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lunes, 6 de julio de 2020

Qué es el nacionalismo criollo

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¿Qué es el nacionalismo criollo?

Como nacionalismo criollo llamamos a la toma de conciencia por parte de los españoles americanos de pertenecer a una sociedad distinta de la española y con características específicas americanas y particularmente novohispanas.
Esta toma de conciencia fue producto de la larga convivencia de los criollos a lo largo de generaciones con esta tierra, pero también respondió a la racionalización de dicho sentimiento gracias a la educación que recibieron y que se vio perfeccionada precisamente en la parte final del periodo gracias a la introducción de instituciones modernas entre las que destacan los mencionados Tribunal y Colegio de Minería, pero también la Academia de Bellas Artes de San Carlos, fundada en 1785. Las grandes creaciones del barroco americano durante el siglo XVIII constituyen ejemplos notables de lo que podía ser realizado en América; los criollos se dieron cuenta de ello y comenzaron a elogiar las bondades de su tierra y sus habitantes. SorJuana lo hizo de manera magistral, pero también otros coterráneos que además comenzaron a ver con interés el pasado prehispánico para explicar su propia realidad: la conciencia criolla, como toda conciencia, comenzó por una conciencia histórica. Tuvo un lugar destacado en este proceso la labor educativa de los jesuitas que consiguieron hacer de sus alumnos estudiosos críticos y eruditos, de entre los cuales surgieron los más connotados intelectuales de la Colonia como Rafael Campoy, Francisco Javier Alegre, Diego de Abad y Francisco Javier Clavijero, autor de la Historia antigua de México, escrita en 1780 y ejemplo notable de la defensa de lo americano.
Los criollos educados fueron conformando un conjunto de ideas de unidad novohispana. El culto a la virgen de Guadalupe, extendido entre todos los grupos sociales, fue un factor importante de identidad. Junto a las ambiciones de identidad creció un sentimiento de desconfianza y separación ante lo español peninsular, más aún cuando fueron desplazados por funcionarios metropolitanos como consecuencia de las reformas borbónicas o cuando los jesuitas fueron expulsados. Contribuía a ese sentimiento la ineficiencia de la Corona para mantenerse ella misma firme ante los ataques de las otras potencias europeas y al convertir a sus colonias en meras fuentes de tributos. Así también alimentaban al pensamiento criollo las nuevas corrientes intelectuales representadas en los ideales ilustrados y después en el liberalismo, con lo que a los sentimientos de unidad se sumaban también aspiraciones de igualdad con la metrópoli y en algunos casos de libertad.

(Tomado de: Silva, Carlos - 101 preguntas de historia de México. Todo lo que un mexicano debería saber. Random House Mondadori, S. A. de C. V., México, D. F., 2008)

viernes, 12 de junio de 2020

Consecuencias de las reformas borbónicas

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¿Cuáles fueron las consecuencias de las reformas borbónicas en la Nueva España?

