sábado, 26 de septiembre de 2020

Fuga de Lecumberri por túnel, 1976

Se fugaron de Lecumberri cuatro narcotraficantes
***
Túnel de 70 metros a 2.5 metros de profundidad

(27 de abril de 1976)

Con evidente ayuda exterior, en la que se coloca en primer término la de la poderosa mafia internacional del narcotráfico, cuatro reclusos se fugaron ayer de la Cárcel Preventiva de la Ciudad de México, utilizando un túnel de unos 70 metros, que parte de una casa particular ubicada frente a un costado del penal, hasta una de las celdas.
La espectacular fuga -una más de las cárceles de México-, que se antoja de película, sólo llevó unos cuantos minutos para huir del penal a Alberto Sicilia Falcón, Roberto Hernández Rubio, Luis Antonio Súcoli Bravo y José Egozki Béjar, mientras que para excavar el túnel a una profundidad de dos metros y medio, llevó a quienes lo realizaron con maestría poco más de dos meses y medio. Los cuatro reos evadidos están considerados como los narcotraficantes más importantes que hayan sido capturados. En los primeros días de julio del año pasado fueron aprehendidos por la Policía Judicial Federal con más de cien kilogramos de cocaína con un valor aproximado de cuatrocientos millones de pesos.
Súcoli Bravo y Egozki Béjar fueron aprehendidos en el hotel Fiesta Palace, en tanto que Sicilia Falcón y Hernández Rubio cayeron en poder de la Policía en una casa que les rentaba la actriz Irma Serrano, en el Pedregal de San Ángel. Puestos a disposición del Juzgado Tercero de Distrito, se les abrió proceso por delitos contra la salud en todas las modalidades.
Ayer, entre las 6:30 y las 8:30 horas, los cuatro peligrosos narcotraficantes efectuaron su espectacular fuga del penal del ex palacio de Lecumberri, utilizando para ello un túnel que fue excavado desde la casa marcada con el número 25 de la Tercera Cerrada de la calle de San Antonio Tomatlán.
Dicha casa fue adquirida hace ya algunos meses -hasta el momento se ignoran nombres de quien la vendió y quienes la compraron- en una cantidad que según se dijo, fue de 120,000 pesos y está enclavada frente a un costado de la Cárcel Preventiva, precisamente en el lado sur y junto a una escuela primaria. La casa, con apariencia de abandono, tiene una sola puerta metálica y cuenta con seis cuartos en un solo piso, construidos en una superficie de 15 por 18 metros y con techos de lámina. El segundo cuarto, ubicado casi en el centro del predio, fue el lugar elegido para hacer la excavación. 
No existe error alguno en los cálculos. La precisión con que se horadó el túnel hace suponer la participación de expertos en ingeniería, pues en línea recta, se consideró el trazo exacto para llegar hasta la celda 29 de la crujía "L", donde se encontraban los peligrosos reclusos.
Los peritos de la Procuraduría de Justicia del Distrito y de la Procuraduría General de la República, confirman plenamente que el túnel fue realizado con minuciosidad y precisión "casi perfecta", ya que para protegerlo utilizaron tablones de madera de 3/4 de pulgada, para sostener las paredes y que éstas quedaran firmes conforme avanzaba la excavación.
Cuando estaban en su apogeo las conjeturas de la Policía, los peritos y las autoridades del penal encabezadas por el general Francisco Arcaute Franco, se dijo que "resultaba aventurado calcular el tiempo que duró la excavación, pues ésta bien pudo realizarse por las noches y madrugadas o cuando ningún curioso pudiera sorprender las maniobras".
El general Arcaute Franco afirmó que sólo se sentía la seguridad de que los reos evadidos lograron su fuga entre las 6:30 y las 8:30 horas, en virtud de que a las 6:30 horas se "pasó lista de presente" y el parte fue "sin novedad", pero antes de las 8:30 horas, seguramente los cuatro reos se fugaron.
La movilización fue inmediata entre los celadores. Acudieron a las celdas y fue en la que tiene el número 29 de la crujía "L", la que había ocupado José Egozki Béjar, donde se encontró el hoyo hacia el túnel.
