viernes, 25 de abril de 2025

Cuando la gran inundación, 1888

 


Cuando la gran inundación


Tomado de México Gráfico

14 de octubre de 1888. 


Han de saber ustedes que hace muchos años llovió muchísimo, y se salieron de madre los ríos y las lagunas, derramándose sobre todas las calles; pero tanto, tanto, que se ahogaron muchos pobres que vivían en cuarto bajo, se cerraron las iglesias y los ricos salían en canoa. El señor virrey y el señor arzobispo andaban seguidos de muchas canoas con recaudo, manteca, pollos, carne y maíz, repartiendo a los pobres 

-¿Y todos se quedarían sin misa? 

-¡Qué se habían de quedar! Si ordenó Su Ilustrísima que en las bocacalles se pusieran tablados con su altar, y allí los señores sacerdotes ofrecían los domingos. Los ricos estaban contentísimos. Cómo no lo habían de estar, si a la puerta de sus casas les llevaban todo, y tenían canoas, que las alfombraron y les pusieron toldo con banderita, y así iban a visitar a las gentes, pudiendo meter esas canoas hasta las escaleras de las casas. 

-Pero eso sólo en los zaguanes anchos, porque aquí no hubieran podido. 

-Se entiende, hija, se entiende. Y como en México todo se vuelve farsa, cuando ya estaban acostumbrados salían en las noches de luna a cantar con sus guitarras los jóvenes de aquella época. 

-¡Ay! ¡Qué bonito hubiera sido estarlos oyendo desde un balcón, y luego ver alejarse la canoa con su remos chapaleando.

***

-Bueno, pero qué sucede, ¿nos inundamos o no?

-Pues no; porque ya hay unas bombas muy grandotas que están sacando el agua.

-¿Y para dónde la sacan?

-Pues para la laguna. 

-Y la laguna ¿para dónde la echa?

-Pues para México. 

-Entonces, ¿es el cuento de nunca acabar?

-Eso yo no lo sé. Es cosa que solo entienden los medidores que han nombrado el gobierno. Pero lo que sí les puedo asegurar a ustedes, es que habrá peste de enfermedades en cuanto se vaya las lluvias. Hay calles donde da dolor tener narices. 

-Todas las calles que se llaman puente es porque lo tenían, y ahora que no lo tienen no se puede pasar por ellas. 

-Será cosa de volver a poner los puentes y mandar hacer las canoas.


(Tomado de: Ruiz Castañeda, María del Carmen. La ciudad de México en el siglo XIX. Colección popular Ciudad de México #9. Departamento del Distrito Federal. Secretaría de Obras y Servicios, 1974). 

domingo, 20 de abril de 2025

Pacto social de los mexicanos, 1823

 



El pacto social de los mexicanos

[Loa a la independencia mexicana]

1823

Francisco Severo Maldonado 


Compatriotas: 

Ya sois libres, ya sois independientes: pero la independencia no basta por sí sola para hacer venturosa a la nación. Independientes son los Japoneses y los Chinos, independientes los Apaches y los Turcos, independientes las naciones más cultas de la Europea, envanecidas con sus constituciones y cartas o códigos políticos que a pesar del entusiasmo con que los aplaude la irreflexión o la ignorancia, no han bastado jamás para sacar de la abyección y la miseria a las grandes masas de los pueblos. Sólo un gobierno sabio e ilustrado, solo un gobierno que sepa abrazar todos los objetos de la pública y generar prosperidad bajo todos sus aspectos y atar todas sus relaciones, solo un gobierno montado sobre sus verdaderos quicios, cimentados sobre leyes dirigidas a afianzar infaliblemente a todos y cada uno de los ciudadanos sus derechos naturales e inviolables, única base y único fin de toda institución social, es el que puede haceros felices, preparar y consumar la regeneración política de los habitantes del vasto y opulento imperio mejicano. 

¡O águila sublime y generosa de Anáhuac! llegó por fin el fausto y bien hadado día en que, rotas las cadenas que impedían tu libre vuelo, puedas ya remontarte a la mayor altura. Apenas la fama de tu emancipación va a cundir y extenderse por la redondez de la tierra, cuando las naciones todas van a fijar sobre ti sus ojos perspicaces, o para celebrar el tino y la firmeza de tus primeros movimientos y recibir de ti lecciones de instrucción y de consuelo, o para mirar con desdén y compasión tu torpeza y extravíos. Ya que tus hijos han entrado más tarde, que los demás pueblos en la carrera de la libertad política; no, llenarán toda la elevación de tus altos y heroicos destinos, si alumbrados con la experiencia y luces de los gobiernos que les han precedido, no aciertan a formar un código que, asegurando tu felicidad interior por todos los medios, te convierta en el ídolo de todos los pueblos civilizados, y en un objeto de consolación y reconocimiento para todos los habitantes del mundo conocido. Tal debe ser forzosamente una ley orgánica y fundamental, deducida de las fuentes puras de la naturaleza, madre común de todos los mortales, y del incorrupto manantial del evangelio en que el mismo verbo santo, descendido del seno del padre de las luces, impuso a todos los hombres como una ley estrecha, la del amor recíproco y fraterno. 

Sí, mis amados compatriotas: la ley natural y la ley evangélica, éstas dos amables e íntimas hermanas que se ligan perfectamente y conspiran de consuno a la felicidad del hombre en el estado social, ved aquí las dos guías luminosas y brillantes que constantemente me han venido conduciendo en toda esta obra, que aunque dirigida desde luego a la nación española, porque tanto le conviene a ella, como a otras cualesquiera, y porque las circunstancias no me han permitido observar otro lenguaje, está sin embargo especialmente compuesta y formada para vosotros. Ilustre y generoso apóstol de la Puebla, inmortal y esclarecido Pérez, Troncoso, Herrera, Mier, Bustamante, Quintana Roo, Azcárate, Lloreda y algunos otros, que despreciando anatema fulminados por la superstición y el despotismo, sacudistéis en tiempo el baño de barbarie, adquirida en las escuelas españolas, y os habéis empapado en las buenas fuentes del derecho natural y público, vuestra concurrencia es la que imploro a nombre de la patria, uníos conmigo para zanjar los cimientos del imperio más firme, floreciente y duradero de todo el universo. * Sabios americanos, recomendables por vuestro acendrado patriotismo y por la profundidad y la extensión de vuestras luces, a vosotros toca censurar, criticar, adicionar y corregir este proyecto que tenga los defectos que tuviese, mejora notablemente la condición de todos los individuos de la generación presente, y remueve las causas radicales de los grandes males que aquejan a todos los estados, causas que han dejado intactas y vigentes los códigos inglés, francés y gaditano que solo tiene de español el nombre, pues en todas sus páginas respira lo galo y lo bretón con no pocos resabios del bárbaro y odioso feudalismo. Por desgracia no faltan entre nosotros algunos entusiastas  de ese plagio indecente y mal zurcido. Yo, para batirlo, no me valdré de otro argumento, que del irrefragable de los hechos, que de sus amargos y ominosos frutos. El ha dividido en bandos a la España, el ha desunido a los españoles a quienes debería haber unido estrechamente, el ha puesto a la nación en los bordes de su ruina. Extraño por cierto y azaroso beneficio, el que solo puede introducirse a la bayoneta, es decir, con el único argumento que propagó y mantiene vivo el islamismo en el oriente. Se cree comúnmente que la opresión y las desgracias de los pueblos no proviene de las leyes, sino de la de su transgresión o falta de observancia ¡ilusión peligrosa! ¡error grosero! Cuando la ley es buena, identifica a los gobernantes con los gobernados, todos y cada uno de los ciudadanos tienen un conocido interés en su más puntual, seguro, exacto y religioso cumplimiento. O americanos, adoptad el código que he tenido la noble osadía de proponeros, y bajad a los infiernos, sacad de sus abismos los espíritus más obcecados y confirmados en el mal para colocarlos en los puestos y empleos de todo género, y los veréis por una consecuencia inevitable, forzosa y necesaria de la buena legislación, obligados a conciliarse el amor, el respeto y la gratitud de los pueblos. Continuemos exponiendo este código, para que nuestros paisanos puedan convencerse de la certeza de nuestros vaticinios y promesas.


