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lunes, 31 de enero de 2022

Manuel Gamio

 


Antropólogo y arqueólogo, nació y murió en la Ciudad de México (1893-1960). Abandonó sus estudios en la Escuela de Minería para radicarse en la finca de su familia en Santo Domingo, en los límites de Oaxaca, Veracruz y Puebla, donde aprendió náhuatl con los peones. Allí surgió su interés por los problemas sociales y económicos de los indígenas y del medio rural. Estudió arqueología con el doctor Nicolás León y con Jesús Galindo y Villa en el Museo Nacional (1906-1908), donde fue auxiliar de investigador en historia. Llevó cursos de arqueología en Columbia University bajo la dirección de Franz Boas (1909-1911). Fue miembro de la expedición arqueológica a Ecuador (1910). Obtuvo grados de Maestro de Artes (1911), de Doctor en Filosofía (1921) y de Doctor Honoris Causa en Letras (1948) en la propia Columbia. También obtuvo este grado en la UNAM (1951).

Gamio exploró en las cercanías de Azcapotzalco (1909) y en Chalchihuites, Zac. (1910); clasificó con Boas la cerámica del Valle de México, que llamó Tipo de los Cerros (1911); realizó la primera excavación en San Miguel Amantla, donde encontró tres tipos culturales, base de posteriores estratigrafías. Como jefe del Departamento de Antropología ordenó (1917) exploraciones en Copilco, Pedregal de San Ángel, para determinar si había objetos culturales bajo la lava, encontrando así la cerámica que llamó Arcaica o del Hombre del Pedregal; promovió que se investigara el montículo donde Cummings descubrió el monumento redondo de Cuicuilco; descubrió las ruinas del Templo Mayor de Tenochtitlan en el cruce de las calles Seminario y Guatemala, en la Ciudad de México; dirigió con Reygadas y Marquina las exploraciones del centro ceremonial de Teotihuacan llamado La Ciudadela, e hizo su restauración (1917-1920); y exploró en Yucatán y en Miraflores, Guatemala, C.A. (1925). A partir de esta fecha se interesó más por el problema del mejoramiento económico y social de los grupos humanos que por el aspecto histórico, constituyéndose así en el primer indigenista moderno. Desempeñó puestos importantes: director de la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americanas; subsecretario de Educación Pública (1925); magistrado del Supremo Consejo de Defensa y Prevención Social (1930-1932); director del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM (1938), y director del Instituto Indigenista Interamericano (1942-1960). Perteneció a treinta y una sociedades científicas del país y del mundo.

Sus obras principales: Arqueología de Azcapotzalco, México, 1912; Investigaciones arqueológicas en México 1914-1915, Washington, 1917; Monumentos arqueológicos en las inmediaciones de Chalchihuites, Zac., México, 1910; Forjando patria, México, 1916; Escandaloso fraude arqueológico, México, 1920;. El "Cerro del Conde", México, 1920; El censo de la población mexicana desde el punto de vista antropológico, México, 1920; Los cambios de gobierno en México, México, 1920; Álbum de colecciones arqueológicas seleccionadas por Franz Boas, México, 1921; El celibato y el desarrollo de la población en México, México, 1922; Los animales domésticos europeos y sus influencias en la cultura aborigen de México, México, 1922; Algunas sugestiones a los misioneros indigenistas, México, 1922; "Cultural Evolution in Guatemala and its Geographic and Historic Handicaps", en Arte and Archeology, 1926 y 1927; Las excavaciones del Pedregal de San Ángel y la cultura arcaica del Valle de México, México, 1932; Algunas consideraciones sobre la salubridad y la demografía en México, México, 1939; Algunas consideraciones sobre niveles culturales de los grupos indios y mestizos, ponencia presentada en Pátzcuaro, 1940; Calificación de características culturales de los grupos indígenas, México, 1942; Las características culturales y los censos indígenas, México, 1942; Consideraciones sobre el problema indígena en América, México, 1942; Exploración económico-cultural en la región oncocercosa de Chiapas, México, 1945; Consideraciones sobre el problema indígena, México, 1966; y Consideraciones sobre problemas del Valle del Mezquital, México, 1952. Escribió las novelas Estéril (1923) y Vidas dolientes (1937). Dirigió la obra La población del Valle de Teotihuacan, en tres volúmenes, que no ha sido superada (México, 1922).

El antropólogo peruano Luis E. Varcárcel dijo de él: "La obra de Gamio se emparenta con la de Bartolomé de las Casas y la de Tata Vasco. Sigue la salvadora tradición. Pertenece a la minoría de los hombres de América que no son cómplices, con su silencio, del crimen de genocidio que se ha venido repitiendo desde 1492. Don Manuel Gamio, desde su sitial de México, dirige, sin pausa, la gran cruzada. Le vemos enhiesto, desde Magallanes hasta Alaska, como un vigía, como un acucioso centinela."

(Tomado de: Enciclopedia de México, Enciclopedia de México, S. A. México D.F. 1977, volumen V, - Gabinetes - Guadalajara)

lunes, 23 de diciembre de 2019

Cuicuilco


Zona arqueológica de la delegación metropolitana de Tlalpan [actualmente alcadía de Tlalpan]. Consta de un monumento excavado y consolidado, otro a medio excavar y varios montículos inexplorados. La excavación se inició en 1922, por gestiones de Manuel Gamio, y la realizó Byron Cummings, quien usó explosivos para romper el manto de lava que cubría un edificio de planta redonda hasta una altura aproximada de 7 u 8 metros. Parece que originalmente estaba compuesto de 4 cuerpos escalonados, cada uno en forma de cono truncado. Mide 138 metros de diámetro y 20 de altura. En el lado este del monumento existen vestigios de una escalera remetida, mientras que en el oeste quedan restos de un declive que servía para ascender a la mesta superior. El núcleo es de barro, en partes mezclado con piedras. No se usó cal en la obra, y para evitar el deslizamiento del material se hincaron unas piedras grandes en cerco, de manera que retuvieran la construcción. A juzgar por la cerámica, el monumento fue construido en la época preclásica superior. Muchos años después de ejecutados los trabajos de Cummings, se realizaron otras excavaciones por los arqueólogos Eduardo Noguera, Wilfrido Dusolier, Hugo Moedano y Robert Heizer y sus colegas. En 1967, al emprenderse la construcción de la Villa Olímpica, se hicieron nuevas excavaciones, esta vez dirigidas por Ponciano Salazar Ortegón, a quien auxiliaron Florencia J. Muller y Román Piña Chan. En el área de los montículos se encontraron restos óseos humanos, fragmentos de alfarería (vasijas y estatuillas, algunas procedentes, al parecer, del preclásico inferior) y base muy primitivas de pequeñas casas. Del 9 de mayo al 17 se descubrieron 23 esqueletos, yacentes en oquedades troncocónicas. Uno de los cráneos presenta deformaciones semejantes a las que eran frecuentes entre los olmecas. Provisionalmente se ha aceptado que las construcciones principales fueron erigidas alrededor del siglo V a. de C., aun cuando el hallazgo de figuritas muy antiguas hace sospechar que la ocupación del sitio precedió en medio milenio por lo menos a esas edificaciones.

(Tomado de: Enciclopedia de México, Tomo III, Colima-Familia; México, D.F. 1977)