Descubierto éste, de 60 a 70 metros de longitud, que va hacia la casa número 25 de la Tercera Cerrada de la calle de San Antonio Tomatlán, de inmediato se dio aviso al director del penal, general Francisco J. Arcaute Franco, quien con gritos y empellones trataba de controlar el desconcierto.
La noticia de la fuga de los reos corrió como "reguero de pólvora" y los reporteros que se encontraban en los juzgados penales rápidamente se trasladaron a la casa donde se había horadado el túnel. Arcaute Franco, al notar su presencia, la emprendió contra ellos y les exigió abandonar la casa.
La ira del general Arcaute se desbordó y a empellones trató al diarista Rafael Medina, de la casa"Excélsior", para que inmediatamente saliera del lugar. Ordenó a los celadores que por la fuerza, e incluso por las armas M-1, desalojaran a los periodistas. Pero a pesar de la amenaza, no pudieron ocultar que en el cuarto central había ropas llenas de tierra y lodo, zapatos sucios y los uniformes que utilizan los presidiarios.
A mediodía las patrullas policiacas habían rodeado la Cárcel Preventiva y en la casa número 25 comenzó a entrar y salir gente. Llegó el director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Justicia, licenciado Francisco Ramos Bejarano, acompañado del capitán Jesús Miyazawa Álvarez y de Rosalino Ramírez Faz, director y subdirector de la Policía Judicial del Distrito, respectivamente.
Varios peritos, agentes, celadores y las autoridades de las dependencias policiacas, descubrieron en una inspección ocular que una pieza adyacente a la habitación donde se cavó el túnel, se encontraba llena de tierra, sacos de cemento, donde también había tierra y lodo, utensilios de comida, una parrilla eléctrica, un cazo, bolsas de pan "Bimbo" y hasta desperdicios de alimentos.
Por las características del túnel, se comentó que se utilizaron herramientas de todo tipo, cuñas de jardinero, brocas para piedra, taladros, palas, picos y ácidos para perforar metales, mangueras para extraer polvo o gases, etc.
En seguida los agentes policiacos comenzaron a interrogar a los vecinos. Así se pudo saber que la casa número 25 de la Tercera Cerrada de San Antonio Tomatlán fue habitada por un matrimonio de tipo costeño, él de aproximadamente 45 años y ella de 40, que a decir de los propios vecinos, eran sumamente reservados.
Entraban y salían sin hablar con nadie y utilizaban un auto Volkswagen color amarillo, del que nadie supo proporcionar placas. Ambos han desaparecido y fueron factores determinantes para la fuga. Se aseguró que en caso de ser descubiertos, hubieran "vendido muy cara su rendición", ya que aunque se quiso ocultar, se encontró una caja vacía de cartuchos calibre 38.
En todo caso, las balas se las llevaron los prófugos. También dicho sea de paso, todos los objetos encontrados en el interior de esa casa fueron inventariados y llevados a la Procuraduría General de la República para ser analizados por los peritos y determinar posibles pistas o huellas y proceder a la identificación del matrimonio.
Un despliegue tardío, fue el acordonamiento policiaco del penal. También se destacó una impresionante vigilancia en el aeropuerto internacional, en las terminales de autobuses, de ferrocarriles y se solicitó la ayuda de la Policía Federal de Caminos para vigilar las carreteras y detener a los sospechosos.
Cabe señalar que Sicilia Falcón y sus cómplices, que inicialmente fueron consignados ante el juez tercero de distrito, licenciado Rubén Montes de Oca y Ponce de León, cuando eran defendidos por el abogado Enrique Ostos, en una etapa del proceso, éste promovió un incidente de acumulación que fue resuelto por el Segundo Tribunal Colegiado del Quinto Circuito, con sede en Hermosillo, Sonora, que ordenó el traslado de los narcotraficantes al penal de La Mesa, en Baja California, pero por alguna causa esto no se llevó a cabo.
En esta ocasión se puso en evidencia el poderío de la mafia internacional del narcotráfico, al auspiciar la fuga de cuatro peligrosos hampones, a quienes les esperaba una condena de no menos de cuarenta años, que a lo mejor nunca cumplirán.

(Tomado de: Hemeroteca El Universal, tomo 7, 1976-1985. Editorial Cumbre, S.A. México, 1987)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario