de diferente altura, en un intervalo que depende de la especie y tamaño del animal; las especies más utilizadas son las tortugas de río.

Aunque es posible ejecutar este tipo de instrumento de diferentes maneras, e incluso utilizar la concha en varias formas y para varios tipos de instrumentos, el uso más frecuente es percutiendo sus dos lengüetas. Según crónicas de fray Diego de Landa, la ejecución en la concha de la tortuga se llevaba a cabo con la palma de la mano, aspecto por demás factible, aunque figuras votivas y representaciones en códices muestran la percusión con uno o dos cuernos de venado, sujetando la concha entre una mano y el brazo, o apoyada en el piso por medio de una rodela, posiblemente vegetal, o suspendida por algún tipo de cordón para percutir libremente con dos cuernos, como lo hacen en la actualidad las culturas indígenas huave y zapoteca. La percusión  con cuernos de venado en la tortuga ha sido confundida con el lucimiento, porque las rayas que representan las articulaciones han sido interpretadas como estrías en el pecho del carapacho.

Aunque la percusión en cualquier parte de la concha es potente, la mejor respuesta es en las lengüetas, sobre todo en la tercera parte extrema de sus longitudes; dejando caer la punta del cuerno con su propio peso, proporciona un sonido potente, limpio y con particular oquedad.

Por estar constituidos de materia orgánica, fácilmente destructible, no han sido recuperados instrumentos precortesianos de este tipo en cantidad tal que permita obtener mayor información al respecto. Se sabe de una concha con tallas en bajorrelieve de origen desconocido, que parece haber sido un instrumento de este tipo.

Gracias a representaciones en diversas figuras y códices, es posible afirmar que este tipo de instrumento proliferó en casi todo el territorio mesoamericano; se fabricó en materiales como el oro, según crónicas de fray Bernardino de Sahagún, que desafortunadamente al parecer fueron fundidas durante la Colonia, pues hasta la fecha no ha sido encontrada ninguna semejante. Las experiencias en la manufactura de piezas con otros materiales debió haber servido de base para el surgimiento de otros instrumentos, como el xilófono de doble lengüeta.

El uso de la concha de tortuga en fiestas descritas en códices y crónicas y la predilección por las de río, además de razones acústicas, parece haber obedecido a connotaciones precortesianas de este animal en relación con la vida y la muerte.

Otros instrumentos prehispánicos:









(Tomado de: Contreras Arias, Juan Guillermo. Atlas Cultural de México. Música. SEP, INAH y Grupo Editorial Planeta. México, 1988)

miércoles, 29 de mayo de 2019

Juan Álvarez



Nació en Santa María de la Concepción Atoyac, Guerrero, en 1790; murió en la hacienda La Providencia, Guerrero, en 1867. Hizo sus estudios de primaria en la Ciudad de México y a la muerte de sus padres, en 1807, regresó a su pueblo natal. A pesar de haber heredado bienes considerables, tuvo que trabajar de vaquero y su juventud estuvo llena de penurias y maltratos, debido a que su tutor, un español que era subdelegado de Acapulco, lo tiranizó y le escatimó el dinero, terminando por despojarlo. En noviembre de 1810 se unió a las fuerzas de Morelos como soldado raso y rápidamente ascendió a capitán. En el ataque a Acapulco (1811) una bala le atravesó ambas piernas. Con el grado de comandante y a la cabeza del Regimiento de Guadalupe, participó con Hermenegildo Galeana en el asalto a Tixtla, durante el cual recibió graves heridas, que le valieron el ascenso a coronel. En 1813 fortificó el cerro del Veladero, donde se mantuvo dos años. 



Habiendo bajado a Pie de la Cuesta, con el propósito de hostilizar Acapulco, fue batido por el brigadier realista Gabriel Armijo (1814). Había contribuido a la lucha insurgente con dinero y pertrechos pagados de su peculio, y después de su derrota frente a Armijo le fueron confiscados los bienes que le quedaban. Sin recursos y perseguido con saña por los españoles, anduvo escondido en los montes durante 4 años, librando ocasionalmente acciones guerrilleras. Hacia fines de 1818 había podido reorganizar alguna tropa y presentó 12 batallas de cierta importancia, con las que logró que los realistas se replegasen sobre Acapulco. Apoyó el Plan de Iguala y al proclamarse la Independencia dio el asalto final contra la plaza de Acapulco, que capituló el 15 de octubre de 1821. Álvarez pensó que había llegado el momento de retirarse del servicio, pero no le fue aceptada su renuncia y se le nombró comandante general de Acapulco. A partir de ese momento y durante los 45 años que siguieron, habría de convertirse no sólo en uno de los principales caudillos militares sino en figura política nacional de influencia decisiva. Se declaró republicano, federalista y liberal y toda su conducta estuvo inspirada en esos principios, aunque en ocasiones asumiera actitudes que parecían contradecirlos, como cuando se adhirió al movimiento que acaudilló Santa Anna para derrocar a Bustamante, porque “no vio la persona que se pronunciaba, sino el principio invocado”. Luchó junto a Guerrero para deponer a Iturbide. Defendió al gobierno republicano en las batallas de Venta Vieja, Acapulco, el Manglar, Dos Arroyos, Chilpancingo y otras  y trató de salvar la vida de Guerrero en 1830. Combatió a Bustamante por su centralismo y al movimiento iniciado en Michoacán por Ignacio Escalada, en 1833, para defender “la santa religión de Jesucristo y los fueros y privilegios del clero y del ejército”.

Aunque repudiaba a Santa Anna, en 1838 ofreció sus servicios para luchar contra la agresión francesa conocida como Guerra de los Pasteles. En 1845, ascendido ya a general de División, tuvo a su cargo la pacificación de las regiones de Guerrero, Oaxaca y Puebla en donde estallaron rebeliones indígenas de fondo agrario. Más que las armas empleó la persuasión y la promesa de resolver las causas de la protesta, de las cuales tenía un justa visión, pues declaró que para que los indios fueran pacíficos productores había que darles protección, en lugar de que “sean perseguidos por los ricos hacendados, para tener en ellos un simulacro de esclavos; y en vez de que les quiten por medio de enredos y trampas los pedazos de tierra que la Nación les dio…”

Esta conducta, junto a otras declaraciones y actitudes en favor de los campesinos y los indios hacen aparecer al general Álvarez como un liberal avanzado, precursor de las ideas de la Revolución Mexicana. Explican también que haya podido disponer de un ejército, la famosa División del Sur, y logrado constituir un cacicazgo de tipo paternalista en una extensa región que comprende parte de los actuales estados de Guerrero, Michoacán, México, Morelos y Oaxaca. Respaldado por ese poder, en 1841 constituyó con Nicolás Bravo el departamento de Acapulco, que no llegó a tener la aprobación constitucional. En 1844 combatió de nuevo a Santa Anna y en 1847 acudió a defender la capital contra los norteamericanos. Al ser creado el Estado de Guerrero, en 1849, fue nombrado gobernador constitucional hasta 1853. Al año siguiente, por conducto de Villarreal, proclamó el Plan de Ayutla y se puso al frente del Ejército Restaurador de la Libertad. Triunfante la revolución, Álvarez fue designado presidente provisional el 4 de octubre de 1853. Renunció en diciembre del mismo año, por haber entrado en conflicto con los liberales moderados, en particular con Manuel Doblado e Ignacio Comonfort, pero en ese corto tiempo convocó al Congreso que habría de emitir la Constitución de 1857, y promulgó la Ley Juárez, que suprimió los tribunales especiales y modificó el sistema de fueros. Durante la Guerra de Tres Años dirigió en su Estado la lucha constitucionalista, librando batallas en las que hubo triunfos y derrotas, pero que le valieron ser declarado Benemérito de la Patria por el Congreso general, en 1861. Al producirse la Intervención Francesa, una vez más fue llamado a defender a la República y la División del Sur entró nuevamente en combate contra los conservadores y los invasores. Juárez recomendó a los jefes militares que en caso de serles imposible comunicarse con él, consultaran con Álvarez el desarrollo de las operaciones. Poco antes de morir, el veterano soldado de la Independencia y la Reforma pudo ver restaurada la república y libre de invasores el país. Sus ideas acerca de los derechos de los campesinos y sus observaciones sobre la situación de los peones de las haciendas están expuestas en los tres manifiestos que lanzó en 1835, 1842 y 1857. Con el título de Manifiesto del C. Juan Álvarez a los pueblos cultos de Europa  y América, Daniel Moreno editó con un prólogo el principal de esos documentos, en 1968.