(Tomado de: Briseño Senosiain, Lillian; Ma. Laura Solares Robles y Laura Suárez de la Torre (investigación y compilación) - La independencia de México: Textos de su historia. Tomo III El constitucionalismo: un logro. Coedición SEP/Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. México, D.F., 1985)

sábado, 19 de abril de 2025

Texas, Nuevo México, California… I



Texas, Nuevo México, California…


I


Determinó la esclavitud la desmembración de México? ¿Hubiera ocurrido sin ella? 


La carta de Benjamín Franklin a su hijo William, fechada en Londres el 28 de agosto de 1767, refiriéndole sus entrevistas con lord Shelburne, sobre el proyecto de colonización del Valle del Misisipí, "...en la bahía de México, para ser usado contra Cuba o el mismo México...", descubre que la anexión de la isla y la de México, o, por lo menos, de una parte de éste, está ya en la mente de las clases dirigentes de las trece colonias. 

Ya la memoria secreta del Conde de Aranda a Carlos III, en el temprano 1783, prevenía: "Esta república federal ha nacido pigmea... Vendrá un día en que será un gigante, un coloso temible en esas comarcas... El primer paso será apoderarse de las Floridas para dominar el Golfo de México. Después de habernos hecho dificultoso el comercio con la Nueva España, aspirará a la conquista de este vasto imperio que no nos será posible defender contra una potencia formidable establecida en el mismo continente y, a más de eso limítrofe... ¿Cómo podemos nosotros esperar que los americanos respeten el reino de la Nueva España cuando tengan facilidad de apoderarse de este rico y hermoso país?”.

En abril de 1802, Jefferson instruía a Livingston, primer ministro en París: "En el globo existe un solo sitio cuyo propietario es nuestro enemigo natural: es Nueva Orleans, por donde deben pasar al mercado tres octavos de lo que produce nuestro territorio. Francia, al colocarse en tal puerta, asume respecto a nosotros una actitud de desafío. España podía haberlo conservado, tranquilamente, por años; su estado es tan débil que difícilmente sentiríamos su posesión de ese lugar, y no pasaría mucho tiempo sin que surgiera algunas circunstancia que resultaría en la sesión, por lo que valía la pena esperarnos." Y Livingston contestaba a Jefferson: "Como parte del territorio de España, Luisiana no tiene frontera precisa, por lo que es fácil prever el destino de México.”

Es muy conocida la advertencia del embajador español en Washington, Luis de Onís, al virrey de México, Francisco Xavier Venegas, en nota reservada, fechada en Filadelfia, el 10 de Abril de 1812: "Cada día se van desarrollando más y más las ideas ambiciosas de esta república, y confirmándose sus miras hostiles contra España. V. E. se haya enterado ya por mi correspondencia que este gobierno se ha propuesto nada menos que fijar sus límites en la embocadura del río Norte o Bravo [o río Grande], siguiendo su curso hasta el grado 31, y desde allí, tirando una línea recta hasta el mar Pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Texas, Nueva Santander, Coahuila, Nuevo México y parte de la provincia de Nueva Vizcaya y la Sonora. Parecerá un delirio ese proyecto a toda persona sensata; pero no es menos seguro que el proyecto existe, y que se ha levantado un plano expresamente de estas provincias por orden del Gobierno, incluyendo también en dichos límites la isla de Cuba, como una pertenencia natural de la república.”

El mismo año 1812, el insurgente mexicano Bernardo Gutiérrez de Lara acude a Monroe, entonces secretario de Estado, en pos de ayuda para la independencia de su país. Monroe se la ofrece, pero exige la seguridad de que el nuevo Estado adopte la forma federal y se incorpore a Estados Unidos. 

Todo este periodo, desde fines del siglo XVIII y durante toda la lucha independentista de México, está lleno de historias de expediciones contra el territorio mexicano, organizadas en territorio norteamericano, patrocinadas, o, por lo menos, permitidas por las autoridades norteamericanas. 

En 1818, a propósito de la sesión de la Florida por España a Estados Unidos, surgió la discusión de los límites entre Estados Unidos y Nueva España. Entonces John  Quincy Adams sostuvo al mismo Luis de Onís: "Que el Misisipí en todo su curso hasta el Océano fue descubierto por súbditos franceses, desde el Canadá, en 1663; que La Salle, francés, comisionado y facultado por Luis XIV, descubrió la Bahía de San Bernardo y formó allí una colonia en el año 1665, al Oeste del Río Colorado, y que siempre se había entendido, como por derecho debía entenderse, que aquella posesión en la Bahía de San Bernardo, en conexión con la del Misisipí, se extendía hasta el Río Bravo…”.

En 1820, el puritano Moisés Austin, de Luisiana, obtiene del gobernador español de Texas permiso para introducir 300 familias norteamericanas. Cada colono recibirá 640 acres, más 320 para la esposa, 100 para cada hijo y 50 para cada esclavo. Los colonos profesarán la fe católica, jurarán fidelidad al rey y se obligarán a defender el territorio contra los indios y los filibusteros. En 1823 el gobierno independiente ratificó la concesión de Austin. "La ayuda que Poinsett prestó a Austin debió ser muy fuerte, pues consiguió que los hombres de Estado de México pusieran su atención en el proyecto y que decidieran en un asunto que les repelía…”  Poinsett había llegado a fines de octubre de 1822, con "carácter particular", pero a bordo de un buque de guerra de los Estados Unidos. Aunque solo se trataba de una visita muy breve, apenas duró catorce días, Poinsett llevó tan lejos su influencia como que obtuvo la libertad de 23 norteamericanos que conspiraban para la segregación de Texas. Eran los primeros... Nuevas concesiones atrajeron mayor número de colonos. En 1827 llegaron a 10,000. En 1820, a 20,000. Hacia 1826 ya se alzan contra México. Y nuevamente es Poinsett quien media a su favor. 

Y el sondeo "informal" de Poinsett en las conferencias del 7 y 8 de noviembre de 1822, descritas por Francisco de Paula Azcárate, comisionado de Iturbide: "Encontré que el señor Poinsett sobre una mesa tenía extendido el mapa de América de Melish y que con vista de él se empeñó en persuadirme que la línea tirada desde la embocadura del río Sabina... no era el lindero mejor para perpetuar la división del territorio de la nación mexicana y el de los Estados Unidos... y aunque era cierto que la línea referida estaba convenida por el Tratado de Onís, enviado de la España, supuesta nuestra gloriosa independencia, se podría variar de mutuo acuerdo eligiendo tierras que con viveza me señalaba en el mismo mapa, sin mentar siquiera su nombre, y así recorrió de mar a mar. Percibí que la idea era absorberse toda la provincia de Texas, y parte del reino de León para hacerse de puertos, embocaduras de ríos y barras en el Seno Mexicano; tomarse la mayor parte de la Provincia de Coahuila, la Sonora y California baja, toda la Alta y el Nuevo México, logrando así hacerse de minerales ricos, de tierras feracísimas y de puertos excelentes en el mar del Sur. 

"...al día siguiente, antes de entrar en materia, le presenté mi credencial y le exigí la suya. Sin leer la mía, me repuso no venir con carácter público alguno, sino sólo como un viajero que manifestaba francamente sus opiniones…

"...alargamos la discusión y entonces pude percibir que sus objetos eran 5: 1° apoderarse de todas las tierras feracísimas y ricas de minerales que he referido; 2° tener puertos en una y otra mar para hacer exclusivamente el comercio interior de las provincias mediterráneas de nuestro territorio por el Río grande del Norte cuya navegación facilitaríase con botes de vapor; 3° hacerse exclusivamente del comercio de la peletería de castor, oso, racón, marta, sibolos, grasas y otros renglones...; 4° apropiarse exclusivamente la pesquería de la perla que se hace en las costas interiores y exteriores de ambas Californias, la de la nutria, la del vayenato, la de la cachalaza, la de la sardina y la de la concha...; 5° apropiarse también el comercio de cabotaje…”.

Poinsett fue acreditado como ministro más tarde, en 1825. Las instrucciones de Clay -marzo 26- le ordenaban negociar nuevos límites, "más lógicos y ventajosos..." Entonces Poinsett dedicó sus mejores energías a trabajar por la frontera que había propuesto en 1822. Para favorecer su plan, organiza las logias yorquinas, a través de las cuales crea el "partido americano", fuerza primigenia de la antipatria. Tras bastidores, Poinsett intriga, divide, enreda, azuza, maneja el entreguismo criollo, prepara la mutilación territorial. Hasta que la animosidad popular impone su retiro, a fines de 1829. "Su primer paso había sido formar una institución egoísta que se extendió que se extendió por toda la comunidad, que admitió en su seno a toda clase de gente, sin discriminación alguna, y que acabó siendo la directora de los destinos de la nación... Esta sociedad toma posesión del gobierno, arruina las finanzas, desorganiza el ejército, destruye la confianza pública, y quita de lugares de responsabilidad a todos aquellos cuyo patriotismo hubiera sido una garantía de buena administración..." - Anthony Butler, sucesor de Poinsett, a Van Buren, , secretario de Estado. México, 21 de mayo de 1830. 


Pero sería injusto desdeñar el arsenal de los antagonistas. Que, además, resulta altamente ilustrativo. 

"Nada es más fluctuante que el valor de los esclavos; una de las últimas leyes de Luisiana lo redujo en veinticinco por ciento a las veinticuatro horas de conocerse el proyecto. Si nos tocara la suerte -y confío que así sucederá- de adquirir Texas, el precio de los esclavos aumentaría." Es el razonamiento de Upshur, en la Convención de Virginia, en 1829. Fue más tarde Upshur fue más tarde secretario de Estado en el gobierno de Taylor, en las vísperas de la invasión y la guerra. 

Doddrigde, otro convencional, agrega: "La adquisición de Texas elevaría considerablemente el valor de los esclavos."

Pronto el debate llega al senado. He aquí Cómo opina Calhoun en mayo de 1836, ya segregada Texas: "Existen poderosas razones para que Texas forme parte de la Unión. Los Estados del sur, poblados por esclavos, están profundamente interesados en prevenir que la nación disponga de un poder que los moleste; y los intereses marítimos y manufactureros del Norte están igualmente interesados en hacer a Texas parte de la Unión." Calhoun sería después secretario de Estado de Taylor. 

En agosto de 1843, el secretario de Estado Upshur escribe el encargado de negocios de los Estados Unidos en Texas, W. S. Murphy: "El establecimiento en el centro mismo de nuestros estados esclavistas  de un país independiente, cuyo gobierno prohibiera la existencia de la esclavitud, sin embargo de estar ese país habitado por personas que en su gran mayoría nacieron entre nosotros, educada según nuestras costumbres y vulgarizadoras de nuestro idioma, no dejaría de producir los más desventurados efectos en los dos partidos. Si Texas estuviera en tal condición, su territorio proporcionaría un fácil refugio a los esclavos fugitivos de Luisiana y Arkansas y sería un apoyo para ellos, un estímulo para que se fugaran, lo que posiblemente no podría contrarrestarse por los reglamentos municipales ni por los de esos Estados."

El 18 de enero de 1844 Murphy dice a Upshur: "Si Texas no se agregara a los Estados Unidos, no podría mantener esa institución diez años y, probablemente, ni la mitad de ese tiempo."

El 24 de septiembre insistía: "La Constitución de Texas asegura al amo el derecho perpetuo sobre el esclavo y prohíbe la introducción a Texas de esclavos procedentes de otras partes, salvo de los Estados Unidos... Si los Estados Unidos conservan y aseguran a Texas la posesión de su Constitución y la presente forma de gobierno, habremos ganado todo lo que podemos desear y también todo lo que Texas pide y anhela…""

Y el 23 de mayo de 1844, suscrita ya la anexión, Green, encargado de negocios de Estados Unidos en México, dice a Bocanegra, ministro de Relaciones Exteriores de México: "El suscrito ha recibido, también, instrucciones para notificar al Gobierno mexicano que este paso fue impuesto a los Estados Unidos, para su defensa propia, como consecuencia de la política adoptada por la Gran Bretaña respecto a la abolición de la esclavitud en Texas. Era imposible para los Estados Unidos presenciar con indiferencia los esfuerzos de la Gran Bretaña para abolir la esclavitud en ese territorio. No podía dejar de ver que la Gran Bretaña poseía los medios, en vista de la efectiva condición de Texas, para cumplir los objetivos de su política, salvo que fueran evitados por eficientes medidas, ya que, de consumarse, conducirían a un estado de cosas peligroso, en exceso, para los Estados adyacentes y para la Unión misma."


Otros testimonios concilian los puntos de vista: "La anexión ha sido una medida política largo tiempo acariciada y creída indispensable (por los Estados Unidos) para su salvaguardia y bienestar y, en tal virtud, ha sido un objeto constantemente perseguido por todos los partidos, y su adquisición fue asunto de negociaciones de todos los gobiernos durante los últimos veinte años... El azar de un asunto de política sobre asuntos importantes entre los Estados Unidos y una de las principales potencias de Europa desde el reconocimiento de Texas, ha vuelto la adquisición más esencial, todavía, para la salvaguardia y seguridad de los Estados Unidos, y, en consecuencia, ha aumentado proporcionalmente la necesidad de la adquisición." Quien así se expresa es nada menos que el ministro de los Estados Unidos en México, Shanon, en nota dirigida al ministro de Relaciones Exteriores de México, Rejón, el 14 de octubre de 1844.


Pero la desmembración de México se hubiera producido igual con o sin la esclavitud. La tendencia expansionista es una de las constantes de la historia norteamericana. La esclavitud es un fenómeno superviniente y coadyuvante. Ya antes, Estados Unidos había adquirido la Luisiana y las Floridas. Y después del desgarramiento de México, Estados Unidos toma las Filipinas, Puerto Rico, Panamá. Para no entrar en el orden de la expansión económico-política. Admitir que la esclavitud determinó las desmembración de México equivale a olvidar toda la historia de los Estados Unidos, velar su carácter expansionista, cerrar los ojos a la perspectiva histórica. 

Fundamentalmente, equivale a olvidar la naturaleza de la formación histórica que Estados Unidos representa.


(Tomado de: Medina Castro, Manuel. El Gran despojo. Texas, Nuevo México y California. Editorial Diógenes, S. A. México, Distrito Federal, septiembre de 1971)


miércoles, 16 de abril de 2025

Río Blanco, 1907 IV

 



 IV

Se nombra la directiva del Gran Círculo 

Empiezan las persecuciones

Suicidio del presidente Manuel Ávila


Quedó constituido, el lunes 2 de abril de 1906, el Gran Círculo de Obreros Libres de Río Blanco, en la casa del trabajador Andrés Mota y la asamblea nombró la Mesa Directiva, saliendo electos: Manuel Ávila como presidente; José Neira de vicepresidente; Porfirio Meneses Córdoba como secretario y Juan Cabrera Lira en la calidad de tesorero, quienes se comprometen a trabajar activamente para que en breve lapso el Círculo empiece a regir en la forma deseada. 

