jueves, 29 de junio de 2023

Mexicanos en Estados Unidos, historia de una minoría III Nuevo México


Mexicanos en Estados Unidos, historia de una minoría III


Nuevo México


El modelo texano de subordinación económica de los mexicanos se extendió hacia el oeste hasta la región granera y ganadera del este de Nuevo México, todavía conocida como "Pequeño Texas". Cuando los grandes ganaderos comenzaron a cercar sus tierras y alejar a los anglos y a los mexicanos que se dedicaban a la cría de ovejas, se generó suficiente fricción como para producir las famosas guerras del Condado de Lincoln de 1869 a 1881. Algunos mexicanos lograron retener sus propiedades, aunque el abuso del pastoreo en casi todas las zonas de Nuevo México había perjudicado esa forma de actividad económica mucho antes de 1900.


Nuevo México entró al período de colonización de los anglos, con su población mexicana concentrada en tres tipos de áreas habitadas: poblados militares y administrativos (como Santa Fe y Albuquerque), grandes ranchos y un número considerable de poblaciones pequeñas. Casi todas las poblaciones dependían en gran medida de la ganadería y de la agricultura. Debido al aislamiento y a las continuas guerras con los indios, la penetración de los anglos fue muy lenta; en 1848 vivían en este territorio 60,000 habitantes, prácticamente todos ellos mexicanos. La mayoría habitaba dentro de un radio de 80 kilómetros de Santa Fe o aguas arriba de los ríos Grande y Pecos. Los habitantes de habla española de Nuevo México, a diferencia de los de la frontera de Texas, tenían una amplia variación de estructuras sociales y un grupo gobernante bien establecido, hábil en todos aspectos, e interesado por retener la hegemonía. En esta forma la legislatura territorial estuvo dominada por "hispanoamericanos" (miembros de no más de 20 familias prominentes), desde su establecimiento, hasta que en 1912 Nuevo México se convirtió en estado. Durante 64 años se mantuvo una alianza entre los españoles acaudalados y algunos intereses anglos de la banca, la ganadería y los ferrocarriles, misma que controló eficazmente la vida política por medio del tristemente célebre Santa Fe Ring (Círculo de Santa Fe). [El Círculo de Santa Fe fue una alianza de intereses mexicanos y anglos que dominó la vida económica y política de Nuevo México durante un período posterior a la Guerra Civil].


La mayoría de los recién llegados residentes de Nuevo México vivía a distancia considerable de la frontera y no sufrió muchas molestias ni por la guerra casi permanente, ni por las invasiones armadas del sur de Texas. Hasta la llegada de los ferrocarriles, el movimiento a través del territorio no fue fácil en ninguna dirección y solo hasta 1886 fue relativamente fácil pasar de un lado a otro de la frontera, porque los invasores apaches controlaban grandes extensiones de esta área.


Sin embargo, los cambios económicos desintegraron rápidamente esta pequeña y extrañamente aislada sociedad mexicana. Para el año de 1900, el abuso de las tierras de pastoreo, la erosión, la integración de grandes ranchos, la continua división de tierras entre herederos y la asignación de tierras de pastoreo para uso federal (ferrocarriles, fundos de poblaciones y bosques nacionales) forzaron a muchos, quizás a todos los agricultores y ganaderos en pequeño, a convertirse en jornaleros. Al mismo tiempo, algo de inmigración procedente del oeste de Texas, aumentó la disponibilidad de mano de obra e hizo que bajaran los salarios. En esta forma, antes de la vuelta del siglo, el habitante de los pueblos de Nuevo México estaba esforzado en una lenta lucha, sin esperanza, contra la indigencia. No se llegaría a sentir todo el efecto de estos fenómenos durante algunas generaciones, pero la decadencia de la cría de ovejas era obvia; esta primera y tradicional actividad de los mexicanos de Nuevo México estaba desapareciendo y, con ella, una forma muy antigua de organización social.


Nuevo México desarrolló muy lentamente la discriminación y el aislamiento de la minoría mexicana. Como escribe Nancie González: "Los casamientos entre hombres anglos y mujeres mexicanas eran bastante frecuentes y no estaban restringidos a ninguna clase social. Ocurrían a menudo fusiones de negocios y comercios entre anglos y mexicanos; en la política, las coaliciones de anglos y mexicanos actuaban juntas en los partidos políticos importantes." Pero hay evidencia de que este espíritu tolerante empezó a cambiar en 1900, cuando llegaron más pobladores norteamericanos, e importantes intereses ganaderos, mineros y de transporte. En 1881, las nuevas líneas férreas que con gran eficacia abrieron el territorio, permitieron que docenas de poblaciones aisladas establecidas por empresas privadas, explotaran los cuantiosos recursos mineros de Nuevo México con mano de obra mexicana. Los nuevos mercados de lana, carne y cueros, abiertos por los ferrocarriles, aceleraron la consolidación de ranchos más grandes y eficientes. El proceso de cercar las propiedades acabó lentamente con los criadores de ovejas y los ganaderos en pequeño. Las mismas fuerzas que entrañaban oportunidad económica para las grandes empresas de los anglos, estaban llevando a una porción considerable de mexicanos a la condición de minoría dependiente.


I Introducción 

II Texas

III Nuevo México 


(Tomado de: W. Moore, Joan - Mexicanos en Estados Unidos (historia de una minoría). Cuadernos Mexicanos, año II, número 92. Coedición SEP/Conasupo. México, D.F., s/f)

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