(Tomado de: Enciclopedia de México, Enciclopedia de México, S. A. México D.F. 1977, volumen I, A - Bajío)

Tres pesos por un retrato

(David Alfaro Siqueiros: Retrato de María Asúnsolo, niña)
El cuadro de la mujercita -uno de los que se llevó Laughton- es muy bonito. Nació, además, de circunstancias que a Siqueiros le parecen, todavía hoy, llenas de ternura. Piensa en ellas como un adulto cuando revive pasajes particularmente gratos de su niñez.
"Recuerdo que un día, en apariencia ordinario, llamó a la puerta de mi estudio, en Taxco, una señora, campesina, como de setenta años. No bien le franqueé la puerta, me dijo:
-Sé que usted retrata a las personas, siñor, y yo quiero tener un retrato en pintura, que es lo que me han dicho que usted hace.
Le pregunté si lo quería para regalárselo a alguien, pero me contestó que no, que lo quería para su casita y para que sus hijos la vieran cada vez que fueran a visitarla, estuviese o no."
Era tan hermosa y tan interesante la mujer, que el artista la hubiera pintado de todos modos. Pero quiso responder a sus deseos, de tal manera que no le confesó que le hubiera gustado que le sirviera de modelo, sino que le preguntó:
-Muy bien, señora, ¿y cuánto me puede usted pagar?
-Yo pago lo que sea.
¿Cómo darle a esa señora el precio que habitualmente cobraba entonces por un retrato? Buscó la manera más adecuada de responderle y plantearle el problema, ocurriéndosele interrogarla al revés:
-Creo que hay aquí un fotógrafo y pintor llamado Montenegro. ¿Cuánto cobra ese señor por los retratos?
-Sí, hay un señor Montenegro, y a una hermana mía por un retrato iluminado le cobró tres pesos.
-Bien, yo le hago el retrato iluminado por tres pesos, pero a condición de que me deje copiarlo para tener dos.
Etonces ella meditó unos segundos y al fin le dijo:
-Yo le compro los dos.
Sonriente, aunque desconcertado, ofreció esta solución:
-En ese caso, le pintaré tres.
-Bueno, bueno, el tercero se lo mandaré a mi compadre Encarnación, que vive en Taxco el Alto.
-No -se opuso el artista-. Mire usted, es que yo quiero quedarme con uno.
Entonces ella levantó los ojos maliciosamente, como preguntando: "¿Si le estaré yo, tan vieja, gustando a este siñor?"


"La señora se extrañó que yo quisiera que ella fuera varios días a sentarse delante de mí. Creo que en alguna ocasión estuvo a punto de decirme: "Sabe usted que el señor Montenegro lo hace más aprisa". Pero sólo, si acaso, esbozó la censura. El hecho es que con puntualidad extraordinaria se presentaba todas las mañanas en mi estudio, se sentaba en el lugar acostumbrado y sin externar jamás deseos por ver lo que estaba yo haciendo, se retiraba cuando así se lo indicaba.
Varias veces, cuando la observé con fijeza para trasladar al lienzo algún rasgo que pudiera acentuar determinados aspectos de su carácter, la presentí ausente, como si fuera ajena a los problemas de los demás y se conservara únicamente interesada e seguir el curso del arroyo, ya casi seco, de sus propios sentimientos. Pensé en una analogía entre su cutis moreno y curtido por el sol, igual que lodo al fin endurecido como la piedra, con aquel otro paisaje de su mundo interior, igualmente necesitado de aguas nuevas."
Terminó el retrato. La viejecita se ve austera y tiene el aire hierático de la campesina mexicana. Aparece con una falda verde oscuro y una blusa rosa. Sin duda alguna es de las pequeñas obras que ha realizado con mayor ternura. Tal vez por eso, para Charles Laughton fue uno de sus cuadros preferidos.
"Cuando a la viejecita le dije que ya podía llevarse su compra, pero que le pedía permiso para quedarme con una igual -la réplica, de la que no quería desprenderme-, tranquilamente sacó su paliacate donde tenía atado el dinero y de la manera más natural sacó los tres pesos convenidos y me los pagó."
Cuentan que después no salía de su asombro, pues muchos turistas, mexicanos y extranjeros, le ofrecían cantidades mil por ciento superiores a lo que ella pagó por su retrato. Pero jamás quiso venderlo.
"La última vez que estuve en Taxco, o mejor dicho, la última vez que pude ver la pequeña pintura, contemplé el retratito  en el mismo lugar que le había destinado desde el primer día. Por cierto que le puso un marco muy feo, de esos de fotografía iluminada..."