Debemos aclarar que las juntas de trabajadores se simulaban de carácter religioso u artístico; sin embargo, era ya imposible ocultar cuál era el verdadero fin pues era ya conocido en Nogales y Santa Rosa e inclusive llegaban obreros de las fábricas de esas poblaciones para participar en los debates. De ahí que tan pronto como se formó el Gran Círculo de Obreros Libres de Río Blanco la empresa textil inició sus represalias y persecuciones contra quienes más sobresalían. 

Por principio de cuentas la compañía despojó de su casa al señor Andrés Mota quien pensando en que las cosas fueran a más decidió abandonar a Río Blanco y marchar hacia el puerto de Veracruz.

Manuel Ávila fue acusado ante las autoridades municipales y optó por dejar el trabajo en la fábrica Río Blanco y ponerse a trabajar en la de Santa Rosa, pero sin abandonar su cometido; y de inmediato la mesa directiva nombró a su cuerpo de vocales y colectores encargados de cobrar cuotas, entre esos nueve representantes estaban los siguientes: Pablo Gallardo, Zenón Díaz, Manuel Bueno, Genaro Guerrero, José Huerta, Marciano Hernández, Miguel Pavón, Platón Aguilar, Arnulfo Salazar, Refugio Guadarrama, Primo Toriz, Ignacio Hidalgo Juan Vázquez. 

José Neira, vicepresidente del Gran Círculo, fue más allá, con voz candente y convincente arengó a los trabajadores a que no desmayaran en la lucha y a que, para contar con un arma de enlace y combate nada mejor que editar un periódico, por lo que proponía que se hiciera uno y que se llamara Revolución Social. Ese nombre, esas dos palabras, hicieron temblar a muchos de los presentes, pero al final se votó en forma favorable y se nombró como director del mismo al propio José Neira y como colaborador como colaboradores le asignaron a Porfirio Meneses y Juan Olivares. 

Los trabajadores dentro del Gran Círculo lucharían por la implantación de la jornada diaria de ocho horas de trabajo, mejores salarios, servicios médicos en el interior de la fábrica y respeto a su condición humana de trabajadores. Además, en el caso de que algún miembro del Gran Círculo fuera reducido a prisión, encontraría la solidaridad del caso entre sus compañeros.

Los directivos convocaron a nuevas juntas en Nogales, a las que concurrieron obreros de ese lugar y de Santa Rosa, para unirse a los ideales de sus compañeros ríoblanquenses, comprometiéndose a unificar a los trabajadores en sus respectivas fábricas.

El domingo 13 de mayo de 1906 se daba forma a la primera sucursal del Gran Círculo de Obreros Libres de Río Blanco en Nogales, integrada con trabajadores de la factoría de San Lorenzo. 

Empezaban a convertirse en realidad los anhelos de Manuel Ávila, Rumbia y Neira. Los trabajadores textiles despertaban de su letargo, de su apatía y con decisión y valor se unificaban para emprender la lucha en pro de sus intereses. 

La directiva de la sucursal Nogales fue nombrada: presidente Francisco Romero Sánchez; vicepresidente, Mariano Castillo; secretario, Jesús Aguilar y tesorero, Calixto Echeverría. Ellos tomaron posesión inmediatamente de su cargo manifestando su más amplio respaldo a la directiva del Gran Círculo.

Incansables laboraban hasta altas horas de la noche Ávila, Neira, Meneses y demás representantes, preparando cuidadosamente sus planes de expansión y defensa y evitando ser sorprendidos por los esbirros al servicio de autoridades y empresa, que ya se alarmaban con los rumores existentes sobre el Círculo de Obreros Libres. 

Los trabajadores de la región se conmovieron aquella mañana del sábado 19 de mayo de 1906 al conocer la trágica noticia, Manuel Ávila, su guía, el apóstol de su causa, amaneció muerto. Se había suicidado. 

Era natural que la muerte de Ávila despertara los más diversos comentarios. Muchos supusieron que lo habían asesinado por ser cabeza visible de la naciente organización obrera, sin embargo, personas allegadas a él dijeron que con su propia mano se había dado muerte a causa de una decepción amorosa. 

Es de imaginarse la manifestación de duelo que acompañó hasta su última morada a Manuel Ávila, que había sido el más fuerte pilar para constituir el Gran Círculo de Obreros Libres de Río Blanco en ese año de 1906. Ahí estaba, sin vida, ese hombre que hasta cierta que hasta hacía unas cuantas horas era activo elemento, el precursor de la lucha y cuyo nombre debe tener sitio muy especial en la historia del movimiento obrero mexicano.


(Tomado de: Peña Samaniego, Heriberto - Río Blanco. El Gran Círculo de Obreros Libres y los sucesos del 7 de enero de 1907. Centro de Estudios Históricos del Movimiento Obrero Mexicano, México, 1975)

lunes, 14 de abril de 2025

Suárez y Navarro informa desde Mérida, 1860

 


Suárez y Navarro informa desde Mérida


Mérida, noviembre 17 de 1860 

Excmo. Sr. Presidente de la República 

don Benito Juárez 

Mi señor y amigo que aprecio:


Como adición a última hora de mis dos anteriores, tengo que añadir dos incidentes de bastante gravedad respecto a la cosa pública de este Estado y otro respecto a mi viaje. 

Sea el primero que por comunicaciones llegadas aquí el 10, los capitanes de los indios sublevados han propuesto la paz y aunque ya corría en el público esta especie, yo no quise decir a usted nada en mi carta del 12 hasta no saber auténticamente el hecho; la tira adjunta instruirá a usted de lo sucedido. Creo que usted lo recibirá de oficio así como en el expediente instruido en Campeche sobre los indios cogidos en Sisal; por esto no me extiendo en dar pormenores sobre ambos acontecimientos. 

Parecía que la guerra entre Campeche y Mérida no se efectuaría; pero nuevos incidentes me hacen creer que se realizará esta guerra que juzgo desastrosa para ambas partes. Parece que Campeche ha ministrado armas, gente y dinero a un Sr. Vargas, el cual ha reunido 400 según unos, o 500 según otros, y ha ocupado el Partido de Maxcanú (a) 12 leguas de aquí y que viene sobre esta ciudad. Probablemente dentro de pocos días sucederá algo que complique más los males de este infeliz país. 

Parece que la desgracia me fuerza a hacer alto aquí y no irme, como lo deseaba, en el regreso del vapor. 

Vea usted la carta adjunta y juzgue usted si tendré medios para moverme y recursos con qué vivir; estoy, pues, lleno de miseria porque la paga que recibí en septiembre, me ha sido insuficiente para pagar lo que he consumido en seis meses que hace estoy viviendo de prestado. 

Si usted no ordena que conmigo no habrá la orden que se cita, estoy en la incapacidad de hacer nada; por esto, aquí espero las ulteriores órdenes de usted.

Soy con el mayor afecto su servidor q. b. s. m.

Juan Suárez y Navarro 


P. D. Al pegar mi carta, sé que Sisal ha sido ocupado por las tropas de Campeche y que tropas de Maxcanú avanzan. Creo que sería bueno el que usted se decidiera a nombrar una comisión que mediase y pusiera término a los males que preveo y que veo indudables.


(Tomado de: Tamayo, Jorge L. - Benito Juárez, documentos, discursos y correspondencia. Tomo 3. Secretaría del Patrimonio Nacional. México, 1965)

miércoles, 9 de abril de 2025

Animales en la lengua mexicana actual I

 


Animales en la lengua mexicana (I)


Lo mismo que con casi todas las voces mexicanas los animales de los que se habla en el diario vivir, casi nunca son animales, casi siempre son otra cosa, pónganse truchas no se los vayan a coyotear o los vayan a agarrar de sus puerquitos.


