miércoles, 10 de julio de 2019

Pedro Infante



El minotauro erótico

Con su cuerpo de gimnasio "a la antigüita", obviamente hecho a base de mucho aparato y mucha disciplina; un cuerpo de torote en el que destacaban sus bíceps desarrollados in extremis; con un rostro de rasgos correctos y una mirada en que la simpatía, la socarronería y la intención erótica competían para prevalecer. Enfundado en trajes de charro o de motociclista de la Dirección de Tránsito (atuendo que mucha gente encuentra irresistiblemente erótico, quizá por las botas), hizo gala de una voz excepcional, tremendamente erótica, su más fino y mejor instrumento sexual. Pedro Infante es un símbolo sexual sui generis idolatrado por las mujeres y hasta por los hombres -que lo sienten su mejor representante-, amado hasta por ellos en alguna forma, en ese erotismo que es el compadrazgo entre machos. (David Ramón)

Parte memorable de su cuerpo:
Los bíceps.

Su papel más sexy:
El de "Pepe el toro", en donde todas las mujeres quieren seducirlo y luce ampliamente sus bíceps.

Su escena más provocadora:
Cuando le canta a Miroslava en Escuela de rateros, se mete hasta su cama con su canción, en lo que constituye, sin duda alguna, un "coito fónico".

(Tomado de:  Ramón, David - Somos, especial de colección núm. 6, Los símbolos sexuales + ardientes del mundo. Editorial Eres, S.A. de C.V., México, D.F., 1997)




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