Pereció el cabecilla visible de la Liga 23 de Septiembre en el intento de secuestro
*Jiménez Sarmiento dirigió el asalto a Margarita López Portillo
Por JOAQUÍN HERRERA
Acribillado por 20 tiros de metralleta, por lo menos, fue muerto ayer el cabecilla visible de la Liga Comunista 23 de Septiembre, David Jiménez Sarmiento, al intentar secuestrar a la señorita Margarita López Portillo, hermana del licenciado José López Portillo.
Agentes de seguridad que custodiaban a Margarita se enfrentaron a los activistas que tendieron la emboscada en la colonia Condesa.
Persiguieron al coche en que ella iba seguido de otro, durante casi un kilómetro en una trayectoria en forma de "L" a partir de Nuevo León y la avenida Alfonso Reyes, hasta Juan Escutia;
Al defenderla fueron ametrallados el chofer y tres guardias de seguridad, uno de estos últimos murió y los otros agonizan en el Hospital Central Militar.
El guardia muerto se llamó Salvador Vega Chávez. Los heridos, Salvador Camarena, Rigoberto Reynoso y José Guadalupe Ramírez; éste último, el chofer.
Después de perseguir varias cuadras a los dos coches en cuestión, en uno de los cuales iba Margarita, un vehículo en que estaba Jiménez Sarmiento interceptó a aquéllos cuando llegaban a Atlixco y Juan Escutia; David se paró a media calle y en posición de tirador disparó la metralleta de frente. Destrozó totalmente el parabrisas del coche Rambler Classic en que iba Margarita.
David y otros cómplices suyos trataron de impedir que siguieran aquéllos en su huida y sobrevino el tiroteo. Los hampones, en medio de la calle -narrarían después a EL UNIVERSAL los testigos-, dispararon a "boca de jarro".
Por lo menos con dos metralletas dispararon al parabrisas del Rambler y destrozaron el cristal; perforaron la carrocería. Varios proyectiles alcanzaron al chofer en la cabeza, el cuello y el tórax. Otros tiros hicieron blanco en los dos guardaespaldas que apenas pudieron sacar sus armas para repeler la agresión, en desventaja. Ellos portaban pistolas y sus atacantes fusiles ametralladoras y metralletas calibre 22 (EL UNIVERSAL localizó un proyectil en un establecimiento cercano). Rigoberto Reynoso, uno de los agentes que iban en el automóvil que seguía al Rambler, disparó contra uno de los armados con metralleta y lo derribó a tiros. Inmediatamente expiró; es el activista más tarde identificado como David Jiménez Sarmiento.
En respuesta, una de las mujeres disparó contra él, lesionándolo.
El chofer, herido, obligó a Margarita a esconderse bajo los asientos del coche; los dos agentes, también heridos, la protegieron con sus cuerpos.
El tiroteo -de escasos segundos- pareció a los comerciantes, amas de casa, niños y trabajadores que cruzaban, una "eternidad".
En el crucero de Atlixco y Juan Escutia, donde fue la emboscada, quedaron tirados el activista y un agente, muertos.
Ante la agresión con ráfagas de metralleta, el chofer logró virar al vehículo que los emboscadores usaron, enfiló por Juan Escutia, ya casi sin poder ver, a unos metros trepó el coche y casi lo "untó" en el camellón central para cruzar hacia la calle de Amatlán, en un último intento por salvar a Margarita, pero al tomar la bocacalle, perdió el sentido y se estrelló en la esquina.
En ese momento uno de los atacantes bajó de su coche, corrió con una bomba en la mano y la arrojó al vehículo de Margarita. Ella estaba atrapada bajo los cuerpos de los heridos. Trató de salir incorporándose; logró abrir la puerta.
En ese momento, a unos 80 metros sobre esa acera, en donde vive su madre, los guardias que custodiaban la entrada se percataron de la agresión y corrieron desenfundando sus armas. Llegaron, sacaron a Margarita, gritándole que se agachara y avanzara a rastras. La gente, afuera, desesperada le gritaba que se refugiara en una casa para que evitara otra posible ráfaga. Uno de los guardias llegó hasta el automóvil, sacó la bomba y la lanzó a varios metros. El artefacto no estalló.
Margarita casi se arrastró para llegar al portón abierto de la casa de Amatlán número 5.
Llena de pavor entró a la vivienda, trató de serenarse hasta que llegaran los agentes a protegerla.