Trucha: estado de alerta: ¡Póngase bien trucha!!!

Nutria: excremento.

Perro: ferocidad, herramienta, fealdad. 

Zorra: tonto, promiscuidad.

Zorro: viejo colmilludo, acto de buscar algo intensamente. 

Zorrillo: hombrecillo desaseado.

Ratón: hombre cobarde y pequeño. 

Venado: meneado activo. 

Dragón: pobre higiene bucal. 

Caracol: insulto, lento baboso y carga con una casa que no es suya...

Caballo: tu cuerpo, toalla femenina, auto. 

Gaviota: ladrón oportunista. 

Rata: ladrón. 

Gato: empleado, herramienta. 

Pájaro: pene, espía, ojos... ojitos pajaritos. 

Camello: trabajo. 

Burro: transportador, lerdo, tonto, defensa de auto, taco. 

Güey: pareja 

Buey: pendejo. 

Wey: cuate milenial. 

Vaca: conjunto de ahorro. 

Borrego: seguidor, cabello rizado. 

Mosca: mal tercio, dinero, símbolo de distracción, símbolo de adversidades y prevención. 

Cocodrilo: adicto, auto. 

Víbora: chismoso, criticón. 

Coyote: siesta, defraudador, astuto, mañosos. 

Chivo: mal olor símbolo de infidelidad o engaño, despensa familiar. 

Cuino: persona gorda. 

Piraña: persona cruel. 

Pantera: muy capaz, falta de higiene bucal, amenazante. 

Ardilla: falta de aseo corporal, rapidez mental. 

Oso: ridículo, pelea, vagina. 

León: líder, poseedor de grandes huevos, símbolo de arrogancia. 

Tigre, arrogancia, peligrosidad. 

Perico: enervante, persona que habla mucho. 

Iguana: igual. 

Rana: amiga de la iguana. 

Cotorro: gracioso, platicador, ameno. 

Cotorra: mujer de cierta edad, desagradable y hablantina. 

Cacatúa: derivación de cotorra, pero con más cierta edad. 

Cucaracha: personas deleznable, rastrera y de múltiples faltas. 

Mula: persona hosca y déspota, con muy mala cara y mala actitud, transportador. 

Grillo: político, persona que habla mucho. 

Tiburón: negociador temible. 

Delfín: mensajero, antiguo transporte colectivo de los 80's. 

Ballena: antiguo transporte de los 80's. 

Mariposa: persona mariposona. 

Piojo: hombrecillo mezquino. 

Libélula, mariposón. 

Conejo: ladrón, vagina. 

Mapache: político. 

Gallina ponedora: mujer liberal...

Pollo: débil, inmaduro, ingenuo, frágil, suave. 

Ganso: pene. 

Chapulín: traidor, irrespetuoso de las normas. 

Oveja: con su pareja. 

Loba: chava chida. 

Perra: chava no tan chida, asunto difícil. 

Culebra: culero. 

Chinicuil: persona menuda y servil. 

Coyol: persona pequeña y curiosa. 

Buitre: oportunista, despiadado. 

Gorila: hombre grande, tosco, guardaespaldas. 

Guajolote: alimento reiterativo y confuso, hablar sin estilo. 

Paloma: vagina, mujer. 

Gallo: serenata, llanta usada, actitud bravía, escupitajo, tono vocal fallido. 

Gallito: intento de valentía, llanta muy gastada. 

Gallina: accesorio para cargar tambos, cobarde. 

Aguilita: posición fecal preventiva. 

Guila: presenta no? 

Gatazo: apariencia de pulcritud 

Alacrán: persona con otros gustos. 

Tuza: tesoro escondido, escondite. 

Sapo: magnitud pecunaria conjunto de billetes. 

Grifo: que se engripa. 

Chango: cualquier otra persona, persona vulgar. 

Mono: chango, despectivo. 

Pulpo: novio fogoso. 

Cabra: magnitud psicológica que se nos salta a cada ratito. 

Viborón: pene. 

Flamenco: exquisito. 

Cochinilla: rapidez y eficiencia. 

Hormiga: acto de desaparecer. 

Camarón: de acuerdo. 

Tortuga: alimentos chidos, lentitud. 

Toro: asunto desafiante, hay que agarrar el toro por los cuernos…

Bestia: petición de observancia: ¿Qué no ves...tia? 

Pinacate: posición sexual, ponte listo. 

Pajarilla: vagina. 

Marranito: pan. 

Puerquito: bullying a la antigüita, que te agarren de su puerquito de barco o de bajada. 

Tordo: medidas femeninas. 

Ostra: escondida, otra cosa, desaparición. 

Cochinito: cuenta de ahorros, puerquito, de barco o de bajada. 

Chacál: persona despiadada, criminal, oportunista. 

Pelícanos, derivación de pelos. 

Camarón: dinero, pene. 

Langosta: mucho cuidado cuando escuche esto, no sea que le den chorizo por langosta, tenga cuidado. 

Burro: no seas burro. 

Pato: sinónimo de holgazanería, sinónimo de baja calidad. 

Palomilla: grupo de amigos. 

Luciérnaga: la luz, el dinero. 

Víbora: vivo, póngase vivo. 

Pantera: pobre higiene bucal, cuando alguien hace presunción de sus capacidades. 

Pez: asunto: (¿Qué pez?).

Codorniz: pene. 

Lombriz: alguien que se mueve mucho. 

Araña: mujer poco agraciada y de malos sentimientos, cualquier objeto en mal estado. 

Pavo: símbolo de lentitud y pereza. 

Mula: persona con malos modales y mala cara. 

Ostiones: semen, potenciador sexual.



(Tomado de: Amman, Guya (Autor), Luter Meza Bernal (investigación) y Bernardo Martínez Torres (ilustraciones) - Enciclopedia de los legoritmos mexicanos. Tercera Edición, S. A. de C. V. México, 2020).

domingo, 6 de abril de 2025

Gloria Molina

 


Gloria Molina 


Primera mujer hispana electa Supervisora del Condado de Los Ángeles por el Primer Distrito, cargo que ocupa desde 1991. Nació en 1948 en Montebello, California, de padres mexicanos, creció en Pico Rivera y estudió en el Colegio del Este de Los Ángeles. Como estudiante empeñosa, que se hizo cargo de su familia desde los 19 años, logró graduarse en ciencia política en la Universidad de California en Los Ángeles. Después de algunos años de dedicarse a la docencia en el Este de Los Ángeles, con una gran sensibilidad combativa y consciente de las condiciones de marginación, abuso, ignorancia y pobreza de miles de mexicanos que vivían en esa parte de la ciudad angelina, decide incorporarse a la política afiliándose al Partido Demócrata en 1977, durante la administración del presidente Carter, es nombrada subdirectora de personal de la Casa Blanca y un año después regresa a California para ocupar la Dirección de Servicios Sociales y de Salud en San Francisco. Al poco tiempo se convierte en la asistente administrativa del congresista californiano Willie Brown, puesto que deja en 1982 cuando es electa asambleísta estatal por el 56 Distrito, convirtiéndose en la primera mujer hispana en la Legislatura Estatal de California. Como legisladora promovió tantos proyectos de ley como le fue posible para proteger a los mexicano-americanos. Cuando en 1987 es electa uno de los 16 concejales del Ayuntamiento de Los Ángeles, su misión se centró en poner en práctica esas leyes. Con un claro perfil político de luchadora, Gloria Molina destaca por su fortaleza y su fuerte compromiso con la comunidad de origen mexicano que representa. Recibió del gobierno de México la orden mexicana de El Águila Azteca en 1992. [Falleció en 2023].


