lunes, 30 de agosto de 2021

Tzontémoc

 Tzontémoc


Mas el astro, al terminar su carrera diurna, se oculta detrás de la tierra y entonces lo llamaban los nahoas Tzontémoc, que quiere decir el que cayó de cabeza. De ninguna manera podemos formarnos mejor idea de esta nueva fase teogónica del astro que refiriéndonos a la piedra de Túxpan que lo representa.

Este ídolo es uno de los relieves más notables que nos dejaron los antiguos moradores del país. La figura, sin perder el tipo religioso que no podía variarse, es verdaderamente artística. La cara tiene el aspecto feroz del dios, con la máscara, sagrada; las pupilas son grandes y redondas; un bezote le atraviesa la nariz; de en medio del labio superior le salen cuatro dientes cuadrados y parejos, y de cada lado un colmillo largo y puntiagudo; en la parte inferior tiene también cuatro dientes y dos colmillos. En el centro de la Piedra del Sol está éste representado de una manera semejante con una cara ornada de la máscara sagrada, con las dos orejeras redondas, una gargantilla parecida y á más los dientes: y en una y otra piedra se observa que de entre los labios del sol sale una larga lengua significando la luz del astro. Pero si se observa el dios de la Piedra del sol con sus dos garras de águila, se ve que está en el zenit como cerniéndose en la mitad del firmamento, mientras que en la de Túxpan, el dios, que tiene las mismas garras en los piés y las manos, está en actitud de, bajar: aquél es Tonatiuh, éste es el sol que va á desaparecer, es Tzontémoc. Esta idea está expre­sada también y de manera admirable, en la unión de, la lengua del astro á otra bífida que se ve debajo de ella. 

Asi como la lengua significa la luz del sol, la bífida era representación de la luz de la estrella de la tarde, y la unión de ambas lenguas ó luces manifiesta la hora del crepúsculo, en que la estrella brilla con sus primeros rayos en el Poniente, mientras el astro del día lanza los últimos al hundirse detrás del horizonte.

Continuando con la figura de la Piedra de Túxpan, observamos en ella, alrededor de su frente y en vistoso adorno, un abanico de veintidós rayos, de, figura seme­jante al que tienen las divinidades infernales en el códice Vaticano; y como este adorno no lo usan los demás dioses, se comprende que el sol tiene aquí también la representación de Mictlantecuhtli, el señor de los muertos ó dios de la mansión de los muertos. El motivo de esta transformación es muy fácil de explicar; pues creían los nahoas que cuando el sol se hundía en el Occidente iba á alumbrar á los muertos, al ser el señor de la mansión de los Muertos, el Mictlantecuhtli. Los nahoas, como los egipcios, al contemplar al sol desaparecer en las tardes detrás del horizonte, juzgaron que se iba al mundo subterráneo, y como allí se figu­raban que estaba el Mictlan ó mansión de los muertos, decían que el sol en la noche los iba á alumbrar. Así el dios astro, Tonatiuh, se convierte en Tzontémoc al caer la tarde y por la noche en Mictlantecuhtli.


(Tomado de: Chavero, Alfredo. México a través de los siglos. Tomo Primero. Historia Antigua y de la Conquista. Ballescá y Cía. Editores, México)

jueves, 26 de agosto de 2021

Semana del 03 al 10 de octubre de 2001



Miércoles 3

Creel abre a la PGR y a la CNDH archivos del 68.

El secretario de Gobernación, Santiago Creel, ordenó al Cisen la apertura de los archivos que contienen datos de la masacre estudiantil de 1968 y que pertenecieron a la hoy extinta Dirección Federal de Seguridad. Con esta decisión gubernamental largamente esperada por la sociedad, el Ministerio Público Federal, a través de la PGR y la CNDH, podrá acceder e incluso tener copia de los documentos.

Jueves 4

El rescate bancario costó más de 305 mil mdp.

El proceso de saneamiento de la banca mexicana concluyó con la venta de Bancrecer a Banorte, y tuvo un costo global para el erario público de 305 mil 250 millones de pesos, de los cuales el gobierno federal sólo recuperó 21 mil 483 millones de pesos por concepto de la venta de las cinco instituciones que fueron sujetas a ese programa (Promex, Serfin, Atlántico, Inverlat y Bancrecer).

Viernes 5

Fox y Bush "amigos en las buenas y en las malas".

Vicente Fox y George Bush se encontraron en la Casa Blanca y despejaron todas las dudas sobre el apoyo de México a EU. La palabra "amigo" fue de las más repetidas en la reunión. Luego, en Nueva York, Fox se reunió con mexicanos, visitó la zona del ataque terrorista y estuvo en la ONU. "Amigo fiel" le dijo Bush al posar ambos para las cámaras. "Amigo en las buenas y en las malas", remató.


Viernes 5

Más suicidios en México.

La depresión provoca que cada año entre 10 y 20 millones de personas intenten suicidarse y un millón lo logre. En el incremento de este fenómeno, México ocupa el primer lugar, seguido de la India y Brasil, dio a conocer la Organización Mundial de la Salud.


Sábado 6

Bernardo Gómez, nuevo presidente de la CIRT.