(Tomado de: Scherer García, Julio – Siqueiros, la piel y la entraña. Ediciones Era, S.A. México, D.F. 1974)
  

martes, 28 de mayo de 2019

Raquel Tibol


(1923-2015) Historiadora y crítica de arte de origen argentino. Desde 1953 y hasta su muerte, Raquel Rabinovich radicó en el país. El primer acercamiento con México, de la hoy considerada referente en el arte nacional, fue en una entrevista que le hizo al pintor Diego Rivera, en Chile. Él la invitó a México con motivo de un congreso de cultura y la alojó en la Casa Azul. Años más tarde, ya establecida aquí, se consagró como periodista de cultura, publicando regularmente en diversos medios. A lo largo de su carrera escribió decenas de libros referentes a la escena artística mexicana, así como artículos, ensayos, libros y catálogos, por los cuales también fue distinguida con numerosos premios. Su colección Raquel Tibol: Dibujo y gráfica, recopilada por ella misma, fue expuesta en 2007 en el Museo Nacional de la Estampa, en la Ciudad de México.

(Tomado de: 100 extranjeros que amaron México. Muy interesante, septiembre de 2018, no. 09)

lunes, 27 de mayo de 2019

Bombas onfálicas en Yucatán


Todas las señales sexuales, observa [Desmond Morris] conocido antropólogo, están virtualmente en la parte anterior del cuerpo: en primer lugar, los ojos, la expresión del rostro, la nariz con sus aletas vibrátiles, los labios, el mentón, la hoyuela, los senos de la mujer. De aquí el autor de El mono desnudo brinca hasta el vello púbico, y lo que sigue, olvidándose por completo del ombligo.

Como se observó arriba, el ombligo no es prerrogativa sexual femenina, ya que es idéntico en ambos sexos; ésta es la razón por la cual la mayoría de los hombres ve el del sexo contrario con indiferencia, sin reconocerle valores eróticos. Pero el mero hecho de percibirlo presupone cierta intimidad femenina: la desnudez de parte de su vientre. Entre muchos ejemplos de esta verdad valga esta “bomba” yucateca, amable y ligeramente pícara. Las cuatro palabras que se riman en la cuarteta son mayas [Xuerec (léase shuerec) equivale a hacer maromas, contorsiones; taúch, zapote prieto (literalmente heces de mono); lec es jícara y tuch, ombligo]; la bomba tiene un encanto especial poético de ambos idiomas.

Me estoy haciendo xuerec
en la mata de taúch
para verte bañar con lec
y para mirarte tu tuch.

Otra bomba onfálica alude a una intimidad tal vez mayor porque no se limita a la vista del ombligo de la amada; pero como la primera, tiene finura y discreción:

Quisiera ser la medalla
de tu cadenita de oro
para estar junto a tu tuch
y decirte que te adoro.

Debo recordar que esas medallas que llevan encima de los hipiles las mestizas yucatecas, llegan con gran aproximación a la altura del ombligo

(Tomado de: Tibón, Gutierre - El ombligo como centro erótico. Lecturas Mexicanas #16, primera serie. Fondo de Cultura Económica, México, D.F., 1984) 

sábado, 25 de mayo de 2019

Monocordio


Laura Vázquez: Teclados y voz
Sr. González: 44 años, percusiones y coros
Adrián López: 27 años, guitarra y coros
Martín Durán: 35 años, bajo
Fernando Rivera Calderón: 34 años, guitarra y voz


Inicio: 2001


Idioma: Español, salvo una que está en idioma “F”.


Contacto: last.fm 


Discografía: Monocordio, editado por Antídoto en el 2002, La hora del Tiempo y El primer Rayo del Sol.


Influencias: Esquivel, Beatles, Gilberto Gil, Brian Wilson, Os Mutantes, Brian Eno, Pink Floyd, Caetano Veloso, Tom Zé, Charly García, Fito Páez, Spinetta, Jorge Drexler, Baglieto, Air, Papas Fritas, Mellow, Los Muppets, Genesis, Yes, The Police, Red Hot Chili Peppers, Björk, Café Tacuva, Botellita de Jerez, Julieta Venegas, Mujeres como Kate Bush, Tori Amos, Nacha Guevara y tangos argentinos.