Mientras tanto, los guardianes de la casa de la señora Refugio Pacheco de López Portillo, que había llegado al lugar, persiguieron a los hampones, que salieron en desbandada, usando reversa. Entraron en sentido contrario por Juan Escutia y enfilaron al Norte. Se sabe que luego se enfrentaron a los agentes que les siguieron, en el Parque España.
En unos 15 minutos la noticia se había extendido como reguero de pólvora. "El Universal Gráfico", que estaba saliendo de las rotativas, detuvo su tiro para dar la noticia, ganándola a todos los medios de difusión.
El Presidente Echeverría ordenó una movilización policiaca especial. El licenciado José López Portillo llegó, a unos 45 minutos de ocurrido esto, para atender a su hermana. Luego ambos acudieron a la casa de su mamá para decirle que todo estaba bien. La señora viuda de López Portillo, quien ha estado enferma en los últimos días, sufrió una impresión que de inmediato controló el médico de la familia con un sedante.
Durante la tarde, la señora y su hija ya se habían tranquilizado.
Al lugar acudieron las ambulancias 10 y 11 de la Cruz Roja, levantaron a los tres heridos, Salvador Camarena Benítez, Rigoberto Reynoso Valdés y José Guadalupe Ramírez Jáuregui (el chofer) para llevarlos al Hospital Central de la Cruz Roja; luego se ordenó que fueran trasladados al Hospital Central Militar.
Versiones no confirmadas por las autoridades, indican que hay varios detenidos que fueron remitidos al Campo Militar Número Uno, así como a la Dirección General de Policía y Tránsito.
ANTECEDENTES DE JIMÉNEZ SARMIENTO
En el año de 1972 era miembro del grupo delictivo que se hacía llamar "Patria o Muerte" y como tal participó en el robo a la joyería "Auriaga" y la armería "Armas y Deportes", S. A. En marzo de ese mismo año asaltó, junto con los miembros de dicho grupo, una camioneta de Banco del Atlántico, una estación del Metro y las oficinas de la Unidad Habitacional CTM.
En noviembre de 1972 atracaron la zapatería "Tres Hermanos".
En enero de 1973 participó en el asalto a la terminal de autobuses "Colonia del Valle" y dos días más tarde en el de la panificadora "Bimbo". Posteriormente militó entre los delincuentes que formaban la gavilla denominada "Lacandones".
En noviembre de ese año, ya ostentándose como jefe de la Brigada Roja "Liga Comunista 23 de Septiembre", asaltó una caseta de la Policía Auxiliar en la colonia Lindavista. En el mes de enero de 1974 participó en un atraco a "Industria Eléctrica de México" (IEM), asesinando a un policía.
El 14 de febrero de ese año tomó parte en la muerte de cuatro soldados de la escolta de un tren en Xalostoc, Méx. El 22 de junio de 1974 asaltó la caseta de la Policía Auxiliar de la colonia "7 de noviembre".
En junio de 1974 dirigió el atraco a la pagaduría del hospital de Pemex ubicado en la colonia Petrolera.
En octubre de 1974 robó a la compañía "Koblenz" y la sucursal Viveros de la Loma del Banco Nacional de México.
El 10 de diciembre de 1974 se realizó un asalto simultáneo por la"Brigada Roja" de la "Liga Comunista 23 de Septiembre" a los bancos de Comercio y Nacional de México, en la colonia Río Blanco. Obtuvieron dos millones y 400,000 pesos, respectivamente; mataron a cinco policías e hirieron a dos más. El 28 de enero de 1975 tomó parte en el asesinato de un policía industrial y del secretario general de la Sección 49 del SUTERM, en la General Electric de Cerro Gordo, Estado de México, Domingo Salgado Valle.
El 25 de abril de ese año asaltó al Banco de Comercio en Villa Coapa, DF, con botín de $206,000.00 y mató a nueve policías y tres civiles.
El 6 de mayo de 1976 asesinaron a ocho elementos, entre los que figuraron miembros de la escolta de Mario Vázquez Raña, guardianes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como personas ajenas.
El 25 de mayo de 1976 secuestró a la hija del embajador de Bélgica, Nadine Chaval Carrase, por la que obtuvieron $5.1000,000.00.
El 4 de junio de 1976, en la comandancia de la Policía Auxiliar de Ciudad Azteca, asesinaron a seis policías auxiliares cuando pasaban lista, e hirieron a tres elementos más.
(Tomado de: Hemeroteca El Universal, tomo 7, 1976-1985. Editorial Cumbre, S.A. México, 1987)