(Tomado de: Diaz de Cossío, Roger; et al. Los mexicanos en Estados Unidos. Sistemas Técnicos de Edición, S.A. de C. V. México, D. F., 1997)

sábado, 5 de abril de 2025

Hortensia García Zavala

 


Semblanza de Hortensia García Zavala 


Por Reyna García Zavala


Hortensia se casó en 1976 con Ramón Cardona Medel, quien estaba preso desde septiembre de 1971. Había sido detenido en el Campo Militar Número 1 y luego en Lecumberri, Hortensia como parte de los Comandos Armados del Pueblo. Su esposo había sido militante del MAR y más tarde pasaría a integrarse a la Liga comunista 23 de Septiembre. En 1977 fue amnistiado, entonces vivieron juntos procreando un hijo de nombre Ramón.

En 1978, entre el 6 y el 9 de junio, fueron detenidos por la Brigada Blanca en la colonia Maravillas en Ciudad Nezahualcóyotl. Después de que fue detenida Hortensia nosotros no sabíamos si su hijo Ramón había sido desaparecido también. Nos dimos a la tarea de investigar su paradero y el de Hortensia y Ramón. El niño tenía 7 meses. Para nosotros era muy doloroso imaginarnos las torturas que estaría sufriendo, junto con sus padres. 

Afortunadamente un año después logramos su localización. Mi hermana había tenido la precaución de encargarlo poco antes de ser detenida. Durante veinticinco años he luchado con la esperanza de encontrar a mi hermana y a mi cuñado con vida. Fue hasta este año que localicé en los archivos de la Dirección Federal de Seguridad, recién abiertos, las fotografías de mi hermana y cuñado ya asesinados, en la que se observa, claramente, la tortura a la que fueron sometidos. Esas fotografías mataron mi esperanza de encontrarla viva, pero no mataron mi determinación de seguir luchando porque estos crímenes se aclaren y los responsables sean castigados y esos hechos no se repitan nunca más. 

Gracias.


(Tomado de: Aguilar Terrés, María de la Luz (compiladora) - Guerrilleras. Antología de testimonios y textos sobre la participación de las mujeres en los movimientos armados socialistas en México, segunda mitad del siglo XX. Ciudad de México, 2014).

lunes, 31 de marzo de 2025

Música de trinchera


 

Música de trinchera 

Mientras empezaban a confluir en la ciudad de México los primeros miembros de una bohemia magnífica que haría historia en la música mexicana, la Revolución desataba un intenso nacionalismo musical que era también expresión de rebeldía contra el exagerado afrancesamiento de la estirada sociedad porfiriana. 

Allá en la ensangrentada campiña los "Dorados", los "Pelones" y las soldaderas llenaban sus ocios y ahuyentaban el temor con canciones frescas y alegres como Cielito lindo, satíricas como La cucaracha, apasionadas como La Valentina y La Adelita o profundamente nostálgicas como la Canción Mixteca, que empezó a difundirse hacia el fin de la lucha. 

Asimismo, al quedar por fin relegadas las modas europeizantes, saltaron al primer plano algunas tonadas ya viejas para entonces, como Las tres pelonas, compuestas en 1893, y La barca de oro, cuyo autor había muerto en 1892. No menos extraordinario fue el resurgimiento "revolucionario" de la marcha Zacatecas estrenada en 1893. 

Pero su majestad el vals se negaba a rendirse y contraatacó con obras tan inspiradas como Río Rosa y Alborada, del duranguense Alberto Alvarado; Club verde de Rodolfo Campodónico; y sobre todo Ojos de juventud, con música de Arturo Tolentino y letra de Gus Águila. 

Fueron estos los últimos fulgores del vals, único género en el que los músicos mexicanos habrían logrado descollar.

Para divertir a Villa 

Las tres pelonas fue obra de Isaac Calderón, a quien le pareció muy gracioso el aspecto de sus tres hijitas que habían perdido el pelo a consecuencia de la epidemia de tifo que azotó al país en 1892. 

Nacido en 1860 en tierras michoacanas, Calderón era un hombre de aspecto enfermizo y suaves modales. Sin embargo, no vaciló en tomar las armas y participar en varios combates de la Revolución, aunque al iniciarse el conflicto ya pasaba de los 50 años y poseía un sólido prestigio como compositor y director orquestal. 

Varios cronistas de la época refieren que Las tres pelonas se cantaba con gran frecuencia entre los revolucionarios; más aún, el máximo admirador de la canción era Pancho Villa, quien gustaba de alegrarse haciéndola tocar una y otra vez, en ocasiones por espacio de horas enteras. Y entre sus "Dorados" era una de las tonadas más populares. 

Ingratas fueron, paradójicamente, las regalías que pagaron los villistas a Calderón. En 1915 una partida de ellos lo capturó y lo fusiló sumariamente en un pueblo de Guanajuato, sin imaginar siquiera que se trataba del compositor favorito de su jefe. Calderón murió sin pedir clemencia. Y -piensa uno- tal vez habría podido salvar su vida con solo identificarse como autor de Las tres pelonas

Periodista y trovador 

En 1892, al morir Arcadio Zúñiga en un pleito callejero, como correspondía a su existencia tormentosa, solo tenía un par de años de haberse dedicado en ratos de ocio a componer canciones. Tenía a su muerte apenas 34 años de edad y su actividad principal era el periodismo de batalla, que le había acarreado incontables persecuciones y sobresaltos. 

Tanto en Guadalajara como en Colima fundó diversos periódicos de tono vitriólico y vida breve. En esta última ciudad empezó a desarrollar sus dotes musicales, alternando la pluma mordaz con la guitarra de canto siempre suave y melancólico. 

Como si supiera que le quedaba poco tiempo, en los últimos dos años de su vida compuso un buen número de canciones y alcanzó a ver cómo varias de ellas se hacían populares en la región. Pero su triunfo máximo lo obtuvo casi 20 años después de muerto, cuando su obra cumbre, La barca de oro, se difundió por todo el país y mantuvo su popularidad durante varias décadas. 

Luces y sombras del "Cielito Lindo"

-¿El Cielito Lindo muy mexicano? Ni pensarlo. ¡Es andaluz! -expresó la investigadora Margit Frenk Alatorre hace varios años en una entrevista periodística. Y agregó-: Si no, dígame, ¿dónde está la Sierra Morena? Ese cantar vino de España y es del siglo XVIII o posiblemente de antes. ¡Quién lo sabe!

Y para corroborar su dicho, extrajo de su archivo una tarjeta con una sorprendente estrofa: 

Por el Andalucía vienen bajando 

dos ojuelos negros de contrabando…

Desde que el Cielito lindo empezó a correr de boca en boca durante la Revolución hasta popularizarse en todo el país y lograr después una extraordinaria difusión mundial, la polémica en torno a la canción fue constante. Por un lado, hay quien asegura, como Margit Frenk Alatorre, que se trata de un viejo cantar español anónimo. Abundan también quiénes opinan que es, efectivamente, un antiguo cantar anónimo, pero nacido en México. En Alemania hay un buen número de musicólogos que juran que la canción es de algún ignorado compatriota suyo. Y todas estas "facciones" tienen pruebas o al menos argumentos que se antojan válidos. 

Lo cierto es que Cielito Lindo está registrada a nombre de Quirino Mendoza con el número 45701 en la Sociedad de Autores y Compositores, entidad que durante años recibió regalías de todo el mundo por su explotación comercial. Hasta que la melodía pasó al dominio público. Estas regalías permitieron a Mendoza una cierta holgura económica en sus últimos años de vida y aún después de su muerte representaron un considerable beneficio para sus descendientes. 

Hace tiempo, en una entrevista, su nieta, Gloria Mendoza de Moreno, declaró en su calidad de beneficiaria de las regalías: -El Cielito Lindo lindo era la canción de mi abuelo que más producía; algunas veces llegué a cobrar hasta 5,000 pesos cada cuatro meses en la Sociedad de Autores y Compositores. Después la pasaron al dominio público y las liquidaciones se redujeron a dos o trescientos pesos.

En cuanto al probable origen español del Cielito lindo, exclamó airadamente: -Mi abuelito no se refería a ninguna "Sierra Morena", sino a su esposa, que era de tez morena y que le inspiró la canción. 

Según estas palabras, la estrofa no decía en realidad: 


De la Sierra Morena, vienen bajando 

un par de ojitos negros, cielito lindo, de contrabando


Sino más bien: 


De la sierra, morena, vienen bajando…


Lo cual, decididamente, parece un tanto absurdo. 

Mendoza nació en el seno de una familia muy humilde en Tulyehualco, D. F., el 10 de mayo de 1858. Aunque su destino parecía estar en la agricultura, él se dedicó a la música y aprendió a tocar varios instrumentos. Sus primeros trabajos musicales fueron como organista de las iglesias de la región. Después ingresó al ejército y más tarde al magisterio. Según la narración de su nieta Gloria, era maestro rural cuando se enamoró de una maestra llamada Catalina Martínez, quien tenía un lunar cerca de la boca. Así, Quirino le cantaba: 


Ese lunar que tienes, cielito lindo, junto a la boca 

no se lo des a nadie, cielito lindo, que a mí me toca. 


Un mar de partituras y silencio


Quirino y Catalina se casaron y tuvieron tres hijos. Mendoza sostuvo trabajosamente a la familia enseñando solfeo y componiendo música "sobre pedido". Produjo una gran cantidad de piezas: 73 himnos, 102 canciones, pasodobles, foxes y marchas, 57 cantos escolares, 50 huapangos, polcas, mazurcas y chotises, y dos cantos religiosos. Sólo dos o tres de ellos llegarían a popularizarse. 

Según sus descendientes, Mendoza se mantuvo hasta su muerte inmerso en un mar de partituras, sin hacer nunca el menor comentario escrito o verbal acerca de las constantes acusaciones de plagio que se le lanzaban. Sin embargo, se dice que lo mató una broma al respecto. Cuenta su nieta Gloria: 

-El 10 de noviembre de 1957 exactamente 6 meses antes de cumplir un siglo de vida mi abuelito recibió la visita de un amigo suyo quien le dijo en broma: "Quirino, dicen que te van a meter a la cárcel porque te apropiaste del Cielito lindo, de Jesusita en Chihuahua y de Honor y gloria." Mi abuelo, aunque sabía que era broma, se enfureció. Trató de levantarse de su asiento y no pudo. En ese mismo momento una embolia cerebral le cortó la vida, lo enterramos poco después. 


Una cucaracha de padre desconocido 


Investigaciones infructuosas y discusiones acaloradas tampoco han aclarado el origen de otras canciones que alcanzaron gran popularidad entre los revolucionarios. Así, por ejemplo, de la famosísima La cucaracha se ha dicho que es originaria lo mismo de Tamaulipas que de Morelos, Campeche o Yucatán. 

Lo único que se sabe a ciencia cierta es que los carrancistas la conocieron en 1914, a poco de haber tomado la ciudad de Monterrey, y la difundieron por toda la nación. Pronto se convirtió en una de las tonadas favoritas de los villistas. Quien dio a conocer La cucaracha a los revolucionarios fue un periodista desempleado que se ganaba la vida tocando el piano en las cantinas regiomontanas. Rafael Sánchez Escobar se llamaba y refería que su madre -quien a su vez la había aprendido de una tía- le cantaba la curiosa canción cuando era niño. 


La canción de Valentina Gatica 


También en 1914 saltó a la fama La Valentina, de la que por vagas referencias se piensa que nació en Sinaloa hacia 1909, de autor anónimo. Unos cinco años más tarde se aplicó a una muchacha llamada Valentina Gatica, quien parecía hecha a la medida de la canción, o viceversa. 

Valentina era la guapa hija de un asistente del general Álvaro Obregón que, al morir su padre en la lucha, tomó el fusil y combatió como parte de la tropa durante varios años, con lo cual se convirtió pronto en una figura muy popular. Relatan los cronistas de la época que era una rara combinación de belleza y valentía, y que la asediaban desde generales hasta reclutas. Uno de tales cronistas comenta: "De no ser porque su nombre coincidía con el de la canción, habríasele aplicado con mayor acierto La Adelita, pues no solo era una "moza valiente" y "popular entre la tropa", sino que también "el mismo general la respetaba" y acaso aspiraba a sus favores.”


¿Quién fue La Adelita?


En cuanto a La Adelita, las discusiones y las dudas no son menores. Hay quienes sostienen que la canción fue escrita en Tampico, en 1915, por un capitán carrancista llamado Elías Cortázar, en honor de una joven del lugar que nunca correspondió a su amor. Se afirma que el capitán murió en combate y que la canción, tras sufrir algunas modificaciones, se popularizó entre los combatientes de las diversas facciones revolucionarias. 

Hay una segunda versión según la cual el autor fue el sargento carrancista Antonio del Río Armenta y la inspiración una enfermera llamada Adela Velarde Pérez. 

Adela Velarde murió en 1971, y hasta el último de sus días aseguró que la auténtica Adelita era ella. Para apoyar su aseveración mostraba una carta autógrafa del finado arzobispo metropolitano Luis María Martínez, que dice: "Para la auténtica Adelita, con mi bendición." O bien un decreto presidencial de 1963 en el que se le concedía una pensión por sus servicios prestados a la Revolución y una nota periodística en la que se decía que el Senado la había reconocido como la verdadera Adelita. Las pruebas, por supuesto, distan mucho de ser irrefutables. Con todo, si no era la auténtica Adelita, merecía serlo. A los 71 años de edad seguía siendo una mujer muy bien puesta, con rastros aún de la belleza de su juventud. Animada, sonriente, bien maquillada y con aretes de Adelita según la versión de José G. Cruz, parecía no conceder importancia al hecho de que padecía cáncer incurable. Era hija de una acaudalado comerciante de Ciudad Juárez, y entre sus ancestros se contaban varios revolucionarios españoles y el célebre luchador juarista Rafael Dondé. Todavía no cumplía 14 años cuando "le entraron unas ganas locas de irse a la Revolución", después de charlar con una exmaestra de escuela que había fundado el cuerpo de enfermeras de la Cruz Blanca. Y como el padre le negó airadamente el permiso ella, se fugó del hogar. El 7 de febrero de 1913 Adelita quedó incorporada a las tropas carrancistas del Coronel Alfredo Breceda. 

Aprendió a curar heridos y le tocó presenciar muchos combates: Camargo, Torreón, Parral, Santa Rosalía...

Adela decía haber conocido a Antonio del Río Armenta en plan de amigo y compañero, y afirmaba haberlo oído tocar en su organillo de boca una canción cuyo título y letra sólo conocería tiempo después: La Adelita. Según Adela, Antonio murió cuando corría al río en medio de una balacera para llevar agua a un herido. Ella corrió a auxiliarlo y él le dijo: -Ya me tocó a mí, Adelita. Estoy peor que coladera. Busque en mi mochila. Ahí tengo música escrita... para usted.

-Minutos antes de morir me declaró su amor. Murió en mis brazos. Sólo entonces supe que me había convertido en protagonista del corrido más popular de la Revolución -narraba Adela, sin advertir el fuerte olor a telenovela que despedían sus palabras. Tras el asesinato de Carranza, Adela Velarde regresó a Ciudad Juárez con un niño de la mano "a tragarme el platillo fuerte de pedir perdón a mi padre", según decía. Luego se trasladó a la ciudad de México, donde trabajó 32 años en la oscuridad de un puesto burocrático en la Secretaría de Industria y Comercio. En 1965 contrajo matrimonio con el coronel Alfredo Villegas, que tenía a la sazón 75 años y vivía en Del Río, Texas, a donde se llevó a vivir a Adela. Ésta murió en un hospital de San Antonio, Texas, tres días antes de cumplir los 71 años. 