Sonido: Suena como si estuvieras soñando, la idea es hacer música onírica, introspectiva. Que permita subirte a ella y volar un rato, música para volar.


El DF, ¿Qué les inspira?: Es nuestra fuente de eterna inspiración, somos un grupo netamente urbano. De ahí sale todo, es la vida cotidiana. Compartir la agresión del auto. Estos momentos de ensayar en la azotea de una escuela. Ir a un buen bar a echar un trago. La ciudad nos da para todo.





En la ciudad: Nos hemos movido por varios circuitos, mucho Coyoacán. Nos la pasamos en El Vicio, un antro en Madrid #13. Coyoacán, la Condesa. Hemos recorrido toda clase de antros, pero tenemos más presencia en el sur. Tampoco somos una banda que toque todo el tiempo, nos aplicamos más a la cosa de hacer discos.





En 5 años…: Es muy incierto el camino de un grupo y más en este país, pero al menos esperamos seguir juntos. Compartiendo nuestras vidas y conviviendo, haciendo música.


(Tomado de: Sonidos Urbanos. 150 bandas 2000-2005 MX/DF. Sonidos Urbanos Producciones S. A. de C. V. 2007)




viernes, 24 de mayo de 2019

Qué era el juego de pelota?

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¿Qué era el juego de pelota?

Originalmente era una actividad sagrada en las culturas prehispánicas, pero con el tiempo el juego se volvió profano, sin que por ello desapareciera su significación religiosa. Las canchas para su práctica siempre se construyeron dentro de los centros ceremoniales, en la proximidad de los templos más importantes como en Chichén Itzá, Xochicalco, Tula, Monte Albán y El Tajín. El espacio de juego tenía planta en forma de doble T o de I, limitado a los lados por muros verticales o en talud, en los cuales se encontraban unos marcadores, por los que debía pasar una pelota, y que servían también para dividir la cancha.

Los jugadores portaban un cinturón de cuero de venado con prolongaciones para proteger las caderas, así como musleras, rodilleras y un guante en la mano izquierda. En algunas versiones aparecen con lujosos cascos y gruesos cinturones, lo cual ha hecho pensar a algunos investigadores que se trataba de yugos, mientras las palmas serían la exaltación en piedra de sus suntuosos broches. La pelota era de hule, extraído del látex de varias especies vegetales, y tenían un diámetro de diez a doce centímetros.

El juego consistía en que la pelota estuviera en constante movimiento, sin rebasar ciertas marcas, pegándole exclusivamente con el codo y la cadera o alguna otra parte del cuerpo según la variante local. Quien hacía que un adversario tocara la pelota con otra parte del cuerpo, o la lanzaba hasta la pared opuesta o por encima de la muralla, ganaba un punto; pero la única manera de conseguir un triunfo definitivo consistía en hacer pasar la pelota por el marcador. Su práctica debió estar muy extendida pues ya en el posclásico sólo los pueblos de Tochtepec y Otatitlán tributaban a Moctezuma 16,000 pelotas de hule.

(Tomado de: Silva, Carlos - 101 preguntas de historia de México. Todo lo que un mexicano debería saber. Random House Mondadori, S. A. de C. V., México, D. F., 2008)


jueves, 23 de mayo de 2019

Bernardo Reyes sucumbe frente al Palacio Nacional



El general Bernardo Reyes sucumbe de un balazo frente al Palacio Nacional

Brigadier Félix Díaz ha desaparecido

Otro complot fracasado en la ciudad de México

Se han dictado órdenes de aprehensión contra los directores intelectuales

El Correo de la Tarde. Mazatlán, Sin., lunes 10 de febrero de 1913

México, febrero 9. Esta madrugada un grupo de aspirantes y algunos soldados de artillería, encabezado por el general Mondragón, atacaron prisión militar Santiago, liberando al General Reyes. En seguida libertaron a Félix Díaz y fueron a Palacio Nacional. En momentos del ataque fue muerto General Reyes y la mayor parte de los que lo seguían. Félix Díaz huyó sin saberse para dónde. Tranquilidad restablecida.

Opinión pública se ha manifestado francamente en favor del Gobierno legítimo. Háganlo conocimiento público.

Mario Méndez
-
El señor Gobernador del Estado, transmitió anoche al señor prefecto de este Distrito, el siguiente telegrama que llegó de México.

