Mostrando las entradas con la etiqueta revista eres. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta revista eres. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de julio de 2020

Paco Malgesto


El hombre de la radio en México
Un hombre que nació con "estrella". Su carisma y perseverancia, el amor por la vida y las ganas de superarse lo llevaron a ser el pionero de la radio en México. Hijo de madre mexicana y padre español, Paco Malgesto nace un 22 de febrero en la ciudad de México. Siendo apenas un bebé su padre lo abandona, por lo que a los 9 años comienza a trabajar para mantener a su madre, doña Lupita, cargando maletas, lavando excusados, vendiendo zapatos y hasta estropajos. Paco Malgesto siempre buscó superarse. Se lanza a vender seguros, tocando de puerta en puerta y es así como conoce a Enrique Contel, gerente de la XEW y descubridor de estrellas; al oírlo hablar le propone que a cambio de comprarle el seguro, acepte narrar una corrida de toros, él sin pensarlo acepta, pues era una de sus pasiones. Su primer intento fue un fracaso debido a su falta de experiencia; pero no se dio por vencido y a través de artimañas es el único que logra entrevistar a Manolete en una visita que hizo a México. Esto le abriría la puerta grande a la XEW.
Del radio pasó a la televisión, como pionero de programas de entretenimiento: Visitando a las estrellas, Adivine mi chamba, Sábados P.M., entre otros; y narrador de sucesos históricos importantes como la llegada del hombre a la Luna, la primera visita del Papa a México, y los Juegos Olímpicos del 68.
Apasionado de los toros, el violín y las mujeres; cronista, karateca y charro, Paco Malgesto simplemente nació para triunfar.

(Tomado de: Segura, Katia - Somos Uno, especial de colección, Las 100 estrellas del siglo XX. Año 7, núm. 1. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)



miércoles, 27 de mayo de 2020

María Elena Velasco, la Indía María

Emblema de la comedia popular
"Ni Chana ni Juana"... es María Elena Velasco, la mujer que le dio vida a la Indía más cómica y polifacética de México.
Actriz, guionista y directora de cine, está señora, orgullosamente poblana, empezó su carrera como bailarina, para después alternar como patiño de personajes como Resortes, Borolas, Palillo, Manuel Medel y Clavillazo.
La Indía María nació a finales de los años sesenta, cuando durante una presentación de la Caravana Corona, surgió la necesidad de suplir un número. La Indía "le entró al toro" improvisando un monólogo cómico, con el cual le dio vida al personaje que la haría legendaria.
Protagonista en 14 películas, de las cuales ella ha escrito y dirigido las últimas cuatro (Ni de aquí ni de allá, Ni Chana ni Juana, Se equivocó la cigüeña y México canta y aguanta), la Indía María se convirtió en un fenómeno taquillero en la década de los setentas al comercializar la figura de la indígena ladina que arriba a la capital.
Con sus dientes pelones, su inconfundible sonsonete y su gracioso caminar, la Indía María ha recorrido el teatro, la televisión, caravanas, jaripeos y palenques, formando parte del registro histórico de los cómicos más importantes de México.

(Tomado de: Segura, Katia - Somos Uno, especial de colección, Las 100 estrellas del siglo XX. Año 7, núm. 1. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)

miércoles, 6 de mayo de 2020

Germán Valdés, Tin Tan


Con una modernidad insólita y fresca, adquirida en el otro lado, o por lo menos en la frontera (tan cerca de Estados Unidos), irrumpe Tin Tan en el mundo del espectáculo mexicano a principios de los nos cuarenta. Tin Tan, muy literalmente, es el arquetipo del "pachuco" nacido como afirmación individual y regional ante la hegemonía del mundo anglosajón: él porta pantalones anchísimos con valencianas enormes, saco muy amplio de inmensas hombreras con solapas muy grandes y casi tan largo como un abrigo, del pantalón cuelga una larga cadena de reloj, porta un sombrero de ala ancha, rematado con una pluma de pavo real, todo en colores muy fuertes.
El pachuco habla spanglish, es decir, una mezcla de inglés y español; el pachuco es excéntrico en las dos sociedades: la mexicana y la americana, el pachuco es loco, insólito, diferente y original, exactamente como Tin Tan, que además canta, baila, corre y hace extrañas asociaciones de palabras y tiene un ángel extraordinario y es un ser de esencia kinética, con una extrema agilidad física y mental, siempre en movimiento y haciendo "locuras" (algunas geniales) e improvisando.
Tin Tan es enamorado, Tin Tan es radiofónico y es, sobre todo, cinematográfico; es, a todas luces, un genial comediante que nació para los espacios físicos que el cine brinda, para que una cámara lo persiga sin parar o viceversa. Tin Tan es sexy y siempre está rodeado de hermosas mujeres por las que no oculta, sino todo lo contrario, un interés fuertemente erótico, pero Tin Tan es un héroe y súper héroe noble, biueno y blanco y es un excelente compañero y está rodeado por los mejores actores que crecen y se crecen junto a él. Tin Tan tiene una larguísima carrera y es y será, en muchos momentos de su filmografía, la más alta e insólita comicidad del cine mexicano en todo su esplendor como en Calabacitas tiernas y El rey del barrio.

