lunes, 2 de enero de 2023

Huehuetlatolli: palabras al hijo


(Códice Florentino)

 Libro Sexto

De la retórica y Filosofía moral y Teología de la gente mexicana, donde hay cosas muy curiosas, tocantes a los primores de su lengua, y cosas muy delicadas tocante a las virtudes morales.

[...]

Capítulo XX

 Del lenguaje y afectos que usaba el padre, principal o señor, para amonestar a su hijo a la humildad y conocimiento de sí mismo, para ser acepto a los dioses y a los hombres, donde pone muchas consideraciones al propósito con maravillosas maneras de hablar y con delicadas metáforas y propísimos vocablos.

1-"Hijo mío muy amado y muy querido, nota lo que te diré: Nuestro señor te ha traído en esta hora, donde te quiero hablar acerca de lo que debes guardar todos los días de tu vida; y esto hago porque eres mi hijo muy amado y muy estimado, más que toda piedra preciosa, más que toda pluma rica, que no tengo mas que a ti: tú eres el primero, el segundo y el tercero y el postrero.

2-He acordado, he pensado de decirte algunas cosas que te cumple, por la obligación que tengo que soy tu padre y madre (y) quiero hacer mi deber, porque mañana o ese otro día dios me llevará y quitará de sobre la tierra, porque es todopoderoso, porque estamos sujetos a la flaqueza humana y a la muerte y nuestra vida sobre la tierra es muy incierta.

3-Pues, hijo mío, nota y entiende lo que te diré. Vivas muchos días sobre la tierra en servicio de dios, y seas bienaventurado: Mira que seas avisado, porque este mundo es muy peligroso, muy dificultoso y muy desasosegado, y muy cruel y temeroso, y muy trabajoso y por esta causa los viejos con mucha razón dijeron: no se escapa nadie de las descendidas y subidas de este mundo, de los torbellinos y tempestades que en él hay; o de las falsedades y solazamientos, y dobleces, y falsas palabras que en él hay; muy engañoso es este mundo, ríese de unos, gózase con otros, burla y escarnece de otros, todo esta lleno de mentiras, no hay verdad en él, de todos escarnece.

4-Quiérote decir, hijo, lo que te conviene mucho notar y poner por obra, que es cosa digna de ser estimada y guardada como oro en paño, y como piedras preciosas en cofre, porque lo dejaron como tal los viejos y viejas, los canos y ancianos nuestros antepasados, que vivieron en este reino y señorío, conversaron entre la gente de este pueblo y tuvieron dignidad y principados.

5-Estos que fueron muy grandes señores y tuvieron la dignidad del reino y senado, no se ensoberbecieron ni se engrieron, mas antes se humillaron y anduvieron encorvados e inclinados hacia la tierra, con lloros y lágrimas y suspiros, no se estimaron como señores sino como pobres y peregrinos; estos nuestros antepasados, de quien descendemos, vivieron en grande humildad en este mundo, no vivían en presunción y soberbia y altivez y deseo de honras; 

6-y aunque vivieron en grande humildad, como está dicho, fueron reverenciados y tenidos en mucho y poseyeron las dignidades del reino, fueron señores y capitanes, y tuvieron autoridad para matar y para hacer guerras, y mantuvieron al sol y a la tierra, con carne y sangre de hombres; 

7-y aunque por la misericordia de dios fueron grandes y reinaron sobre la tierra y rigieron la república, que nuestro señor, que está en todo lugar, los encomendó, y juzgaron y trataron las causas de la república y consolaron, favorecieron a la gente popular, no por esc perdieron su humildad, ni se desvanecieron, ni hicieron cosas indignas de sus personas, 

8-y aunque eran ricos y poderosos y poseyeron muchos bienes que nuestro señor los dió, y gozaban de flores y de perfumes, y de mantas ricas de todas maneras, y tenían grandes casas, y gozaron de comeres y beberes de todas maneras, y poseyeron armas y atavios muy ricos y muy gloriosos, como son ricos barbotes, ricas borlas para la cabeza y orejeras muy ricas, de manera que hacian temblar a todos con S. M. ¿por esto perdieron, por ventura, algo de su humildad y gravedad? 

9-¿Por ventura desvaneciéronse, ensalzáronse? Por ventura, ¿por esto menospreciaron a los que eran inferiores o tuviéronlos en poco? ¿Por ventura por esta causa se les alteró el seso o perdieron el juicio? No por cierto; antes eran bien hablados y muy humildes y de gran crianza, y respetaban a todos, y se abajaban hasta la tierra y se tuvieron como nada, y cuanto mas eran honrados y estimados, tanto más lloraban y se entristecían, y suspiraban, y se inclinaban y se abajaban.

10-De esta manera, hijo mío, vivieron en el mundo los viejos de quien descendemos, tus abuelos y bisabuelos y tatarabuelos, que nos dejaron acá, de quien descendiste. 

11-Pon los ojos en ellos, mira sus virtudes, mira su fama y el resplandor y claridad que nos dejaron; mira el espejo y dechado que ellos dejaron y ponto delante de ti, y tenlo delante de tus ojos; mírate en él y verás quién eres; mira que tu vida la hagas semejante a la suya; mira que pongas su vida delante de tus ojos, y luego conocerás las faltas que tienes y las razas y manchas que hay en ti.

12-"Otra palabra quiero que oigas de mí, hijo muy amado, y nótala con gran diligencia: Sábete que has nacido en un tiempo muy trabajoso y en tiempo de mucha pobreza, porque yo, tu padre, estoy muy alcanzado, tengo mucha penuria; aunque nuestros antepasados fueron grandes y ricos, no heredamos de ellos aquella riqueza ni valor, mas antes tenemos gran falta de todas las cosas; la pobreza es la que se enseñorea, y tiene sobre nosotros su principado; somos tus padres ancianos y viejos, y muy necesitados.

13-Hijo mío, si quieres ver esto, sea así, mira el hogar de esta casa, mira donde se hace fuego y verâs que no hay sino pobreza y grande necesidad, que apenas alcanzamos abastanza de comida y bebida, y asimismo padecemos necesidad de vestuario y por todas partes padecemos frío, no tenemos con qué nos cubrir; míranos y verás que todos los huesos se nos parecen de flaqueza y necesidad de mantenimientos, y esto por la bondad de nuestro señor y por nuestros pecados: y mira a tus primos menores y a tus primas, mira si tienen abundancia, mira si estan gordos y recios y si tienen las cosas necesarias, y si les sobran los mantenimientos y las vestiduras ¿no los ves cuales andan, en suma pobreza?

14-Todos están llenos de cumplida miseria (y) en tal estado, en tanta pobreza, no hay oportunidad de levantar la cabeza ni tener brío, porque esto sería cosa de borrachos y de gente vil, tener presunción o altivez en tanta pobreza y miseria como hay dentro de esta casa,  y como la tienen los que en ella moran, es ocasión de humildad, y de tristeza, y de traerla cabeza baja, porque en tal tiempo has nacido. 

15-Y para que te lo diga todo, escúchame, que tu primo hermano, el cual es mayor que tú, N., no to ves, no tomas de él ejemplo de la manera que dios le ha humillado que ya usa del regimiento del pueblo, ya está en dignidad, ya tiene poder para juzgar las causas de la gente popular y de sentenciar y castigar a los delincuentes;

16-ya tiene autoridad para matar a los criminosos, ya tiene autoridad para reprender y castigar porque ya esta en la dignidad y estrado, ya tiene el principal lugar, donde le puso nuestro señor; ya le Ilaman por estos nombres tacatlato, tlacatecutli, por estos nombres le nombran todos los populares; éste está puesto en la dignidad por la falta de personas más prudentes y más sabias para regir este señorío o reino, o pueblo; no hay personas nobles y de gran caudal y de gran genealogía, ya todos han faltado. 

17-Si hubiera uno tan solamente de aquéllos, hubiera nuestro señor señalado uno de ellos, y alguno de ellos tomado de la república por rey y señor. No sé en que ha de parar aquel mancebillo que está llorando por el oficio que tiene. Por ventura en el se perderá, o por ventura le ha puesto nuestro señor hasta que parezca otro mejor que haga mejor el oficio. No tiene por cierto falta de amigos y conocidos nuestro señor. 

18-A este tu primo hermano antes que tomase el cargo, bien viste como vivía. ¿Andaba burlando o haciendo niñerías? ¿andaba como desvergonzado y desbaratado? ¿andaba muy erguido? ¿No era muy humilde ?¿No era muy reverente? Cierto, andaba inclinado y sin muestra de ninguna pompa, ni fantasía: oraba a nuestro señor dios con gran devoción, velaba de noche y se postraba de rodillas y de codos a la media noche a orar y a suspirar delante de dios, y asi esta ahora en esta costumbre. 

19-Levantábase luego de mañana y tomaba la escoba y barría, y limpiaba con el aventadero los oratorios; y ahora ¿qué te parece, cómo vive? ¿Cómo anda? ¿Anda soberbio o fantástico? ¿Acuérdase por ventura que es señoror? Tan humilde es ahora y tan obediente, y así llora y suspira y ora con gran devoción a nuestro señor no ves ahora que jamás dice: Yo soy señor, yo soy rey. Asi vela de noche ahora, y así barre, y así ofrece incienso como de antes. Aunque tu eres primero, hermano mayor, sobrepújate hijo mío (a) este tu primo hermano mayor en todas las buenas costumbres.

