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viernes, 2 de octubre de 2020

Monocordio o trompeta marina


Como lo indica el primer nombre de este instrumento se caracterizó por contar sólo con una cuerda que, de tripa o metal, de un botón de la base a una clavija de la cabeza, es tensada a lo largo de una caja piramidal prolongada; la cuerda se apoya en un puente sobrepuesto en la tapa que tiene una especie de pata lateral apenas apoyada, de manera que al ejecutar sonidos armónicos en la cuerda, vibra el puente por simpatía en la tapa emitiendo un peculiar timbre nasal; no debe confundirse este cordófono de frotación con un tipo de clavicordio -cordófono de cuerda percutida en marco-, el que cuenta con una sola cuerda, por lo que se le ha llamado también monocordio.
La trompeta marina fue introducida en la Nueva España, durante los dos primeros siglos de la Colonia bajo el cobijo religioso, por lo que su escasa mención y representación ideográfica se limita a cargos de músicos de capilla, reglamentos de construcción, referencias utilizadas en ceremonias católicas y su representación en ornamentos, aunque muy escasa como uno de los ángeles músicos que ejecuta una trompeta marina que sirve como decoración en uno de los órganos de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Otro aspecto derivado del ámbito religioso con respecto a este instrumento, es su permanencia aún después de la Colonia, debido a la influencia que ejercieron misioneros en culturas indígenas, como la versión Seri de caja escarbada, o la Apache, con la caja a partir de un quiote de agave silvestre, puesto que en los ámbitos hispanos decayó rápidamente.

(Tomado de: Contreras Arias, Juan Guillermo. Atlas Cultural de México. Música. SEP, INAH y Grupo Editorial Planeta. México, 1988)


sábado, 25 de mayo de 2019

Monocordio


Laura Vázquez: Teclados y voz
Sr. González: 44 años, percusiones y coros
Adrián López: 27 años, guitarra y coros
Martín Durán: 35 años, bajo
Fernando Rivera Calderón: 34 años, guitarra y voz


Inicio: 2001


Idioma: Español, salvo una que está en idioma “F”.


Contacto: last.fm 


Discografía: Monocordio, editado por Antídoto en el 2002, La hora del Tiempo y El primer Rayo del Sol.


Influencias: Esquivel, Beatles, Gilberto Gil, Brian Wilson, Os Mutantes, Brian Eno, Pink Floyd, Caetano Veloso, Tom Zé, Charly García, Fito Páez, Spinetta, Jorge Drexler, Baglieto, Air, Papas Fritas, Mellow, Los Muppets, Genesis, Yes, The Police, Red Hot Chili Peppers, Björk, Café Tacuva, Botellita de Jerez, Julieta Venegas, Mujeres como Kate Bush, Tori Amos, Nacha Guevara y tangos argentinos.





Sonido: Suena como si estuvieras soñando, la idea es hacer música onírica, introspectiva. Que permita subirte a ella y volar un rato, música para volar.


El DF, ¿Qué les inspira?: Es nuestra fuente de eterna inspiración, somos un grupo netamente urbano. De ahí sale todo, es la vida cotidiana. Compartir la agresión del auto. Estos momentos de ensayar en la azotea de una escuela. Ir a un buen bar a echar un trago. La ciudad nos da para todo.





En la ciudad: Nos hemos movido por varios circuitos, mucho Coyoacán. Nos la pasamos en El Vicio, un antro en Madrid #13. Coyoacán, la Condesa. Hemos recorrido toda clase de antros, pero tenemos más presencia en el sur. Tampoco somos una banda que toque todo el tiempo, nos aplicamos más a la cosa de hacer discos.





En 5 años…: Es muy incierto el camino de un grupo y más en este país, pero al menos esperamos seguir juntos. Compartiendo nuestras vidas y conviviendo, haciendo música.


(Tomado de: Sonidos Urbanos. 150 bandas 2000-2005 MX/DF. Sonidos Urbanos Producciones S. A. de C. V. 2007)