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lunes, 3 de abril de 2023

Ya nunca más, gracias a la oposición

 

(Jesús Reyes Heroles)

Ya nunca más: gracias a la oposición

Enfrentarse al partido del gobierno en México fue, hasta hace unos años, algo que sólo hacían cuatro tipos de personas: los ilusos, los tercos, los negociantes y los paleros.

El ejemplo perfecto de los empecinados es el PRT [Partido Revolucionario de los Trabajadores], cuya fracción regiomontana se regodea con el autoimpuesto apodo de "los terkos". Los ilusos forman legión, en su mayor parte son de izquierda, y vienen, atrás, entre los que apoyan a Cuauhtémoc Cárdenas, son: el "movimiento al socialismo" [MAS], la "unidad de izquierda". Los paleros recibieron registro "condicionado" de Jesús Reyes Heroles, fueron indultados por Manuel Bartlett Díaz y se convirtieron en "traidores": el PARM [Partido Auténtico de la Revolución Mexicana], el PPS [Partido Popular Socialista], el PST [Partido Socialista de los Trabajadores]. Pero los ilusos también eran los panistas.

Eran. Treinta años atrás, en las tertulias priístas se soltaban risotadas cuando alguien repetía por enésima vez que en política los tarugos irremediables nada más venían con tres pintas: los que piden prestado para casarse, los que siembran de temporal y los que le van al PAN [Partido de Acción Nacional]. En algunas rancherías apartadas todavía cuentan el chiste, y aún lo festejan, pero las risitas ya son forzadas y no duran mucho.

Hay motivos de los que se quieran: en los veinticinco años desde 1961 hasta 1985, el PRI [Partido Revolucionario Institucional] duplicó el número absoluto de sus votos, pero el PAN quintuplicó los suyos; la proporción sobre la votación total se le cayó al PRI un 25%, mientras la de AN subía tantito más de 100%. No son cifras que pueden tranquilizar a un revolucionario que mire más allá de sus narices, especialmente si contempla el panorama mundial.

Pero no es únicamente el PAN el que se ha fortalecido espectacularmente, también los partidos del Frente Democrático Nacional [FDN] dieron la sorpresa, y la respuesta de los electores a las prédicas del PRT y del PDM [Partido Demócrata Mexicano] rebasó los cálculos más optimistas. Los únicos dos partidos cuya votación real ha disminuido en 1988 respecto de las que obtuvieron en los anteriores comicios presidenciales de 1982, y hasta en la elección de diputados federales de medios sexenio, en 1985, son el PRI y el socialista que ahora languidece bajo el nombre de PMS [Partido Mexicano Socialista].

En términos generales, pues, la oposición se vigoriza y el partido del gobierno declina. Era una tendencia visible desde hace veinte años -hay en las hemerotecas pruebas de que varios analistas la señalaron al principio de 1968, y la subrayaron en 1972-, lo diferente es que ya tomó velocidad e impulso, y encuentra una resistencia que es prácticamente nula en el PRI, combinada con un pataleo feroz, casi desesperado y hasta medio impúdico, de diversos órganos del gobierno. El partido de la revolución ya no puede hacer su propia defensa; el aparato oficial ha saltado a cubrir la brecha, con todos los inconvenientes políticos que eso tiene.

Ese triple fenómeno (un partido oficial agonizante, una oposición fortalecida y engallada, un grupo en el poder sin experiencia en el manejo de la política y con poco respeto para la opinión pública) ha cerrado definitivamente un capítulo de la historia nacional.

La situación política del país ha comenzado a cambiar profundamente, de raíz; el cambio puede tomar distintos derroteros y conducirnos a diferentes destinos, pero no puede detenerse: el último punto de regreso quedó probablemente tan atrás como el año de 1972. Pero esa historia, la de cómo fue "liquidado" el PRI, es harina de otro costal y costal de otra estiba, y la veremos a su tiempo. Lo del momento es reiterar que hay una serie de viñetas -presidencialismo imperioso, decisiones unipersonales, prepotencia priísta, desdén hacia la opinión pública, provocaciones de fanáticos religiosos en reversa, monopolio educativo, sindicalismo desenfrenado, prensa comprometida, empresarios opulentos al amparo de conexiones políticas- que ya vimos, o estamos a punto de ver, por última vez.