Por primera vez en su historia, la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión eligió como presidente a alguien que no es concesionario de un medio de comunicación. Los empresarios de la industria piden al presidente Vicente Fox que se revise la carga fiscal del 12.5 por ciento y se les dé seguridad jurídica.


Martes 9

Muere la Policía Judicial y nace la AFI.

La Procuraduría General de la República anunció la entrada en operaciones de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en su primera etapa, la cual sustituirá a la Policía Judicial Federal y pretende estar a la altura del avance de la delincuencia actual.


Martes 9 

Llega México al Consejo de Seguridad de la ONU.

México ingresó al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, para ocupar el puesto a partir del 1 de enero de 2002 y hasta el 31 de diciembre de 2003. Por tercera vez en su historia, el país ocupará un lugar en el órgano encargado del mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo, ahora en momentos críticos.


Miércoles 10

El águila mocha, junto al escudo.

La Administración Pública Federal no podrá seguir utilizando únicamente su logotipo de identidad sexenal en la documentación oficial, sino deberá incluir en ella el Escudo Nacional, a fin de neutralizar las protestas que ha generado el águila mocha entre distintos actores políticos y sociales.

(Tomado de: Milenio 5 años, 2000-2005. Milenio Diario S.A. de C.V., Monterrey Nuevo León, 2005)

lunes, 23 de agosto de 2021

Mariano Escobedo

 

 


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Mariano Escobedo (1826-1902)


Cuando se enteró de la entrada del ejército estadounidense a suelo mexicano, tomó la decisión que habría de dirigir su vida para siempre. Apenas tenía 20 años, pero ya era un jinete ejemplar. Pocos como él conocían los caminos del norte del país. Desde pequeño había ayudado a su padre a llevar ganado por esas veredas. Nunca se imaginó que, al enlistarse como soldado raso para luchar contra la invasión estadounidense, comenzaría a forjar una de las más ilustres carreras militares.

Durante la invasión, participó destacadamente en varias refriegas, pero la que mayor atención le otorgó fue la de la Angostura, donde hasta el ejército enemigo se vio sorprendido por sus hazañas. Escobedo hizo prisioneros a 37 hombres en la acción del Cañón de Santa Rosa. Quienes lo vieron en aquella ocasión supieron que aquel joven tenía un largo y próspero futuro. En especial en un país donde la forma de dirimir desacuerdos ideológicos, políticos, religiosos y sociales era por medio de las armas.

Por conciencia fue liberal. Por ello, durante la Revolución de Ayutla se unió a la lucha contra el régimen santannista. Fue en su ciudad natal, Galeana, donde en 1855 encontró a los hombres que irían con él hacia la libertad. Su paso por el sur de Nuevo León fue exitoso yreplegó a los conservadores hacia Saltillo donde impuso el orden liberal.

Para cuando dio inicio la Guerra de Reforma (1858-1861) entre liberales y conservadores, Escobedo era ya un reconocido militar. Enfrentó en el centro del país a destacados militares, como Miguel Miramón, el azote de los liberales, y venció a la mayoría, incluido este último, en distintas batallas en Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí. Quizá su derrota más sensible fue la que sufrió en Irapuato frente a Adrián Woll.

Pero su fama y heroicidad serían realmente reconocidas durante la Intervención Francesa. Por segunda ocasión, el neoleonés se lanzó en defensa de su patria. Su aplaudida participación en la batalla del 5 de mayo de 1862 le valió el ascenso a general brigadier. Varias fueron las acciones de Escobedo contra los franceses y en todas destacó por su coraje, inteligencia y decisión. Ello le llevó a participar en el sitio de Querétaro en 1867. La toma de esa plaza fue el tiro de gracia al imperio de Maximiliano.

A pesar de haber ocupado en varias ocasiones la gubernatura de Nuevo León y San Luis Potosí, ser ministro de Guerra e incluso diputado, su verdadero legado se encuentra en las batallas que tan destacadamente libró en contra de conservadores y enemigos extranjeros. Su participación en cada una de ellas fue definitiva para el triunfo de unos y derrota de otros. Murió en 1902, ocupando una curul desde la que se oponía al régimen de Porfirio Díaz.


(Tomado de: Tapia, Mario - 101 héroes en la historia de México. Random House Mondadori, S.A. de C.V. México, D.F., 2008) 


jueves, 19 de agosto de 2021

¿Qué opinaba Fernández de Lizardi acerca de la independencia?

 

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¿Qué opinión tuvo Fernández de Lizardi acerca de la Independencia?

José Joaquín Fernández de Lizardi, autor de El periquillo sarniento, la primera novela hispanoamericana, reprobó desde siempre la corrupción de las autoridades coloniales. En su periódico El Pensador Mexicano atacó ferozmente al gobierno virreinal de Venegas. En un artículo felicitó al virrey por su cumpleaños y le sugirió modificar una orden recién emitida. El virrey lo mandó encarcelar y prácticamente por él se suspendió la libertad de prensa.