Esta madrugada un grupo de aspirantes y algunos soldados de artillería, encabezados por General Mondragón atacaron prisión militar Santiago, libertado General Reyes, en seguida libertaron a Félix Díaz y atacaron Palacio Nacional. En momento del ataque fue muerto General Reyes y la mayor parte de los que los seguían, y Félix Díaz huyó sin saberse paradero. Yo con los Ministros me encuentro en Palacio Nacional, mandando aprehender a los Directores intelectuales. La tranquilidad se ha restablecido por completo en la ciudad. Habiendo sido ligeramente herido Comandante Militar de la plaza, General Lauro Villar ha sido nombrado Comandante Militar el General Victoriano Huerta.

El Presidente Constitucional,
Francisco I. Madero”

-

Tanto en la Penitenciaría donde se encontraba el Gral. Félix Díaz, como en la prisión militar de Santiago Tlatelolco, donde estaba el Gral. Reyes, existen siempre fuertes guarniciones, y si éstas no estuvieron de acuerdo con los autores de un golpe de mano tan audaz , es de suponerse que los combates que se libraron en una y otra fortaleza deben haber sido terribles, y la carnicería espantosa.

También es de suponerse que inmediatamente después de haber pasado los sucesos, se estableció la más estricta censura en el telégrafo, y tan es así, que a la hora en que escribimos estas líneas, 10 de la mañana, no hemos recibido nuestro servicio telegráfico de noticias del país y extranjeras, correspondientes al día de ayer.


Tomado de: Labrandero Iñigo, Magdalena, et al, (coordinadores) - Nuestro México #4, La Decena Trágica, 1913. UNAM, México, D. F., 1983)


miércoles, 22 de mayo de 2019

Decreto sobre terrenos petrolíferos, 1914

Decreto sobre terrenos petrolíferos


Cándido Aguilar


Decreto expedido por el Gobernador y Comandante Militar del Estado de Veracruz, general Cándido Aguilar. Cándido Aguilar, Gobernador y Comandante Militar del Estrado de Veracruz-Llave, a sus habitantes, sabed:


Considerando, 1°. Que la mayor parte de los terrenos petrolíferos pertenecientes al territorio de este Estado ha sido vendida o dada en arrendamiento en forma desastrosa para los dueños, aportando beneficios enormes solamente ca los arrendatarios, abogados, litigantes, ingenieros y notarios que han intervenido en estos contratos, muchos de ellos verdaderamente leoninos.

Considerando, 2°. Que casi en su totalidad todos esos terrenos explotados por compañías extranjeras que no se resignan a sufrir en sus intereses, cuando la Patria mexicana atraviesa por etapas dolorosas, sin tomar en consideración que ya que nuestro pródigo suelo se prestra para que los especuladores improvisen fortunas fabulosas, justo es que cuando el país pasa por periodos de crisis los extranjeros deben soportar los mismos perjuicios que los nacionales.

Considerando, 3°. Que nuestra lucha actual ha puesto de manifiesto la amenaza para la Nación que viene a constituir el predominio de los capitales extranjeros en determinada zona, al grado de solicitar sus poseedores el apoyo de fuerzas armadas extrañas, dizque para venir a defender intereses que más de una vez, si bien representan grandes sumas en manos de los actuales propietarios, lo que el vendedor mexicano recibió por ellos es verdaderamente insignificante.

Considerando, por último, Que todo progreso nacional debe tener la imprescindible condición de ser benéfico para los nativos y jamás peligroso para nuestra integridad, he tenido a bien, mientras las circunstancias permiten la expedición de leyes propias para salvaguardar los intereses del país, decretar lo que sigue:


Art. 1°.: Para todo contrato de arrendamiento, enajenación, cesión, hipoteca u otro gravamen cualquiera sobre terrenos en los cantones de Ozuluama, Tuxpan, Tantoyucan, Chicontepec, Misatla y Minatitlán, los contratantes se servirán recabar de este Superior Gobierno la autorización respectiva.


Art. 2°.: Sin la autorización a que se refiere el artículo anterior, no podrá ser válido ninguno de los actos que comprometan a los expresados terrenos, ni tampoco podrán ser registrados los contratos que con ellos se relacionen.


Art. 3°.: Los que burlando las presentes disposiciones hicieren algún contrato clandestino serán castigados con la decomisación de los terrenos que trataren de comprometer.


