66
¿Quién excomulgó a Hidalgo?
La Inquisición recordaba en todo momento que el principio de obediencia seguía vigente a pesar de la insurrección. Los insurgentes estaban expuestos a penas de excomunión, como la que recibió Hidalgo por herejía y apostasía. Se le acusaba no tanto por sedición, sino por "errores groseros contra la fe", en concreto contra la eucaristía y la confesión. También en temas mariológicos y por fomentar prácticas inmorales. Al responder a la acusación, Hidalgo dijo en su defensa que si no hubiera sido por su levantamiento militar, no habría sido amenazado de excomunión. Las penas le parecían abusivas y las denunció. Al final, el obispo electo de Michoacán, don Manuel Abad y Queipo, decretó su excomunión ferendae sententiae en Valladolid (ahora Morelia), el 24 de septiembre de 1810. Queipo había sido amigo personal de Hidalgo, pero se opuso desde un principio al movimiento de Independencia, pues defendía la soberanía española. Este tipo de excomunión consiste en obtener la sentencia del juicio de una corte eclesiástica. Difiere de la otra forma, late sententiae, la cual es automática y se lleva a cabo en el momento mismo del acto herético.
Al año siguiente se le hizo a Hidalgo la pregunta fundamental: ¿creía compatible su estado clerical y la doctrina evangélica con la insurrección, luchar por la independencia y romper la unidad de la monarquía política? A pesar de la excomunión que le decretó el obispo Abad y Queipo, la Inquisición no lanzó contra él ningún cargo por cuestiones de fe y de costumbres. Finalmente se le impuso la pena de dimisión del estado clerical por fomentar la insurrección. Por medio de una ceremonia de terrible escenificación, perdió el fuero eclesiástico y fue entregado al brazo secular. La ejecución se llevó a cabo el 30 de julio de 1811.
Esta medida provocó los ataques de los insurgentes contra Abad y Queipo, quien irónicamente fue una de las figuras más sobresalientes del clero novohispano. Fue una de las primeras personas en pronosticar la posibilidad de un levantamiento armado si no se mejoraban las condiciones de los indios y las castas. Dirigió a Carlos IV su célebre obra Representación al rey, sobre inmunidades al clero. Queipo escribe sobre una sociedad virreinal con notables síntomas de descontento. En ese documento pospuso la abolición general del tributo a los indios y a las castas, sectores sociales marcados por el maltrato. Se atrevió a proponer una distribución igualitaria de las tierras y la libertad para establecer fábricas de algodón y lana. Sin embargo, tras enviar un informe para denunciar los actos violentos de Calleja, viajó a España para asistir a un interrogatorio por sus ideas liberales en beneficio de la independencia de América. Él mismo padeció en 1816 un proceso de la Inquisición por haber sido amigo de los insurgentes. En 1824 el régimen absolutista español lo encarceló en el monasterio de Sisla hasta su muerte en medio de la pobreza un año después.
Tomado de: Pacheco, Cecilia - 101 preguntas sobre la independencia de México. Grijalbo Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F., 2009)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario