EL INSTRUMENTO MUSICAL Y EL OBJETO SONORO EN LOS NEGROS DE LA NUEVA ESPAÑA
los negros traídos a la Nueva España correrían diferente suerte a la de los llevados a otros países de América. Mientras en algunos países del Caribe eran distribuidos en comunidades de acuerdo a sus orígenes, lo que provocó que ahí los negros hayan conservado gran cantidad de tradiciones africanas, en la Nueva España eran juntados indiscriminadamente y llevados a residir a lugares donde fueron vecinos de culturas indígenas. Este contacto terminaría siendo solidario propiciando el mestizaje no solo entre indios y negros, sino también con españoles, de lo que surgieron castas, mestizos que en un principio habrían de ser severamente discriminados, pero que con el tiempo serían la mayoría de habitantes de este país.
Los negros presentaron ante la esclavitud dos actitudes: se resignaron a su condición de esclavos, o asumieron su libertad por medio del matrimonio con indígenas o españoles lo que provocaría su más rápida aculturación, no reproducirían más sus instrumentos ancestrales, adoptaron y adaptaron instrumentos musicales europeos e indígenas a su sentido y modo de ejecución; la otra actitud de rebeldía a asumir su condición de esclavos propició el movimiento cimarrón, es decir, la huída y refugio a lugares recónditos, ya por negros de la Nueva España o de la Unión Americana. De esta situación se provocó probablemente que, en huída y refugio constante, los negros pudieran reproducir objetos que fabricaban en África entre ellos instrumentos musicales.
Al parecer otra razón que propició en algunas regiones en que había esclavos negros el que siguieran usando algunos de sus ancestrales instrumentos fue que las estrictas prohibiciones de la Nueva España no lo fueran tanto en los señoríos o territorios que ocuparon algunos caciques españoles o misiones religiosas, como sucedió en la región de la Costa Chica, habitada aún en la actualidad por negros y mulatos que siguen ejecutando varios instrumentos de origen africano; o como sucedió en Chiapas, Tabasco y Guatemala en una hacienda formada por una misión religiosa que se valió en su empresa de un grupo de negros, lo que provocó la existencia de varios instrumentos de origen africano y la utilización de instrumentos indígenas y europeos bajo esquemas africanos.
La influencia africana en la música de la Colonia no se dio sólo con la implantación de instrumentos musicales africanos, aunque existen en cantidad mayor a la comúnmente supuesta, la influencia musical africana en la Colonia se dio mayormente en la forma de ejecutar instrumentos indígenas y/o europeos, los que adaptaron tempranamente; hay varias referencias coloniales que mencionan la ejecución de instrumentos musicales europeos por negros desde el siglo XVI, como la del atentado hecho al poeta Gutierre de Cetina en la ciudad de Puebla, donde se menciona la presencia de un negro que se encontraba tañendo una vihuela; asimismo existen otros en que se mencionan fiestas religiosas que en interpretación de autoridades eclesiásticas, eran deshonestas entre los negros y mulatos; bailes o zarandeados que eran gustados además entre los novohispanos de la clase popular como el famoso chuchumbé de fines de la Colonia. En este sentido son varias las referencias que aparecen en los documentos del ramo de la Inquisición que se encuentran en el Archivo General de la Nación en que aparecen mencionados negros que infringían musical y danzariamente la moral religiosa y que sin embargo iban popularizándose cada vez más aun entre los novohispanos; de ahí surgen personajes negros como Melchor el cantador, Benito Delgado guitarrista, Nicolás Andrés Lázaro y muchos más todos ellos músicos juzgados por participar en fiestas no permitidas por la iglesia; se menciona en esos documentos el uso entre negros de arpas y guitarras que bien podían haber sido adaptadas en sustitución a dotaciones africanas, instrumentos que aunque en modelos diferentes y con otros géneros musicales significaría un canal donde volcaron su quehacer musical.
Al parecer otra razón que propició en algunas regiones en que había esclavos negros el que siguieran usando algunos de sus ancestrales instrumentos fue que las estrictas prohibiciones de la Nueva España no lo fueran tanto en los señoríos o territorios que ocuparon algunos caciques españoles o misiones religiosas, como sucedió en la región de la Costa Chica, habitada aún en la actualidad por negros y mulatos que siguen ejecutando varios instrumentos de origen africano; o como sucedió en Chiapas, Tabasco y Guatemala en una hacienda formada por una misión religiosa que se valió en su empresa de un grupo de negros, lo que provocó la existencia de varios instrumentos de origen africano y la utilización de instrumentos indígenas y europeos bajo esquemas africanos.
La influencia africana en la música de la Colonia no se dio sólo con la implantación de instrumentos musicales africanos, aunque existen en cantidad mayor a la comúnmente supuesta, la influencia musical africana en la Colonia se dio mayormente en la forma de ejecutar instrumentos indígenas y/o europeos, los que adaptaron tempranamente; hay varias referencias coloniales que mencionan la ejecución de instrumentos musicales europeos por negros desde el siglo XVI, como la del atentado hecho al poeta Gutierre de Cetina en la ciudad de Puebla, donde se menciona la presencia de un negro que se encontraba tañendo una vihuela; asimismo existen otros en que se mencionan fiestas religiosas que en interpretación de autoridades eclesiásticas, eran deshonestas entre los negros y mulatos; bailes o zarandeados que eran gustados además entre los novohispanos de la clase popular como el famoso chuchumbé de fines de la Colonia. En este sentido son varias las referencias que aparecen en los documentos del ramo de la Inquisición que se encuentran en el Archivo General de la Nación en que aparecen mencionados negros que infringían musical y danzariamente la moral religiosa y que sin embargo iban popularizándose cada vez más aun entre los novohispanos; de ahí surgen personajes negros como Melchor el cantador, Benito Delgado guitarrista, Nicolás Andrés Lázaro y muchos más todos ellos músicos juzgados por participar en fiestas no permitidas por la iglesia; se menciona en esos documentos el uso entre negros de arpas y guitarras que bien podían haber sido adaptadas en sustitución a dotaciones africanas, instrumentos que aunque en modelos diferentes y con otros géneros musicales significaría un canal donde volcaron su quehacer musical.
(Tomado de: Contreras Arias, Juan Guillermo. Atlas Cultural de México. Música. SEP, INAH y Grupo Editorial Planeta. México, 1988)
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