Repito que el cambio no necesariamente será inmediato, pero no puede tardar mucho: no un sexenio, ni siquiera la mayor parte de él, desde luego. Vuelvo a decir que podría venir de varios rumbos y llevarnos a diversas estructuras nuevas, pero que las condiciones y peculiaridades de la vida pública nacional que nos han sido familiares o ya se fueron o pronto se irán.

Ya nunca más.

Y eso debemos reclamárselo, o agradecérselo, a la oposición.


(Tomado de: Teissier, Ernesto Julio. Ya nunca más México en 1989. Política mexicana. Editorial Grijalbo, S.A., México, Distrito Federal, 1989)


miércoles, 7 de octubre de 2020

Francisco Liguori


Orizabeño de origen, abogado de profesión y humorista por destino manifiesto, Francisco Liguori [1917-2003] gusta de vivir con una sonrisa, un chiste, una anécdota o un epigrama a flor de labio.
Con su complexión atlética, su cara de niño atufado y su voz de trueno, Liguori desborda alegría y optimismo en una época en que el gesto ceñudo, la palabra airada y la agresión irracional parecen ser el signo de las nuevas generaciones, y esparce su inagotable ingenio en todos los lugares en donde se le conoce, se le estima y se le admira.
La obra humorística de Francisco Liguori, sin embargo, es difícil de espigar. Varias publicaciones del país y del extranjero han solicitado su colaboración literaria, pero aun que tales solicitudes han sido esporádicamente aceptadas, él prefiere escribir o improvisar -ésta es una costumbre suya desde sus buenos tiempos de estudiante- para los condiscípulos, para los amigos y frecuentemente para cualquier desconocido que se acerca a él en busca de un poco de regocijo.
Su producción, de eminente corte popular, es repetida y las más de las veces prohijada por el pueblo.
Algunos de los epigramas incluidos en esta selección nos fueron proporcionados por el mismo autor. Otros los hemos colectado en la calle, en la cantina, en la redacción de un periódico, en el corrillo universitario o en la antesala de una oficina pública, de boca de un bolero, de un mozo de barra, de un reportero guasón, de un estirado profesor de literatura o de un circunspecto personaje de la política.Por voluntad del propio autor, pues, ya que su calidad literaria está fuera de toda duda, la producción humorística de Liguori permanece inédita.
A instancias de sus amigos, sin embargo, piensa publicar en breve sus "Crónicas Rimadas", antología del risueño ejercicio a que se dedica el humorista, semana a semana, en el programa de la televisión "Sábados con Saldaña".

a) INMORALEJA
Comenta aquí Liguori lo sucedido a un viejo amigo suyo que trató de hacer realidad lo que aconseja el filósofo persa que escribió: "Si quieres ser feliz, siembra un árbol, escribe un libro y engendra un hijo."


Tuve un amigo canijo
que leyó en un libro viejo
aquel antiguo consejo
y lo siguió muy prolijo.

En su propósito fijo
pensó, como buen pendejo:
"Seré feliz porque dejo
un libro, un árbol y un hijo."

Pero le salió mal todo,
pues por irónico modo
logró al fin de su jornada,
un libro muy aburrido,
un árbol seco y torcido
y un hijo... de la chingada.

b) LOS DE ABAJO
Fue Francisco Liguori, durante sus años de la Facultad de Derecho, lo que se llama una verdadera amenaza estudiantil. Un día escribió en el pizarrón, con dedicatoria al maestro Mariano Azuela, hijo del ilustre autor de "Los de Abajo", esta chunga:


Ya se rumora en la escuela
en son de chunga y relajo,
que al caro maestro Azuela
pesan mucho "Los de Abajo".

