lunes, 8 de septiembre de 2025

Desembocadura del rio Colorado, sin parecido con nada


 Sin parecido con nada 


Entre el río Hardy y el Gran Desierto de Arizona, a orillas del Colorado que baja bronco y rugidor desde su Gran Cañón, se extiende un ancho territorio comprendido desde el extremo sur de la reservación de Yuma, hasta las Islas Core y Montague. 

Parece yermo y desolado el inmenso espacio, pero es solo la primera impresión. En realidad, este Rincón de México ofrece singulares atractivos en sus panoramas, en sus lugares para natación y deportes acuáticos, en la abundancia de codornices, faisanes, patos y gansos. O bien es la profusión de peces, particularmente la "totuava", ejemplar que alcanza normalmente los dos metros de longitud. Y no muy lejos, a unos kilómetros, brota el agua sulfurosa en los veneros en Cerro Prieto, cercanos a un hermoso manchón de grandes laureles de la India. Estos manantiales, de algunos de los cuales brota vapor a respetable presión, serán un día económica energía para varias plantas termoeléctricas. 

Para el pintor y el fotógrafo, para todo aquel que ame las expresiones de la Naturaleza salvaje, esta región constituye una grandiosa reserva de atractivos. Por ahora son exclusivamente norteamericanos los que pasean por la zona, y a uno de ellos debemos la atención de habernos invitado a recorrer este paraíso escondido (tan escondido que pocos mexicanos han oído hablar del litoral del río Colorado dentro de México).

Hay varios caminos y brechas, de los cuales recomendaríamos la ruta de San Luis Colorado a Riíto, y luego el azaroso camino a la Bocana. Desde luego, esta última brecha es practicable con carro pequeño exclusivamente. Nada de lo que usted ha visto hasta ahora se parece a lo que puede ver en este territorio.


(Tomado de: Möller, Harry. México Desconocido. INJUVE, México, D. F., 1973)

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