Otras melodías revolucionarias 

Lo mismo que Arcadio Zúñiga, autor de La barca de oro, el músico zacatecano Genaro Codina alcanzó la fama nacional después de muerto y con una sola pieza: la marcha Zacatecas. Codina, que murió en 1901, estrenó esta marcha en 1893. Aunque al poco tiempo los zacatecanos la adoptaron entusiastamente como su himno, sólo después de 1910 ganó popularidad gracias a los revolucionarios, en particular los villistas. 

Una vez pasada la ola revolucionaria, gozo de enorme popularidad la fina canción de Marcos Jiménez: Adiós, Mariquita Linda. Y en 1917 empezó a difundirse por todo México una melodía hondamente nostálgica: La Canción mixteca, del oaxaqueño José López Alavés, con sus estrofas:

¡Oh, tierra del sol!

Suspiro por verte, ahora que, lejos 

yo vivo sin luz, sin amor 

y al verme tan solo y triste 

cuál hoja el viento 

quisiera llorar, quisiera morir 

de sentimiento. 

La canción que completa el grupo de las más populares en aquellos años es La pajarera, tomada de autor desconocido que transcribiera Manuel M. Ponce, el músico a quien se considera ampliamente como el creador de la canción mexicana moderna.


(Tomado de: Morales, Salvador y los redactores de CONTENIDO - Auge y ocaso de la música mexicana. Editorial Contenido, S.A. México, 1975)

domingo, 30 de marzo de 2025

Población mexicana en Estados Unidos 1970-1990

 



Población mexicana en Estados Unidos 1970-1990 


Quinto periodo: 1970-1990


La inmigración continuó, ya en número significativos, pues la situación de Estados Unidos era próspera y siguió mejorando el nivel de vida de su población. Se abrieron numerosas oportunidades de trabajo en todo el territorio porque muchos norteamericanos, incluso muchos mexicano-americanos ya no querían hacer trabajos pesados en el campo, la industria y los servicios. Tenían otras perspectivas. Al mismo tiempo, desde 1976 México empezó a entrar en una fuerte crisis económica de la que con altibajos no ha podido salir todavía 

Veinte años de crisis en México, una política norteamericana más liberal y menos represiva, la atracción que representan para sus parientes y amigos en México, la gran cantidad de mexicanos emigrados que ya trabajan en Estados Unidos, pero sobre todo el imán de la economía norteamericana, han dado como resultado enormes incrementos en el flujo migratorio, con lo que la población de origen mexicano se ha disparado: de 1970 a 1990 pasó de 5 millones 422,000 a 14 millones, ¡un incremento de 9 millones en tan sólo 20 años! 

En 1986, después de largos debates se aprobó una nueva ley de inmigración en Estados Unidos, conocida en México como la Simpson-Rodino. En realidad la versión que se aprobó fue la propuesta por los congresistas Simpson y Mazzoli en medio de la oposición de todos los líderes chicanos que la consideraban discriminatoria porque imponía multas a los patrones que contrataran indocumentados y propiciaba la discriminación laboral con todos los chicanos que tuvieran la apariencia de indocumentados. Hasta su nombre en inglés es amenazante: Immigration Reform and Control Act, IRCA.

Se temía en México que la aprobación de la ley fuera a dar lugar a deportaciones masivas, pero nada de eso ocurrió, quizá por dos razones. La primera porque la ley contenía una cláusula que regularizaba la situación migratoria de todos los que hubieran llegado antes de 1982. Por cierto que la labor de organizaciones como el Consejo Nacional de la Raza y el Fondo mi exicano Americano para la Defensa Legal y la Educación (NCLR y MALDEF, por sus siglas en inglés) fue decisiva para que se aprobara esa cláusula de amnistía. A ella se acogieron cerca de 2.3 millones de mexicanos indocumentados hasta entonces. La segunda razón fue que hubo presión por parte de los empleadores, sobre todo empresarios agrícolas de California, para no ser muy estrictos en su aplicación porque temían quedarse sin mano de obra barata para recoger las cosechas. Además, lograron una excepción para regularizar trabajadores agrícolas, a la que se apuntaron más de 650,000 mexicanos. En la práctica, la discriminación, aunque se dio, fue leve, y cambió entonces por completo la estructura de la comunidad mexicana recién llegada. Disminuyó el número de trabajadores indocumentados.

Una enmienda posterior a la Ley de Inmigración autorizó a los mexicanos a traer a sus familias, dos o tres personas por cada mexicano regularizado, que se aumentarían a la migración normal. Este proceso se ha dado durante los últimos años y cruzará las dos décadas, 1980-2000. Esto apoyaría los datos que muestran grandes crecimientos en estos años, como lo estima el Buró del Censo.

En la tabla 5 se muestra que para 1990 había una población total de 14 millones de personas, 4 millones 447 mil eran inmigrantes, es decir recién llegados, nacidos en México. 

Por su parte, el Buró del Censo norteamericano en su informe más reciente sobre la población residente en Estados Unidos nacida en el extranjero, señala que los nacidos en México eran, en 1994, 6 millones 264 mil, de lejos el grupo más numeroso. El siguiente grupo fueron los filipinos con un poco más de 1 millón de habitantes (Hansen, 1995).


La situación actual: hasta 1995 


La migración continúa. El Buró del Censo norteamericano estima que la población hispana en 1995 fue de 26.8 millones de personas de ambos sexos (Campbell, 1994). Suponiendo que la población de origen mexicano representaba el 65 por ciento de la hispana, ésta sería de 17.4 millones, un incremento en 5 años 3.4 millones sobre la población en 1990. 

En otras palabras, la velocidad de crecimiento en la presente década es mayor que durante la década 1980-1990. Sigue el gran flujo de inmigrantes estableciéndose en Estados Unidos. 

Una cuota inferior a las estimaciones del Buró del Censo la establece El Colegio de la Frontera Norte. Con una metodología refinada, basada en mediciones continuas realizadas a lo largo de la frontera, para 1994 indican que 800 mil mexicanos cruzaron la frontera para ir a trabajar a Estados Unidos. De ellos regresan 640 mil. Se quedan allá a residir más de un año, unos 140 mil, lo que daría 1 millón 400 mil por década. A estos números habría que agregarle los que llegan con visa y permanecen después de su vencimiento. Éste es un dato muy difícil de estimar. Cuando se levantan los censos, se registra a una parte de los que van y vienen, los migrantes y también a los descendientes de los que ya habitan allá, lo que explicaría por qué sus cifras son mayores y no comparables del todo.

El proceso actual es más complejo porque a los ciclos básicos anuales se superponen otros de mayor duración generados por los primeros. Muchos regresan después de 3 o 5 años de estancia. Esto se debe a cambios en lo que se cosecha y a modificaciones en la tecnología que generan trabajos durante doce meses. Las comunidades asentadas ya en Estados Unidos se extienden y generan otras nuevas. 

En conclusión, el fenómeno de la migración de mexicanos a Estados Unidos ha sido un proceso continuo y creciente, con algún altibajo durante las últimas quince décadas. Es un proceso ineluctable, estructural en ambas sociedades, afectado en lo fundamental por factores económicos y mucho menos por las políticas gubernamentales, cualesquiera que hayan sido.



(Tomado de: Diaz de Cossío, Roger; et al. Los mexicanos en Estados Unidos. Sistemas Técnicos de Edición, S.A. de C. V. México, D. F., 1997)