Para el escritor, quien fue una de las figuras políticas y literarias más importante de la época, la insurrección de 1810 había sido una improvisación sin resultados sustanciales, aunque eso no quiere decir que rechazara las ideas del cura Hidalgo. Por el contrario, Fernández de Lizardi era partidario de la independencia y alababa la lucha de José María Morelos y Pavón. Esto se puede constatar en su artículo "Aviso patriótico a los insurgentes de la sordina". Dio su apoyo a las ideas proindependentistas de los representantes americanos que fueron a Cádiz. Al restaurarse la Constitución de 1812, analizó en detalle el documento político en otro de sus periódicos, El Conductor Eléctrico.

En 1821 el ejército español había logrado capturar a todos los insurgentes, con excepción de la guerrilla de Vicente Guerrero. Ese mismo año, en su panfleto Chamorro y Dominguín, publicó "Diálogo jocoserio sobre la Independencia de América", en donde dijo que el ejército realista era tan débil que la independencia se daría casi por sí misma.

Es muy conocida su novela El periquillo sarniento, producto precisamente de la censura, pues al no poder redactar sus notas periodísticas, su máxima especialidad, decidió volcarse en la narrativa. Nunca perdió la oportunidad de educar, pues estaba convencido de la extrema importancia que esto tenía para las personas y desde luego para forjar a la nueva nación en vísperas de emerger. Por eso su estilo adopta un estilo de sermón. Su principal preocupación no era hacer literatura, sino corregir los abusos que existían en esa época en la sociedad. Sin embargo, ninguna causa le preocupó más que la educación infantil, una herencia de José María Barquera, editor del primer periódico mexicano: El Diario de México.

Fernández de Lizardi terminó por unirse al partido de Agustín de Iturbide en esta lucha por la búsqueda de la independencia. En Tepotzotlán, donde creció, era director del periódico que leían las tropas del Ejército Trigarante. Antes de que Iturbide fuera coronado emperador, Fernández de Lizardi se proclamó a favor de un sistema republicano. Después prefirió adoptar la monarquía con un emperador local, pues de acuerdo con los Tratados de Córdoba existía la posibilidad de que un Borbón viniera a gobernar México. Aunque intentó influir en las decisiones de Iturbide para lograr la institución de la monarquía constitucional, no lo logró y tiempo después le rogó abdicar. Tras la muerte del emperador disculpó sus peripecias en una obra titulada "Unipersonal de don Agustín de Iturbide, emperador que fue de México".

En 1823, en su periódico El Hermano del Perico que Cantaba Victoria, Fernández de Lizardi advirtió que existía la posibilidad de una nueva conquista española. Entre los ideales reformistas de Fernández de Lizardi sobresale su creencia en la igualdad ante la ley, por supuesto en la libertad de prensa, en la elección directa de los legisladores y en la importación de tecnología con miras a acumular el capital en México.

(Tomado de: Pacheco, Cecilia - 101 preguntas sobre la independencia de México. Grijalbo Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F., 2009)


lunes, 16 de agosto de 2021

La Paca, el rumor hecho política pública

 


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La Paca, el rumor hecho política pública

No es que los oráculos hayan

dejado de hablar, los hombres

hemos dejado de escucharlos.

Lichtenberg.

La Paca diagnóstico la esquizofrenia nacional; eso debemos agradecérselo. Ella, que no tenía más que los huesos de su consuegro, y el aval de las vibraciones extrasensoriales, se convirtió, por muchos días, en la prueba más sólida del crimen de Francisco Ruiz Massieu, pero sobre todo dejó en claro lo que ya sabemos: que en este país hace mucho que nos abandonó un mínimo de cordura. El Estado mexicano se presentó por fin ante el tribunal de la demencia. La actuación de la Paca es el lado amable de una trama que no puede ser llevada al cine por exagerada, donde la brutalidad, ineptitud, el cinismo y el crudo humor son llevados a rango de política pública, avalados en conferencia de prensa por el subprocurador Pablo Chapa Bezanilla, y desmentidos en conferencia de prensa por el mismo subprocurador Pablo Chapa Bezanilla.

Francisco Ruiz Massieu, entonces secretario del PRI, y cuñado de los hermanos Salinas, fue ejecutado a mansalva en la ciudad de México. Lo que devino al crimen fue fascinante. Raúl Salinas, hermano del ex presidente, fue detenido como presunto autor intelectual del asesinato de su cuñado. En ese mismo momento, el presunto cómplice, el diputado Muñoz Rocha, desapareció hasta el día de hoy. Rumores de todo tipo hicieron de él una especie de ¿Dónde está Wally? versión judicial, que igual lo hacían en Bangkok tomando un crucero, que escondido en San Pablo de las Tablas. Su figura se convirtió en la identidad de lo impune "porque estás más desaparecido que Muñoz Rocha", espetó la pícara Tía Graciela.

Se había logrado logrado el enredo suficiente para no saber qué tantas pruebas se tenían. Aunque la historia sonaba tan convincente conociendo al personaje, eran necesarias otras con las que se formalizaría al presunto autor intelectual por un nuevo crimen, el colofón con doble destinatario. Fue así que, en una memorable conferencia de prensa, el subprocurador Chapa Bezanilla optó por abandonar la teleserie para meterle carácter de superproducción y aventurar la llave de las siete puertas.

La Paca -por cuyas mentiras recibió de manos de Chapa Bezanilla cuando menos un millón de pesos provenientes de bienes asegurados de la PGR- declaró ministerialmente que un muchacho "que inmediatamente desapareció" le entregó un sobre cerrado que contenía un escrito de cuatro cuartillas, en el que "una persona" explicaba que decidió "revelar lo que sabía sobre el asesinato" de Muñoz Rocha; que lo hacía porque "el país está sumido en injusticias y, como patriota que soy, te autorizo a que des mi relato a la Procuraduría". Naturalmente, el anónimo no era tan anónimo, había sido escrito por el novio de la Paca, Ramiro Águila Lucero, un pobre diablo que dijo haber sido testigo de la escena en que Raúl Salinas de Gortari "mató" a batazos al desaparecido legislador Manuel Muñoz Rocha, el siniestro "eslabón perdido" de la conspiración para asesinar al ex secretario general del PRI.

En el texto se afirmaba que el 30 de septiembre de 1994, el mayor Antonio Chávez Ramírez, de la escolta personal de Raúl Salinas, le había conseguido una entrevista con éste, en su casa de Reforma 975 y que al llegar (hacia las cinco de la tarde) el militar abrió la puerta principal "con el control remoto, y apareció la imagen de dos sujetos: uno de ellos con un bat en la mano y otro tirado en el suelo, con la cabeza ensangrentada. El del bat se me quedó viendo estúpidamente y miró al mayor quien, sorprendido, me agarró del brazo y nerviosamente me sacó del jardín, me subió a una camioneta y dijo que lo esperara".

Asimismo, la Paca, que hasta entonces no había requerido de sus poderes psíquicos declaró: "Conseguimos una camiseta de Rocha y al apretarla sentí vibraciones de él... En El Encanto sentí las mismas vibraciones. Por eso afirmo que los restos son de Rocha. Él se levantó de la tumba para señalar a su asesino", afirmó muy oronda.

El final es más que conocido. Cuando fueron a desenterrar la osamenta al rancho El Encanto, propiedad de Raúl Salinas de Gortari, nuestra policía parecía CSI, pero la comandaba Bezanilla en tierra y la Paca en espíritu. Después de levantar todo el terreno se encontró un cuerpo. Las pruebas periciales, realizadas por la misma Procuraduría, resultaron negativas, no era la osamenta de Muñoz Rocha sino la de... Sí, el consuegro de la Paca.

La Paca hizo entonces su último gran truco de magia: desapareció. Éste gran acto pareció tener la virtud política de que el conejo se quede para siempre a vivir en la chistera. Ella es inocente, o al menos tan culpable como todos nosotros: quién en su sano juicio se negaría a ser Beto el Boticario por un día.


(Tomado de: Marcelo Yarza - 101 Rumores y secretos en la historia de México, Editorial Grijalbo, Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F., 2008)






jueves, 12 de agosto de 2021

Corrido entrada de Juárez a la ciudad de México 1867

 


De la entrada de Juárez a la ciudad de México

[1867]

Señores escuchen/la bendita nueva:

ya murió el austriaco,/ya ganó el chinaco.

El quince de julio

del año sesenta y siete,

entró don Benito Juárez

triunfante a la capital.


Después de años de fatigas,

la nación lo vio triunfar,

ya fue destruido el francés,

¡que viva la Libertad!


La guerra fue sangrienta,

pues los malos mexicanos,

que se cubrieron de afrenta,

se unieron a los tiranos.


Juárez, Iglesias y Lerdo,

Corona y Riva Palacio,

con inaudito valor

dominaron al traidor.


Y con las tropas mejores

combatieron bravamente,

derrocando a los traidores,

hasta que entró el Presidente.


La revuelta fue tremenda,

la lucha fue desigual,

mas la victoria estupenda

los trajo a la capital.


Don Benito les decía,

en días de tribulación:

-Combatamos con denuedo,

y que viva la nación.


Los soldados aguerridos,

con singular esperanza,

combatían sin vacilar

a los infames traidores.


¡Viva Juárez, mexicanos,

que viva la Libertad,

ya todos somos hermanos,

que viva la capital!


¡Que vivan todos los libres,

vivan los bravos soldados,

que vivan y que revivan,

toditos los mexicanos!


Ya con ésta me despido

de esta bella capital,

aquí se acaba el corrido

del triunfo de la nación.


(Tomado de: Mendoza, Vicente T. – Corridos mexicanos. Lecturas Mexicanas #71; 1a serie. Fondo de Cultura Económica, México, D.F., 1985)

lunes, 9 de agosto de 2021

Mauricio Garcés

 


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"LES TENGO UNA EXCELENTE NOTICIA: YA LLEGUÉ"

La vida de Mauricio Férez Yásbek esconde un secreto poco conocido. Uno de los galanes más famosos de México, el hombre que enamorara a cuanta mujer se le cruzara en el camino, el zorro plateado que hiciera suspirar en las pantallas del cine nacional a niñas, jóvenes y señoras, tenía mamitis. Hay quienes aseguran, Angélica María lo ha dicho en más de una entrevista, que el modisto de señoras nunca tomó una decisión sin consultarla antes con su madre.

Cuando Mauricio Férez era apenas un niño que jugaba en la calle y vivía feliz en el puerto de Tampico, en el estado norteño de Tamaulipas, su familia, de origen libanés, enfrentó los sinsabores que deja la penuria financiera. La empresa de su padre, que se dedicaba a la manufactura de productos derivados del petróleo, encontró la quiebra como consecuencia de la expropiación cardenista.

Asfixiados por la ruina económica, la familia Férez Yásbek viajó al Distrito Federal, donde se quedó a vivir con el apoyo de la familia materna del futuro actor. El padre de Mauricio, que no se repuso nunca de la desaparición de la empresa familiar, se replegó sobre la tristeza y la depresión mientras la madre tomaba el papel de mandamás. Día con día su influencia sobre los miembros de la familia fue mayor, hasta que no se hacía nada que ella no ordenara. Mauricio comenzó entonces a admirarla y adorarla, hasta el punto de venerarla mientras crecía en su corazón la vergüenza ante el nombre de su progenitor.

Fue ella quien sacó adelante a su hijo Mauricio, y fue también ella quien le recomendó, cuando éste se acercó al mundo de la farándula, que cambiara su nombre. "No, el nombre no -respondió Mauricio-, en todo caso el apellido de mi padre." Así nació, una tarde inspirada de domingo, Mauricio Garcés. La madre y el hijo, apoyados por el hermano de ella, José Yázbek, quien era un importante productor de cine, consideraron, con base en una idea que les parecía extraordinaria, que el joven necesitaba un apellido que le diera suerte y presencia, un apellido que empezara, dijo la madre, con una letra bendecida. Y eligieron la G, la misma que tan buena aura había dado a Clark Gable, Gary Cooper y Cary Grant, los ídolos de el criado malcriado.

Desde los inicios de su carrera y hasta que la muerte se la llevó con ella, Mauricio Garcés se empeñó por conseguir la admiración de su madre. Discuría con ella la conveniencia de los proyectos a los que se le invitaba y con ella ensayaba por las noches los guiones y los parlamentos de los días siguientes. Todas las frases que Mauricio Garcés hizo famosas fueron inventadas o aprobadas por la progenitora del galán del bigote delgadito durante las madrugadas interminables de los ensayos familiares. Los oídos que por primera vez escucharon "Arroooz", "Suertudota", "La traigo muerta", "Ha de ser terrible tenerme y después perderme", "Les tengo una excelente noticia: ya llegué" también fueron los que escucharon la tristeza del hombre que, deseado por todas las mujeres, no pudo nunca desear a ninguna. ¡Cuántos noviazgos dejó inconclusos Mauricio para poder llorar después en el regazo materno! ¡Cuántos corazones rotos por la mamitis del galán!

Cuando murió su madre, dicen quienes estuvieron presentes, Mauricio lloró un río entero. Pasaron muchos meses antes de que volviera a trabajar, durante los cuales el modisto de señoras se entregó a los vicios y la tristeza. Su afición por el tabaco alcanzó niveles insospechados, al punto de enfermar de sus pulmones. Años después, el 27 de febrero de 1989, durante una crisis causada por el enfisema pulmonar que padecía, Mauricio Garcés exhaló su último aliento. Para quienes lo querían fue un duro golpe; sin embargo, para quienes además de quererlo lo conocían a fondo, la tristeza dejada por su muerte fue aplacada por un piadoso pensamiento: "Ya está al lado de su mamacita".


(Tomado de: Marcelo Yarza - 101 Rumores y secretos en la historia de México, Editorial Grijalbo, Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F., 2008)

viernes, 6 de agosto de 2021

Plan de Iguala y Tratados de Córdoba, 1821

 


Plan de Iguala y Tratados de Córdoba. Agustín de Iturbide, 1821

Luis Villoro ha observado que una de las paradojas de la revolución de independencia es que fue consumada por sus enemigos originales. En el Plan de Iguala y los tratados celebrados en la villa de Córdoba entre Iturbide y O'Donojú, se plantea el fin de una era y el principio de otra. La monarquía moderada se ofrece como la forma de gobierno propia para regir a los mexicanos.

Plan de Iguala

Proclama en la cual va inserto el Plan de Independencia, de que se ha hecho mención.

Americanos, bajo cuyo nombre comprendo no sólo los nacidos en América, sino a los europeos, africanos y asiáticos que en ella residen: tened la bondad de oírme. Las naciones que se llaman grandes en la extensión del globo, fueron dominadas por otras, y hasta que sus luces no les permitieron fijar su propia opinión, no se emanciparon. Las europeas que llegaron a la mayor ilustración y policía, fueron esclavas de la romana; y este imperio, el mayor que reconoce la Historia, asemejó al padre de familia, que en su ancianidad mira separarse de su casa a los hijos y a los nietos por estar ya en edad de formar otras y fijarse por sí, conservándole todo el respeto, veneración y amor como a su primitivo origen.

Trescientos años hace la América Septentrional de estar bajo la tutela de la nación más católica y piadosa, heroica y magnánima. La España la educó y engrandeció, formando esas ciudades opulentas, esos pueblos hermosos, esas provincias y reinos dilatados que en la historia del universo van a ocupar lugar muy distinguido. Aumentadas las poblaciones y las luces, conocidos todos los ramos de la natural opulencia del suelo, su riqueza metálica, las ventajas de su situación topográfica, los daños que origina la distancia del centro de su unidad, y que ya la rama es igual al tronco; la opinión pública y la general de todos los pueblos es la de la independencia absoluta de la España y de toda otra nación. Así piensa el europeo, así los americanos de todo origen.

Esta misma voz que resonó en el pueblo de Dolores, el año de 1810, y que tantas desgracias originó al bello país de las delicias, por el desorden, el abandono y otra multitud de vicios, fijó también la opinión pública de que la unión general entre europeos y americanos, indios e indígenas, es la única base sólida en que puede descansar nuestra común felicidad.

¿Y quién pondrá duda en que después de la experiencia horrorosa de tantos desastres, no haya uno siquiera que deje de prestarse a la unión para conseguir tanto bien? Españoles europeos: vuestra patria es la América, porque en ella vivís; en ella tenéis a vuestras amadas mujeres, a vuestros tiernos hijos, vuestras haciendas, comercio y bienes. Americanos ¿quién de vosotros puede decir que no desciende de español? Ved la cadena dulcísima que nos une: añadid los otros lazos de la amistad, la dependencia de intereses, la educación e idioma y la conformidad de sentimientos, y veréis son tan estrechos y tan poderosos, que la felicidad común del reino es necesario la hagan todos reunidos en una sola opinión y en una sola voz.

Es llegando el momento en que manifesteis la uniformidad de sentimientos, y que nuestra unión sea la mano poderosa que emancipe a la América sin necesidad de auxilios extraños. Al frente de un ejército valiente y resuelto he proclamado la independencia de la América Septentrional. Es ya libre, es ya señora de sí misma, ya no reconoce ni depende de la España, ni de otra nación alguna. Saludadla todos como independiente, y sean nuestros corazones bizarros los que sostengan esta dulce voz, unidos con las tropas que han resuelto morir antes que separarse de tan heroica empresa.

No le anima otro deseo al ejército que el conservar para la santa religión que profesamos y hacer la felicidad general. Oíd, escuchad las bases sólidas en que funda su resolución:

1. La religión católica, apostólica, romana, sin tolerancia de otra alguna.

2. La absoluta independencia de este reino.

3. Gobierno monárquico templado por una Constitución al país.

4. Fernando VII, y en sus casos los de su dinastía o de otra reinante serán los emperadores, para hallarnos con un monarca ya hecho y precaver los atentados funestos de la ambición.

5. Habrá una junta, ínterin se reúnen Cortes que hagan efectivo este plan.

6. Ésta se nombrará gubernativa y se compondrá de los vocales ya propuestos al señor Virrey.

7. Gobernará en virtud del juramento que tiene prestado al Rey, ínterin ésta se presenta en México y lo presta, y entonces se suspenderán todas las ulteriores órdenes.

8. Si Fernando VII no se resolviese a venir a México, la junta o la regencia mandará a nombre de la nación, mientras se resuelve la testa que deba coronarse.

9. Será sostenido este gobierno por el ejército de las Tres Garantías.

10. Las Cortes resolverán si ha de continuar esta junta o sustituirse por una regencia mientras llega el emperador.

11. Trabajarán, luego que se reúnan, la Constitución del imperio mexicano.

12. Todos los habitantes de él, sin otra distinción que su mérito y virtudes, son ciudadanos idóneos para optar cualquier empleo.

13. Sus personas y propiedades serán respetadas y protegidas.

14. El clero secular y regular conservado en todos sus fueros y propiedades.

15. Todos los ramos del Estado y empleados públicos subsistirán como en el día, y sólo serán removidos los que se opongan a este plan, y sustituidos por los que más se distingan en su adhesión, virtud y mérito.

16. Se formará un ejército protector que se denominará de las Tres Garantías, y que se sacrificará, del primero al último de sus individuos, antes que sufrir la más ligera infracción de ellas.

17. Este ejército observará a la letra la Ordenanza, y sus jefes y oficialidad continúan en el pie en que están, con la expectativa no obstante a los empleos vacantes y a los que se estimen de necesidad o conveniencia.

18. Las tropas de que se componga se considerarán como de línea, y lo mismo las que abracen luego este plan; las que lo difieran y los paisanos que quieran alistarse se mirarán como milicia nacional y el arreglo y forma de todas lo dictarán las Cortes.

19. Los empleos se darán en virtud de informes de los respectivos jefes, y a nombre de la nación provisionalmente.

20. Ínterin se reúnen las Cortes, se procederá en los delitos con total arreglo a la Constitución española.

21. En el de conspiración contra la independencia, se procederá a prisión, sin pasar a otra cosa hasta que las Cortes dicten la pena correspondiente al mayor de los delitos, después del de Lesa Majestad divina.

22. Se vigilará sobre los que intenten sembrar la división y se reputarán como conspiradores contra la independencia.

23. Como las Cortes que se han de formar son constituyentes deben ser elegidos los diputados bajo este concepto. La junta determinará las reglas y el tiempo necesario para el efecto.