Dado en el Palacio de Tuxpan, a los 3 días del mes de agosto de 1914.


El Gobernador y Comandante Militar del Estado, General Cándido Aguilar. El Secretario General de Gobierno, General Heriberto Jara.


(Tomado de: Contreras, Mario, y Tamayo, Jesús - Antología. México en el siglo XX, 1913-1920, textos y documentos. Tomo 2. Lecturas Universitarias #22. Dirección General de Publicaciones UNAM, 1983)

martes, 21 de mayo de 2019

Manuel José Othón


Mexicano (San Luis Potosí, 1858-1906)


Vivió del ejercicio de su profesión de abogado en diversas ciudades de provincia. Escribe, además de poesía, obras de teatro, artículos y cuentos rurales. Perteneciente a la tradición clásica, alejado de las inquietudes intelectuales de su tiempo, frecuenta sin embargo a los poetas de la Revista Moderna. Algunos de los procedimientos que utiliza, con la relación entre música y poesía, son de carácter modernista. Los poemas mayores de Othón se inspiran en la naturaleza: el “Himno de los bosques”, la “Noche rústica de Walpurgis”, “Salmo de fuego”, “Pastoral”, “Ángelus domini”.


Otra constante de su obra poética es la nota elegíaca en la que destacan “El canto del regreso” y la “Elegía” a la memoria del maestro don Rafael Ángel de la Peña.


Pero la fama de Othón no descansa en el concepto trascendente de un paisaje que vivió y cantó en riquísima variedad de registros, sino en el “Idilio salvaje” (1906), un poema de amor desencantado que se publicó póstumamente, en el cual el desierto presta a su paisaje interior los elementos dramáticos que expresan una poderosa y amarga pasión.


(Tomado de: Anónimo - Antología. Poesía moderna y contemporánea en lengua española. Lecturas Universitarias 2. UNAM, Dirección General de Publicaciones, México, D.F., 1971)





(1858-1906) Con Manuel José Othón alcanzó nuestro lirismo la conciencia de su mayor honradez artística. La quietud -sólo aparente- de las formas tradicionales que este poeta gustó con delicadeza y aceptó sin academismo, no fue bastante por fortuna, a impedir en sus versos el brote de un manantial de aguas seguras y violentas, aunque -por las contribuciones con que la pasión humana las enriqueció- no siempre muy límpidas ni claras.


En sus poemas, de carácter menos bucólico que rústico y a pesar de los peligros del parecido de tono en que se desarrollan, no se advierte esa atmósfera estrecha, artificial, de la viciosa Arcadia en que otros poetas hispanoamericanos incurrieron al cantar las cosas y las emociones del campo. El recuerdo de Virgilio, de Horacio, de los latinos todos, pierde su consistencia tradicional en este escritor y se aligera de toda pesadumbre erudita al contacto de los modernos, que nutren su poesía y la vuelven más plástica y ágil.


“El paisaje de México que Othón escogió para el desarrollo de sus pequeños dramas líricos -dice de él un escritor contemporáneo- no es el de las costas del Golfo, ni la fría claridad del valle, sino la altiplanicie del Norte. También los tipos, en la poesía de Othón, escapan a las costumbres del lirismo mexicano. La mujer que atraviesa por sus estrofas no tiene nada de común con las melancólicas visiones de Nervo, ni con las frívolas amigas de Gutiérrez Nájera, ni con las figuras abstractas que dejan siempre, en los senderos ocultos de la obra de González Martínez, la huella de un símbolo. Más que la meditación reflexiva de sus compañeros, Othón expresa un sentir oscuro, dramático, de la pasión. Y no es ésta, acaso, la menor cualidad de su lírica”.


Bibliografía


Poesías, San Luis Potosí, 1880.
Poemas rústicos, México, Aguilar Vera, 1902.
Noche rústica de Walpurgis, Escalante, México, 1908.
El himno de los bosques, “Capullos”, San Luis Potosí, 1908.


(Tomado de: Cuesta, Jorge - Antología de la poesía mexicana moderna. Colección Lecturas Mexicanas, primera serie, #99. Presentación de Guillermo Sheridan. Fondo de Cultura Económica, S.A. de C.V., México, D.F., 1985)

lunes, 20 de mayo de 2019

La enigmática Jaina



"Yo vengo de la Isla de los Muertos. De un mundo dulce donde todo lo que termina vuelve a empezar. Y sólo he vuelto para decir adiós, para ver ojos que no miraré más. Pronto me iré de nuevo a la Isla de los Muertos y empezaré a vivir."

