Mostrando las entradas con la etiqueta cibola. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta cibola. Mostrar todas las entradas

lunes, 1 de julio de 2019

Cíbola

Utópicas geografías y malas interpretaciones encerraban búsquedas fracasadas como es el caso de las siete ciudades de Cíbola, ubicadas al suroeste de Estados Unidos.  
La curiosidad y ambición de los españoles, los hizo lanzarse por años en distintas expediciones de las cuales no obtuvieron ningún beneficio anhelado. Distintas fueron las fuentes que describían a Cíbola como un centro urbano de gran civilización con casas de varios niveles hechas de tierra y poseedor de abundante riqueza en piedras (turquesas principalmente) y metales.
La historia de la búsqueda comienza cuando Antonio de Mendoza envía en una expedición modesta a Marcos de Niza (1539) a buscar aquella interesante población, este expedicionario se interesaba cada vez más ya que a su paso iba escuchando historias sorprendentes de aquel lugar, algunas contadas por indígenas, otras eran enviadas con mensajeros, venían de parte de Estebanico (esclavo, compañero de desgracia de Cabeza de Vaca) quien iba adelantado en el viaje. A un día de llegada a Cíbola, Niza sorprendió a los compañeros del adelantado, quienes huían de los ciboleños, después de haberle dado muerte a éste. Tras convencer a algunos de sus acompañantes para conocer más de cerca la ciudad, se aproximó pero jamás entró por miedo a morir. Con el único material "veraz" con el que contaba realizó una descripción sobrepasada de la realidad. Es por ello que se inició una gran y costosa expedición, cuyo mando estaba en manos de Francisco Vázquez de Coronado, como guía llevaba a Niza quien iba desorientado como si jamás hubiese recorrido esos lugares y por si fuera poco nunca encontraron aquellas viviendas decoradas con turquesas. Sin embargo, el principal expedicionario conquistó Cíbola, y se quedó ahí por un año y medio dándose por vencido al no encontrar ningún objeto de valor, la población era pequeña y rebelde, y la tierra no era buena para el cultivo; su determinación fue de regresar, ya que no consideró al lugar ni digno, ni provechoso para que la corona Española incluyera dicha ciudad en su colonización.
La cartografía de aquélla época presenta un conjunto de ciudades conformada por palacios, que en realidad correspondían al sitio de los indios zuñi, ubicado en el actual estado de Nuevo México, en Estados Unidos.
Cabe señalar que las construcciones estaban hechas según referencias americanas autóctonas y no como suele afirmarse de los mitos y tradiciones solares a los que estaban acostumbrados desde su llegada a la Nueva España.
Otro dato importante es que a partir de estas expediciones se generaron por 50 años más expediciones entusiastas que permitieron la colonización y explotación de varios lugares del norte del país.



(Tomado de: Toledo Vega, Rafael. Enigmas de México, la otra historia. Grupo Editorial Tomo, S. A. de C. V. México, D. F., 2006)

viernes, 4 de mayo de 2018

Hernando de Alarcón

Hernando de Alarcón



El 9 de mayo de 1540 salió de Acapulco al mando de una expedición que el virrey Antonio de Mendoza enviaba para socorrer a la del capitán Francisco Vázquez de Coronado, que fue en busca de las míticas Siete Ciudades de Cíbola al norte del país. Llevaba por piloto a Domingo del Castillo. No encontró a Coronado, pero en cambio sí pudo explorar el río Colorado hasta unas 200 leguas de la costa (1114 kilómetros). Castillo escribió los resultados del viaje y dibujó un mapa de la región visitada, que en italiano lleva el título de Relatione Della Navigatione Scorpeta che face in Capitano Fernando Alarcone per ordine dello Ilustrisissimo Signor Don Antonio di Mendoza Vice-Re della Nuova Spagna data in Colima, porto della Nuova Spagna. Publicada por Giovanni Battista Ramusio en sus célebres Navigationi et Viaggi (Venecia, 1556). Apareció traducida al inglés en la colección publicada por Richard Hakluyt, The Principal navigations, trafiques and discoveries of English nation (3 vols., Londres, 1598-1600). Traducida al francés, la incluyó Henry Ternaux-Compans en sus famosos Voyages, relations et mémoires originaux pour servir á l’histoire de la découverte de América (21 vols., París, 1837-40). El original o la copia castellana de la carta con el mapa, es célebre porque contiene la palabra California, usada en la parte sur y norte de la península. Hay la sospecha, sin embargo, de que el arzobispo Lorenzana y Beutrón pusiere el nombre. Las “Instrucciones” que dio el Virrey Mendoza a Alarcón, las reprodujo Buckingham Smith en la Colección de varios Documentos para la Historia de la Florida y tierras adyacentes (Londres-Madrid, 1857).



(Tomado de: Enciclopedia de México)