lunes, 27 de abril de 2020

Mario Moreno, Cantinflas


El genio del humorismo de raíces nacionales en nuestro cine. El primer gran ejemplo del artista que se convierte en multimillonario gracias a sus películas. Cuántas hazañas y triunfos logrados por un hombre de cuna humilde.
De las carpas a los foros fílmicos, Cantinflas encontró la clave exacta, precisa, para trasladar la picardía de los marginados y convertirla en estilo que nadie ha igualado, aunque hayan tratado de imitar.
Cada una de las etapas de su carrera satisfacen el gusto del público de diferentes clases sociales. La más auténtica es aquella clase de espectador que lo admiró en los escenarios polvorientos: las carpas, fueron ellos quienes lo hicieron ídolo primero.
El siguiente grupo social que siguió a Cantinflas era el mismo que se asombraba en la década de los treinta con el avance del cine mexicano, y que creía en los supuestos avances del país: la clase media; aquel público que lo veía en Águila o sol, o en El signo de la muerte. En ese momento, el cómico todavía tenía gran sabor popular, pues provocaba la carcajada para hacernos olvidar el hambre, recurriendo a esa parodia de la arenga política, que es la forma "cantinflesca" de hablar. Sus seguidores se multiplicaron por millones.
Las mejores décadas del cine de Cantinflas incluyen películas como Ni sangre ni arena, Puerta joven, un día con el Diablo, Ahí está el detalle. Luego viene la etapa en que debido a su fama internacional se atreve a hablar en inglés, e incluso le permiten repetir sus rutinas como ocurrió en La vuelta al mundo en 80 días o en Pepe. El "peladito" se transforma en un hombre de una pulcritud sospechosa y al servicio de un discurso demagógico que se alejaba de lo estrictamente cinematográfico. Después de su muerte se le ha sabido revalorar y reubicar, sobre todo entre los jóvenes. Eso es lo más fabuloso y lo que contribuye a aumentar el tamaño de su leyenda.


(Tomado de: Peña, Mauricio - Somos Uno, especial de colección, Las 100 estrellas del siglo XX. Año 7, núm. 1. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)





No hay comentarios.:

Publicar un comentario