Americanos: He aquí el establecimiento y la creación de un nuevo imperio. He aquí lo que ha jurado el ejército de las Tres Garantías, cuya voz lleva el que tiene el honor de dirigírosla. He aquí el objeto para cuya cooperación os incita. No os pide otra cosa que la que vosotros mismos debeis pedir y apetecer: unión, fraternidad, orden, quietud interior, vigilancia y horror a cualquier movimiento turbulento. Estos guerreros no quieren otra cosa que la felicidad común. Uníos con su valor, para llevar adelante una empresa que por todos aspectos (si no es por la pequeña parte que en ella he tenido) debo llamar heroica. No teniendo enemigos que batir, confiemos en el Dios de los ejércitos, que lo es también de la Paz, que cuantos componemos este cuerpo de fuerzas combinadas de europeos y americanos, de disidentes y realistas, seremos unos meros protectores, unos simples espectadores de la obra grande que hoy he trazado, y que retocarán y perfeccionarán los padres de la patria. Asombrad a las naciones de la culta Europa; vean que la América Septentrional se emancipó sin derramar una sola gota de sangre. En el transporte de vuestro júbilo decid: ¡Viva la religión santa que profesamos! ¡Viva la América Septentrional, independiente de todas las naciones del globo! ¡Viva la unión que hizo nuestra felicidad!

Iguala, 24 de febrero de 1821.-Agustín Iturbide


Tratados de Córdoba

Art. 1°. Esta América se reconocerá por nación soberana e independiente, y se llamará en lo sucesivo imperio mexicano. 

2°. El gobierno del imperio será monárquico, constitucional moderado.

3°. Será llamado a reinar en el imperio mexicano (previo el juramento que designa el Art. 4°. del plan) en primer lugar el señor don Fernando VII Rey católico de España, y por su renuncia a no admisión, su hermano, el serenísimo señor infante don Carlos; por su renuncia o no admisión, el serenísimo señor infante don Francisco de Paula; por su renuncia o no admisión, el señor don Carlos Luis, infante de España, antes heredero de Etruria, hoy de Luca; y por la renuncia o no admisión de éste, el que las Cortes del imperio designen.

4°. El emperador fijará su corte en México, que será la capital del imperio.

5°. Se nombrarán dos comisionados por el Excmo. señor O'Donojú que pasarán a las Cortes de España a poner en las reales manos del señor don Fernando VII copia de este tratado y exposición que le acompañará para que le sirva a S.M. de antecedente, mientras las Cortes del imperio le ofrecen la corona con todas las formalidades y garantías que asunto de tanta importancia exige; y suplican a S.M. que, en el asunto del artículo 3°..., se digne noticiarlo a los serenísimos señores infantes llamados por el mismo artículo por el orden que en él se nombran, interponiendo su benigno influjo para que sea una persona de las señaladas de su augusta casa la que venga a este imperio, por lo que se interesa en ello la prosperidad de ambas naciones, y por la satisfacción que recibirán los mexicanos en añadir este vínculo a los demás de amistad con que podrán y quieren unirse a los españoles.

6°. Se nombrará inmediatamente, conforme al espíritu del plan de Iguala, una junta compuesta de los primeros hombres del imperio, por sus virtudes, por sus destinos, por sus fortunas, representación y concepto, de aquellos que están designados por la opinión general, cuyo número sea bastante considerado para que la reunión de luces asegure el acierto en sus determinaciones, que serán emanaciones de la autoridad y facultades que les conceden los artículos siguientes.

7°. La junta de que trata el artículo anterior se llamará Junta Provisional Gubernativa.

8°. Será individuo de la Junta Provisional de Gobierno el teniente general don Juan O'Donojú, en consideración a la conveniencia de que una persona de su clase tenga una parte activa e inmediata en el gobierno, y de que es indispensable omitir algunas de las que estaban señaladas en el expresado plan en conformidad de su mismo espíritu.

9°. La Junta Provisional de Gobierno tendrán un presidente nombrado por ella misma, y cuya elección recaerá en uno de los individuos de su seno, o fuera de él, que reúna la pluralidad absoluta de sufragios; lo que si en la primera votación no se verificase, se procederá a segundo escrutinio, entrando a él los dos que hayan reunido más votos.

10°. El primer paso de la Junta Provisional de Gobierno será hacer un manifiesto al público de su instalación y motivos que la reunieron, con las demás explicaciones que considere convenientes para ilustrar al pueblo sobre sus intereses y modo de proceder en la elección de diputados a Cortes, de que se hablará después.

11°. La Junta Provisional de Gobierno nombrará, en seguida de la elección de su presidente, una regencia compuesta de tres personas, de su seno o fuera de él, en quien resida el Poder Ejecutivo y que gobierne en nombre del monarca hasta que éste empuñe el cetro del imperio.

12°. Instalada la Junta Provisional, gobernará interinamente conforme a las leyes vigentes en todo lo que no se oponga al plan de Iguala, y mientras las Cortes formen la constitución del Estado.

13°. La regencia, después de nombrada, procederá a la convocación de Cortes, conforme al método que determinare la Junta Provisional de Gobierno, lo que es conforme al espíritu del artículo 24 del citado plan.

14°. El Poder Ejecutivo reside en la regencia, el Legislativo en las Cortes; pero como ha de mediar algún tiempo antes que éstas se reunan, para que ambos no recaigan en una misma autoridad, ejercerá la Junta el Poder Legislativo: primero, para los casos que puedan ocurrir y que no den lugar a esperar la reunión de las Cortes, y entonces procederá de acuerdo con la regencia: segundo, para servir a la regencia de cuerpo auxiliar y consultivo en sus determinaciones.