20-Nota, hijo, esta palabra, que lo que te tengo dicho te sea espina y aire frío, que te aflija para que te haga humillar y volver en ti; mira, hijo, que has nacido en tiempo de trabajos y aflicciones, y te ha enviado dios al mundo en tiempo de gran pobreza; mira que yo soy tu padre, mira qué vida pasamos yo y tu madre, que no somos tenidos en nada, ni hay memoria de nosotros, aunque nuestros antepasados fueron grandes y poderosos, ¿dejáronnos aquella grandeza y potencia? No por cierto.

21-Mira a tus parientes y afines que no tienen ser ninguno en la república sino que viven en pobreza y como desechados, y aunque tú seas noble y generoso y de claro linaje, conviene que tengas delante de tus ojos cómo has de vivir; 

22-nota, hijo, que la humildad y el abajamiento de cuerpo y de alma, y el lloro, y las lágrimas y el suspirar, ésta es la nobleza y el valer y la honra; mira, hijo, que ningún soberbio ni erguido ni presuntuoso, ni bullicioso, ha sido electo por señor; 

23-ningún descortés, malcriado, deslenguado, ni atrevido en hablar, ninguno que habla lo que se le viene a la boca, ha sido puesto en el estrado y trono real; y si en algún lugar hay algún senador que dice chocarrerías o palabras de burla, luego le ponían un nombre tecucuecuechtli, que quiere decir truhán;

24-nunca a ninguno fue dado algún cargo notable de la república que fuese atrevido, o disoluto en hablar, o en burlar, estos tales se Ilamaban quaquachictin, que es nombre de hombres alocados, pero valientes en la guerra; también los Ilamaban a estos otomi otlaotzonxintin, que quiere decir, otomis trasquilados y alocados. 

25-Éstos eran grandes matadores, pero teníanlos por inhábiles para cosa de regir. Aquellos que rigieron los tiempos pasados las repúblicas, y los ejércitos de las guerras, todos fueron gente muy dada a la oración y devoción, a las lágrimas y suspiros, muy humildes, obedientes, no erguidos ni presuntuosos, muy cuerdos y prudentes, muy pacíficos y reposados.

26-Ya sabes, hijo mío, bien tienes en la memoria que el señor es como corazón del pueblo. A este le ayudaban dos senadores para lo que toca al regimiento del pueblo; uno de ellos era pilli y otro era criado en las guerras. El uno de ellos se llamaba tlacatecutli, y el otro tlacochtecutli

27-Otros dos capitanes ayudaban al señor para las cosas de la milicia: el uno de ellos era pilli y criado en la guerra, y el otro no era pilli; el uno de ellos se Ilamaba tlacatécatl y el otro se llamaba tlacochcálcatl.

28-De esta manera, hijo mío, va el regimiento de la república, y estos cuatro ya dichos, tlacatecutli, y tlacochtecutli, y tlacatécatl y tlacochcálcatl, no tenían estos nombres y estos oficios por heredad o propiedad, sino que eran electos por la inspiración de nuestro señor dios, porque eran más hábiles para ello. 

29-Nota bien lo que te digo, muy amado hijo mio, muy estimado, que no te ensoberbezcas ni te altivezcas si por ventura fueres tomado para alguno de los oficios ya dichos. 

30-Por ventura dios te llamará para alguno de ellos, o por ventura te quedarás sin ninguno y vivirás como hombre común y popular; y si fueres llamado y elegido para alguno de estos oficios, otra y otra vez te encargo que no presumas de ti, ni te estimes por grande y valeroso y principal, porque esto es cosa con que dios mucho se enoja.

31-Si por ventura merecieres alguna dignidad, y por ventura merecieres ser algo, si por ventura merecieres ser electo para alguno de los oficios ya dichos, sé humilde, y anda muy humilde o inclinado y baja la cabeza, y recogidos tus brazos, y date al lloro y a la devoción y tristeza, y a los suspiros, y a la sujeciôn de todos; sé sujeto a todos y humilde a todos.

32-Y nota, hijo mio, que esto que te he dicho de la humildad y sujeción y menosprecio de ti mismo, ha de ser de corazón, delante de nuestro señor dios. 

33-Mira que no sea fingida tu humidad, porque entonces decirse ha de ti titoloxochton, que es hipócrita; decir se ha de ti también titlanixiquipile, que quiere decir hombre fingido. 

34-Mira que nuestro señor dios ve los corazones y ve todas las cosas secretas, por muy escondidas que estén, y oye lo que revolvemos en nuestro corazón todos nosotros, cuantos vivimos en este mundo; mira que sea pura tu humildad y sin mezcla de ninguna soberbia; mira que tu humildad delante de dios sea pura como una piedra preciosa muy fina; mira que no muestres una cosa de fuera y tengas otra de dentro."


(Tomado de: Sahagún, fray Bernardino de - Historia General de cosas de Nueva España. Numeración, anotaciones y apéndices de Ángel María Garibay K. Editorial Porrúa, S. A. Colección “Sepan Cuantos…” #300. México, D.F. 1982)

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