Cómo las reformas atacaron muchos aspectos de la sociedad fueron también múltiples sus consecuencias, algunas de corta y otras de larga duración, y de impacto diferenciado de región a región. En general lograron lo que en principio se proponían: debilitar el poder de los sectores coloniales en beneficio de la Corona. Las nuevas autoridades españolas parecían garantizar eficiencia y lealtad al rey, en esa transformación muchos criollos fueron relegados a un segundo término, lo que produjo un constante y creciente malestar entre el sector colonial más educado y organizado. Las reformas también combatieron las formas tradicionales de pactar entre los distintos grupos sociales en el virreinato pues los funcionarios reales, con quienes se podía llegar a componendas, habían sido tradicionalmente intermediarios entre las corporaciones y la Corona, mientras que la nueva relación suponía un trato directo sin lugar a negociaciones.
En términos económicos las consecuencias fueron dispares también. En general la economía novohispana de la segunda mitad del siglo XVIII ofrecía una aparente bonanza, sin embargo, el hecho de que la Corona ejerciera un mayor control sobre la Iglesia, la mayor proveedora de crédito, puso en riesgo la disponibilidad de circulante. Por su parte, la apertura comercial terminó con el monopolio de los comerciantes de Sevilla y de sus socios de la Ciudad de México, con lo que se rompió el equilibrio de las cadenas de producción e intercambio dentro del virreinato y hacia el exterior; inmediatamente el poder económico y político de los miembros del consulado de comerciantes de la Ciudad de México se vio afectado, a lo que se sumó la creación de nuevos consulados independientes como los de Veracruz, Guadalajara y Mérida. El fomento de cultivos comerciales ya existentes, como la caña de azúcar, y la introducción de otros nuevos como el cacao, el tabaco o el café, impulsaron la creación de enclaves de economía de plantación, sobre todo en las regiones tropicales, vinculadas al mercado exterior lo que a la larga las haría dependientes de su producción especializada, además de crear una competencia por la tierra con las comunidades indígenas. La exploración del norte y el desarrollo de una minería que privilegiaba la extracción de plata pero también de nuevos minerales para la industria, favoreció el establecimiento de una forma novedosa de poblamiento con mano de obra libre y cotizada debido a su poca abundancia. Este último par de circunstancias terminó por definir los modelos de desarrollo de las distintas regiones del país hasta el presente.

(Tomado de: Silva, Carlos - 101 preguntas de historia de México. Todo lo que un mexicano debería saber. Random House Mondadori, S. A. de C. V., México, D. F., 2008)

miércoles, 27 de noviembre de 2019

¿Qué fueron las reformas borbónicas?

(Felipe V, rey de España)
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¿Qué fueron las reformas borbónicas?

Poco antes de morir en 1700, el rey español Carlos II, quien llegaba a ese punto sin descendencia, fue convencido de heredar el trono a un miembro de la casa reinante en ese momento en Francia, los Borbones. Tras una guerra (Guerra de Sucesión) dentro de España, que involucró también a las potencias europeas, entre quienes apoyaban la decisión de Carlos II y quienes pretendían que el trono español fuera ocupado por otro miembro de la dinastía de los Austrias, Felipe de Anjou fue finalmente confirmado como Felipe V, rey de España (1713). Con él llegaba a la península una nueva manera de concebir el Estado y la sociedad.
desde finales del siglo XVII, los borbones franceses habían llevado a cabo una serie de transformaciones modernizadoras en la administración pública y en las actividades de la sociedad, las cuales profundizaron en el siglo XVIII. El resultado fue la implantación de un sistema político que conocemos como despotismo ilustrado. Estas ideas renovadoras fueron llevadas a España, donde el crítico escenario administrativo, económico y social las hacía necesarias y urgentes. El conjunto de iniciativas que se echaron a andar para modernizar a España en el siglo XVIII son llamadas en la historia española reformas borbónicas. sus principales objetivos fueron centralizar el poder y hacer verdaderamente eficiente la administración con el fin de sacar a la península de su marasmo. Se reorganizó la corte y los órganos de gobierno, se redujo y profesionalizó la burocracia, se reorganizaron los impuestos, se creó un ejército regular y permanente. En un segundo momento, y como parte de los intentos centralizadores, se redujeron los privilegios de la Iglesia para disminuir su influencia, considerada negativa, en la sociedad; la Corona hizo efectiva su autoridad sobre la Inquisición para tener así un órgano de control efectivo y servicial; asimismo en 1767 los jesuitas fueron expulsados de los territorios españoles, tanto metropolitanos como coloniales. Por otra parte, se estimuló la educación pública, se reformaron las universidades y se crearon instituciones nuevas para fomentar el estudio y la difusión de las artes y la ciencia, de donde surgieron las modernas academias. Paralelamente se fomentó la industria y se intentó modernizar el campo a través de una reforma agraria limitada, al tiempo que se favoreció el desarrollo del comercio al interior y fuera de la península. Dentro de ese plan general tenía un papel especial la relación con las colonias americanas.

(Tomado de: Silva, Carlos - 101 preguntas de historia de México. Todo lo que un mexicano debería saber. Random House Mondadori, S. A. de C. V., México, D. F., 2008)