Un verde mar mediterráneo rodea a la isla mencionada por el poeta del año 1447 aproximadamente, misma época en que el primer Dalai-Lama fundaba su monasterio en el Tibet para retirarse del mundo. Medio planeta separaba a ambos personajes, pero una misma idea los incendiaba por dentro. Hoy, quinientos años después, el fruto del Tibet sigue prisionero entre muros de roca batidos por las ventiscas de los Himalayas. El fruto de Jaina, la "isla de los muertos", sigue brotando de entre el islote artificial que acarician las tibias languideces del Mar Caribe. Y en efecto, las figurillas de Jaina viajan por el mundo entero y hablan por boca de quienes las ven y admiran.



La afirmación de que ahí "todo lo que termina vuelve a empezar" se ha venido cumpliendo por lo menos para las exquisitas esculturas mayas que un día fueron enterradas en Jaina sólo para empezar a vivir, de mano en mano, hasta nuestros días. Y algo muy particular debe haber habido ahí, que tan eficazmente movió a sus habitantes a crear un arte que no se parece a ningún otro en el mundo.

¿Qué hubo en Jaina tan importante para que durante trescientos años los nativos acarrearan desde las playas de Campeche tierra para rellenar los manglares y formar una isla? ¿Qué estirpe de artistas decidió aislarse ahí? Bien poco es lo que se sabe porque casi nada se ha investigado profundamente.



Si usted es buscador de misterios tiene una cita con la isla de Jaina que, por supuesto, no figura en los mapas comunes. Está a unas tres horas de Campeche, en lancha, hacia el Norte aproximadamente a la altura del río Sayosal, entre bellísimos arrecifes de coral y densos manglares en los que jamás ha andado humano alguno.

(Tomado de: Harry Möller - México Desconocido. Injuve, México, D. F., 1973)

sábado, 18 de mayo de 2019

Rebel Cats

Vincent “Monster”: 24 años, batería y voz
Vincent “Van Rock”: 61 años, guitarra


Inicio: 2005
Idioma: Español
Discografía: Rebel Cats y Se Murió, con Noise Control


Influencias: Gene Vincent, Eddie Cochran, Johnny Burnette, Carl Perkins, Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Johnny Cash, Roy Orbison, Buddy Holly, Lonnie Donegan, Ritchie Valens, Big Bopper, Ricky Nelson, Paul Anka, Dion and The Belmonts, Cliff Richard, Jackie Wilson, Wanda Jackson, Conway Twitty, Stray Cats, etcétera.


Sonido: Rockabilly


El DF, ¿qué les inspira?: Nos ha inspirado para hacer las canciones y para tocar en diferentes lugares. Esta ciudad tiene foros como el Chopo, donde se reúnen todas las subculturas y está presente la escena rockabilly.


En la ciudad: El centro.


En 5 años…: un par de discos más y visitando ciudades en otros países. Queremos mostrar el rockabilly, que no se ha dado a conocer desde los cincuenta.


(Tomado de: Sonidos Urbanos. 150 bandas 2000-2005 MX/DF. Sonidos Urbanos Producciones S. A. de C. V. 2007)






viernes, 17 de mayo de 2019

La Sospechosa (1954)


Argumento y adaptación: Alberto Gout
Dirección: Alberto Gout
Fotografía: Rosalío Solano
Escenografía: Manuel Fontanals
Edición: Alfredo Rosas Priego


Con Silvia Pinal, Miguel Torruco, Víctor Parra, Andrés Soler y Carmen Montejo.


Filmada a partir del 25 de octubre de 1954 en los estudios Churubusco. Estrenada el 3 de junio de 1955 en el cine Palacio Chino -tres semanas.


Comentario: Aunque no se descarte el horror melodramático ante el caso de una madrecita santa de origen humilde acusada de loca, pesan más en la película las bien captadas imágenes de la Ciudad de México, los interesantes movimientos de cámara, los planos inclinados y bien justificados, el buen desempeño de los actores y, sobre todo, el bien creado clima de misterio.


(Tomado de: García Riera, Emilio - Las grandes películas de la Época de Oro. Algarabía #142, Especial de cine, Editorial Otras Inquisiciones, S. A. de C. V., México, D. F., 2016)