Liguori nos permitió la publicación de este pecado suyo de juventud, solamente con la condición de agregar el siguiente recado al mismo maestro Azuela, escritos en rigurosos términos jurídicos:


Viejo maestro querido:
si mi epigrama se ejerce
como aguijón, y te ha herido,
repara en que debe verse
como un acto consentido
y por ello, en tal sentido,
debe de sobreseerse.

c) AUSCULTACIÓN
A la retórica oficialista debemos frases comparables, por su contenido enigmático, a cualquier imagen representativa de la pintura abstracta. Una vez le preguntaron a Liguori qué cosa significaba, a su juicio "efectuar una auscultación de la periferia al centro", a lo que contestó:


En el jarocho parlar
una parábola encuentro:
las nalgas acariciar
y luego empujar pa'dentro:
eso se llama auscultar
de la periferia al centro.

d) BARRA MEXICANA DE ABOGADOS
Al actual presidente de la Barra Mexicana de Abogados, licenciado Andrés Melo, el epigramista le dedicó esta semblanza:


Es un orador de garra
y abogado muy capaz;
presidente de esta Barra
y asistente a las demás.

e) EL POETA ALI CHUMACERO
Aladino Suárez, antiguo dueño del restaurante Bellinghausen contaba entre sus asiduos clientes al poeta Alí Chumacero, con el que solía parrandear. Liguori adjudica a ambos esta anécdota en verso:

Ayer tarde me habló Alí
desde un restorán tudesco,
y en epigrama arabesco
reproduzco lo que oí:
que estaba bebiendo Alí
en la casa de Aladino
e ingirieron tanto vino
-whisky, brandy, bacardí-,
que se perdieron ahí
la lámpara de Aladino
y las babuchas de Alí.

Y a propósito del ingreso del poeta a la Academia de la Lengua, el epigramista comentó:

Cayó en la Academia Alí
por su lenguaje pulido;
y tanto ha caído ahí,
que hoy se encuentra Alí-caído.

f) DELITO DE PELIGRO
Cuando la Procuraduría del Distrito anunció que todo automovilista con aliento alcohólico sería detenido y consignado por el delito de peligro, Liguori glosó así tal noticia:

Hay una circular nueva
que al manejador proteje:
"El que beba, no maneje
y el que maneje, no beba."

Con irónica expresión
me dijo un amigo viejo:
"Ante tal disposición,
no manejo, no manejo."

g) MÍSTICA PRIÍSTA
Con motivo de la preselección de candidatos a diputados federales, el presidente priísta Jesús Reyes Heroles vivió prácticamente asediado, durante varias semanas, por un enjambre de presuntos. Liguori aprovechó el tema, para comentar:

Preocupados, cejijuntos,
y a ratos fuera de sí,
rondando andan los presuntos
las antesalas del PRI.

¿Qué místicos arrebatos
sacuden su mente loca,
que andan los precandidatos
con el Jesús en la boca?

h) CAMBIO DE PIEL
La siguiente décima, que presuntamente constituye una autocrítica, nos revela el gracioso afán de Liguori de pitorrearse de todo, hasta de sí mismo:

Tenemos los mexicanos
escritores a montones:
unos que son maricones,
otros que son marihuanos;
y otros más que son tan sanos
y a veces son tan empíricos,
que sus arrebatos líricos
no conmueven ni al más lerdo.
Por ello, en común acuerdo,
se han convertido en satíricos.

i) POETAS NAHUALES
José [sic por Miguel] León Portilla, actual Cronista de la Ciudad de México y uno de los investigadores mas preocupados por nuestra cultura precortesiana, realizó el descubrimiento y la presentación de la obra de trece poetas del mundo azteca. Liguori escribió al respecto:

Según León Portilla hay
trece poetas nahuales,
nahuales entre los cuales
están él y Garibay.

(Tomado de: Elmer Homero (Rodolfo Coronado) – El despiporre intelectual (Antología de lo impublicable). Colección El Papalote, #6. Editores Asociados, S. A. México, D.F., 1974)