15°. Toda persona que pertenece a una sociedad, alterado el sistema de gobierno, o pasando el país a poder de otro príncipe, queda en el estado de libertad natural para trasladarse con su fortuna a donde le convenga, sin que haya derecho para privarle de esta libertad, a menos que tenga contraída alguna deuda con la sociedad a que pertenecía, por delito o de otro de los modos que conocen los publicistas. En este caso están los europeos avecindados en Nueva España y los americanos residentes en la Península; por consiguiente, serán árbitros a permanecer, adoptando esta o aquella patria, o a pedir su pasaporte, que no podrá negárseles, para salir del reino en el tiempo que se prefije, llevando o trayendo consigo sus familias y bienes; pero satisfaciendo a la salida, por los últimos, los derechos de exportación establecidos o que se establecieren por quien pueda hacerlo.

16°. No tendrá lugar la anterior alternativa respecto de los empleados públicos o militares, que notoriamente son desafectos a la Independencia mexicana; sino que éstos necesariamente saldrán de este imperio, dentro del término que la regencia prescriba, llevando sus intereses y pagando los derechos de que habla el artículo anterior.

17°. Siendo un obstáculo a la realización de este tratado, la ocupación de la capital por las tropas de la península, se hace indispensable vencerlo; pero como el primer jefe del ejército mexicano imperial, uniendo sus sentimientos a los de la nación mexicana, desea no conseguirlo con la fuerza, para lo que le sobran recursos, sin embargo del valor y constancia de dichas tropas peninsulares, por la falta de medios y arbitrios para sostenerse contra el sistema adoptado por la nación entera, don Juan O'Donojú se ofrece a emplear su autoridad, para que dichas tropas verifiquen su salida sin efusión de sangre y por una capitulación honrosa.

Villa de Córdoba, 24 de 

agosto de 1821.- Agustín

de Iturbide.- Juan O'Donojú.-

Es copia fiel de su original.-

José Domínguez.- Es copia fiel

de su original que queda en

esta comandancia general.- 

José Joaquín de Herrera.-

Como ayudante secretario, 

Tomás Illañez.


(Tomado de: Matute, Álvaro - Antología. México en el siglo XIX. Fuentes e interpretaciones históricas.  Lecturas Universitarias #12. Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Publicaciones, México, D.F., 1981)

miércoles, 4 de agosto de 2021

Alonso García Bravo

 


Nació en Ribera, España, a fines del siglo XV; murió en Oaxaca hacia 1560. Llegó a Nueva España en la expedición de Francisco de Garay. Se unió a Cortés en Segura de la Frontera (Tepeaca, Pue.) y asistió a la toma y destrucción de Tenochtitlan. En mayo del siguiente año, cuando empezó a reconstruirse la ciudad, debió iniciarse también la fortaleza de las Atarazanas (del árabe Dar as saana, arsenal) primer edificio hecho por los españoles en México, cuya obra es probable que se haya confiado a García Bravo. Cortés lo describe así en su cuarta carta a Carlos V: "Y la manera que tiene esta casa es, que a la parte de la laguna tiene dos torres muy fuertes, con sus troneras en las partes necesarias; y la una de estas torres sale fuera del lienzo hacia la una parte con troneras, que barre todo él un lienzo, y la otra a la otra parte de la misma manera; y desde estas dos torres va un cuerpo de casa de tres naves, donde están los bergantines y tiene la puerta para salir y entrar entre estas dos torres hacia el agua, y todo este cuerpo tiene asimismo sus troneras; y al cabo de este dicho cuerpo hacia la ciudad, está otra muy gran torre y de muchos aposentos bajos y altos, con sus defensas y ofensas para la ciudad."


En 1523, una vez terminadas las Atarazanas, que eran a la vez albergue, muelle, fondeadero, fortaleza y cárcel, Cortés se pasó de Coyoacán, adonde se había retirado, a México, y en 1524 mandó hacer a García Bravo la traza de la ciudad española, o sea la porción que los conquistadores se reservaron con absoluta exclusión de los indígenas. El perímetro de la traza seguía aproximadamente, al norte, el curso de las actuales calles de Perú, Apartado, Nicaragua y Peña y Peña; al oriente, Leona Vicario, Santísima y Talavera; al sur, San Pablo y San Jerónimo; y al poniente, San Juan de Letrán, Aquiles Serdán y Santa María la Redonda. Las manzanas eran cuadrangulares, pero su forma se acomodaba a veces a los canales y acequias. La ciudad tenía, conforme a estas primeras previsiones urbanas, una salida hacia las Atarazanas (donde después fue el hospital de San Lázaro) y otra hacia Tacuba, para asegurar la salida de la isla hacia tierra firme. Juan Ponce, en Conquistadores y pobladores de Nueva España, consigna el dato de que hacia 1550 todavía servía al rey en "la obra y traza" de la Ciudad de México. García Bravo fue después alcalde de Antequera, la actual ciudad de Oaxaca, cuya planeación también hizo.

(Tomado de: Enciclopedia de México, Enciclopedia de México, S. A. México D.F. 1977, volumen V, - Gabinetes - Guadalajara)