(Tomado de: Ramón, David - Somos Uno, especial de colección, Las 100 estrellas del siglo XX. Año 7, núm. 1. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)




viernes, 1 de mayo de 2020

Silvia Pinal


Rubia, sensual y buena actriz, así es como se le calificaba a partir de su primer triunfo estelar cinematográfico: Un extraño en la escalera. Le habían confeccionado una blusa que parecía más bien pintada sobre su cuerpo en el momento de un aguacero por las calles de La habana, cuando conoce a su compañero de historia, interpretado por Arturo de Córdoba.
Fue el momento en que ella se consolidó como un símbolo sexual en el cine. En otras películas era La sospechosa, La adúltera, en pocas palabras, una mujer que podía despertar una Locura pasional, se merece algo más que una simple nota en estas páginas, porque Silvia Pinal ha sido una de las estrellas más sólidas ¡y taquilleras!, que ha tenido el cine mexicano para dar al público de nuestro suelo y el extranjero.
Cuando había recorrido una gama muy amplia de personajes, situados casi siempre dentro de dos géneros: el melodrama y la comedia, ya estaba lista para la exportación. Primero vino una curiosa cinta que se filmó en Chile, Cabo de Hornos, y después saltó a España e Italia para alternar con los mejores de uno y otro país, ya fuese Fernando Rey, Francisco Rabal, Adolfo Marsillach o el mismo Vittorio de Sica, con el que filmó una comedia de la serie Pan, amor..., que llevó su nombre, pues no en vano era la protagonista: Pan, amor y Silvia.
Cuando su nombre se relaciona con el teatro no puede olvidarse, por supuesto, las obras musicales: Mame, ¡Annie es un tiro!, ¡Qué tal, Dolly! Su romance con la televisión ha corrido paralelo durante varias décadas con su actividad en el cine. La han dirigido verdaderos maestros en todos los terrenos, pero el más acertado, sin duda, fue Luis Buñuel, porque gracias a Viridiana, una de las tres películas que filmaron juntos, Silvia Pinal es conocida en todo el mundo.

(Tomado de: Peña, Mauricio - Somos Uno, especial de colección, Las 100 estrellas del siglo XX. Año 7, núm. 1. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)



lunes, 27 de abril de 2020

Mario Moreno, Cantinflas


El genio del humorismo de raíces nacionales en nuestro cine. El primer gran ejemplo del artista que se convierte en multimillonario gracias a sus películas. Cuántas hazañas y triunfos logrados por un hombre de cuna humilde.
De las carpas a los foros fílmicos, Cantinflas encontró la clave exacta, precisa, para trasladar la picardía de los marginados y convertirla en estilo que nadie ha igualado, aunque hayan tratado de imitar.
Cada una de las etapas de su carrera satisfacen el gusto del público de diferentes clases sociales. La más auténtica es aquella clase de espectador que lo admiró en los escenarios polvorientos: las carpas, fueron ellos quienes lo hicieron ídolo primero.
El siguiente grupo social que siguió a Cantinflas era el mismo que se asombraba en la década de los treinta con el avance del cine mexicano, y que creía en los supuestos avances del país: la clase media; aquel público que lo veía en Águila o sol, o en El signo de la muerte. En ese momento, el cómico todavía tenía gran sabor popular, pues provocaba la carcajada para hacernos olvidar el hambre, recurriendo a esa parodia de la arenga política, que es la forma "cantinflesca" de hablar. Sus seguidores se multiplicaron por millones.
Las mejores décadas del cine de Cantinflas incluyen películas como Ni sangre ni arena, Puerta joven, un día con el Diablo, Ahí está el detalle. Luego viene la etapa en que debido a su fama internacional se atreve a hablar en inglés, e incluso le permiten repetir sus rutinas como ocurrió en La vuelta al mundo en 80 días o en Pepe. El "peladito" se transforma en un hombre de una pulcritud sospechosa y al servicio de un discurso demagógico que se alejaba de lo estrictamente cinematográfico. Después de su muerte se le ha sabido revalorar y reubicar, sobre todo entre los jóvenes. Eso es lo más fabuloso y lo que contribuye a aumentar el tamaño de su leyenda.


(Tomado de: Peña, Mauricio - Somos Uno, especial de colección, Las 100 estrellas del siglo XX. Año 7, núm. 1. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)





lunes, 15 de julio de 2019

Ricardo Montalbán



El erotismo del matador

"Niño bien" mexicano de fina estampa, que había estudiado en Estados Unidos, debuta en el cine mexicano en 1942, y se coloca como símbolo erótico masculino encarnando al torero Jarameño en Santa, dirigida por Norman Foster (con un guión calcado del que escribió Welles para Dolores del Río), y nuevamente vuelve a ser matador en La hora de la verdad. Justamente como la figura del torero que tan bien representa, es alto, distinguido, con una sexualidad pasiva-agresiva que se ofrece al toro y al público, al que vence con su inteligencia, de donde nace el verdadero erotismo. Figura a lo Byron: figura romántica, figura fálica, se convierte en un perfecto "amante latino" importado por Hollywood, donde permanece como galán de cine y t.v., eternamente guapo y sexy. (David Ramón)

Parte memorable de su cuerpo:
El torso.

Su papel más sexy:
El de La hora de la verdad, donde casi siempre aparece toreando.

Su escena más provocadora:
En la película Santa, cuando tiene relaciones íntimas con la heroína.

(Tomado de:  Ramón, David - Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)

miércoles, 10 de julio de 2019

Pedro Infante



El minotauro erótico

Con su cuerpo de gimnasio "a la antigüita", obviamente hecho a base de mucho aparato y mucha disciplina; un cuerpo de torote en el que destacaban sus bíceps desarrollados in extremis; con un rostro de rasgos correctos y una mirada en que la simpatía, la socarronería y la intención erótica competían para prevalecer. Enfundado en trajes de charro o de motociclista de la Dirección de Tránsito (atuendo que mucha gente encuentra irresistiblemente erótico, quizá por las botas), hizo gala de una voz excepcional, tremendamente erótica, su más fino y mejor instrumento sexual. Pedro Infante es un símbolo sexual sui generis idolatrado por las mujeres y hasta por los hombres -que lo sienten su mejor representante-, amado hasta por ellos en alguna forma, en ese erotismo que es el compadrazgo entre machos. (David Ramón)

Parte memorable de su cuerpo:
Los bíceps.

Su papel más sexy:
El de "Pepe el toro", en donde todas las mujeres quieren seducirlo y luce ampliamente sus bíceps.

Su escena más provocadora:
Cuando le canta a Miroslava en Escuela de rateros, se mete hasta su cama con su canción, en lo que constituye, sin duda alguna, un "coito fónico".

(Tomado de:  Ramón, David - Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)




jueves, 13 de junio de 2019

Lilia Prado


La ingenua perversa

En el esplendor de su carrera, los 54 bien proporcionados kilos de Lilia Prado daban mucho de qué hablar, quizá porque se asentaban -literalmente- en un equilibrio perfecto que comprendía unas maravillosas piernas (empezó cuando ganó un concurso de las piernas más bonitas en el que la leyenda, Silvestre Revueltas, era parte del jurado), una increíble cinturita, un busto perfecto, y sobre todo, una región glútea justamente admirada, que propició varios inflamados poemas de Efraín Huerta. De ojo claro y rasgado, chatita, bonita, de boca muy sensual, ingenua y perversa, adoramos a Lilia Prado; bailarina, cantante, actriz, belleza y, sobre todo, erotismo desbordado. (David Ramón)

Parte memorable de su cuerpo:
La región glútea.

Su papel más sexy:
En Cuarto de hotel.

Su escena más provocadora:
En Subida al cielo, cuando se sube a un camión y la cámara prácticamente la ayuda, empujándola en su región glútea.

(Tomado de:  Ramón, David - Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)




lunes, 4 de marzo de 2019

Lupe Vélez




La mexicana de fuego

Menuda de rasgos y de salvajes ojos verdes, chaparrita de lleno, de exquisitas curvas, de hermosos senos, muy bien torneadas piernas y boca de corazón, Lupe Vélez fue conocida como "la dinamita mexicana". Bailarina plena de simpatía y de fuego, tempestuosa y temperamental en sus papeles en Hollywood (e igual o más en la vida real). Lupe Vélez fue un torbellino sexy que cruzó, arrollándolo todo, el Hollywood de los veinte y treinta, después de haber triunfado en México, donde fue "bataclana" y donde era ídolo supremo de los asiduos al teatro de revista en el México postrevolucionario. Capaz de seducir lo mismo a Gary Cooper que a Johnny Weissmuller, a José Gorostiza o a Arturo de Córdoba, "la niña Lupe" se convirtió en leyenda al "suicidarse llena de glamour y vestida de blanco", pero en realidad muriendo ahogada en su propio vómito en el inodoro de su baño. (David Ramón)

Parte memorable de su cuerpo:
La región glútea, a la que imprimía increíbles movimientos y velocidad en sus bailes.

Su papel más sexy:
Canción de amor.

Su escena más provocadora:
Cuando seduce a Gary Cooper en La canción del lobo.

(Tomado de: Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo, Editorial Eres, S.A. de C.V. México, D.F., 1997)






domingo, 24 de febrero de 2019

Wolf Rubinskis





(1921-1999) Actor, empresario y luchador profesional originario de Letonia. Dejó su país natal desde temprana edad y llegó a vivir a la Argentina, donde desarrolló su gusto por la lucha grecorromana, aunque debido a su precaria situación económica se vio obligado a pedir limosna. Buscando alcanzar Estados Unidos, llegó a México en 1946. Durante algún tiempo realizó pequeños trabajos, pero fue en la lucha libre donde comenzó a ganar reputación, llegando a pelear contra personajes de la talla de El Santo o Blue Demon. Hacia 1948 debutó como actor de teatro bajo la dirección de Seki Sano, en Un tranvía llamado Deseo y un año después logró hacer su primera incursión en cine al lado de Germán Valdés, “Tin Tán”. A partir de ahí se convierte en una figura socorrida en la pantalla grande alternando escena con los más grandes actores y luchadores.

(Tomado de: Muy Interesante, septiembre de 2018, no. 09. 100 Extranjeros que amaron México)





Un atleta llamado Deseo

Llegó a México a mediados de los años 40, proveniente de Argentina, a donde había arribado de Lituania, un pequeño país al norte de Europa. Aquí se ganaba la vida como luchador y entró a la academia de actuación del renombrado maestro japonés, Seki Sano. Con el tiempo, se ganó a pulso el personaje de Stanley Kowalsky, en la primera puesta escénica de Un tranvía llamado Deseo, de Tennesse Williams; su actuación es ya una leyenda en el teatro mexicano. Su presencia exhala sexualidad de la cabeza a los pies y su voz rasposa lo identifica plenamente. En cine, su personificación del héroe de cómic “Neutrón”, que apareció en cinco películas, lo hizo inmensamente popular. Estuvo espléndido también en La bestia magnífica, Ladrón de cadáveres (la obra maestra de Fernando Méndez) y La última lucha. Es el atleta con más credibilidad de nuestro cine. (Luis Terán)

Partes memorables de su cuerpo:
Los ojos, labios, tórax, piernas y derrière.

Su papel más sexy:
Bobby Galeana, en Pepe, el toro.

Su escena más provocadora:
Cuando se deja seducir por Miroslava en La bestia magnífica.


(Tomado de: Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo, Editorial Eres, S.A. de C.V. México, D.F., 1997)







domingo, 10 de febrero de 2019

Ninón Sevilla






Ninón Sevilla

El desbordamiento sexual

[Emelia Pérez Castellanos (La Habana, Cuba, 10 de noviembre de 1929 - Ciudad de México, 1 de enero de 2015)]
Sexual diosa cinematográfica de México y Latinoamérica; emblemática figura de la época rumbera; de estilizada y breve cintura, amplia cadera y hermosísimas e interminables piernas; fuerza de la naturaleza, sensualidad y sexualidad desbordada; bailarina erótica; diosa fílmica a la altura de cualquier mito erótico mundial. Jaques Udiberti en Cahiers du cinema la comparó con Garbo y Dietrich, Ado Kirou en Amor y erotismo en el cine, afirmó que “en ella, como en otras grandes, el erotismo se expresa mejor a través de lo que la “gente bien” llama “mal gusto”. Auténtica reina del trópico, de la noche y del baile tropical, Ninón Sevilla es una de las estrellas más sexys, si no es la que más, del cine mexicano: “la sensualidad misma del cine mexicano”. (David Ramón)

Parte memorable de su cuerpo:
Las caderas.

Su papel más sexy:
El de la joven seducida, traicionada y vengadora en Aventurera.

Su escena más provocadora:
Cuando seduce a Fernando Soler en Sensualidad.



(Tomado de: Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo, Editorial Eres, S.A. de C.V. México, D.F., 1997)