La fortaleza de San Carlos en Perote tenía que servir como "plaza fuerte de depósito y de maniobra" -con el fin de auxiliar a las guarniciones militares de Veracruz- así como para cubrir el camino México-Jalapa-Veracruz, en caso de una invasión o de una sublevación que hiciera replegarse a las tropas españolas.
El virrey de Croix inició la construcción aceptando en parte los planos del ingeniero Manuel Santiesteban; la obra tardó 7 años en edificarse, costó $700,000 y fue terminada por Bucareli en 1777, quien recordando la toma de La Habana por los ingleses (1762) procuró la defensa de la Nueva España.
Es una construcción fortificada de tipo abaluartado, según el llamado Primer Sistema de Vauban. Tiene una planta cuadrada, que mide 237 m por lado, contados entre los vértices de los ángulos salientes de dos baluartes sucesivos; es decir, sin contar la obra exterior de las fortificación, que comprende el fondo, el camino acubierto y el glacís.
Construida a manera de Ciudadela, con igual fuerza en sus cuatro frentes, podía contener 80 cañones emplazados, así como gran número de fusileros que podían tirar desde el adarve, protegidos por un macizo parapeto de piedra.
En el interior de dos baluartes se construyeron amplios almacenes y, en el de dos cortinas, se practicaron 23 galerías con techo a prueba de bomba, de 15 m de largo por 5.50 de ancho, destinadas también a alojamiento de las tropas de la guarnición. Todo esto rodeaba a un gran patio interior o plaza de armas, de forma cuadrada y 50 m por lado.
El castillo de Perote fue costoso y no muy útil; la conducción de los cañones, morteros y municiones importó, por los gastos de transporte, $40 mil por no estar terminado el camino de Veracruz.
En 1821, después de sufrir un asedio desde abril, la guarnición española se rindió a las tropas trigarantes que la atacaban el 10 del siguiente agosto y la fortaleza pasó a poder del ejército mexicano. En ella funcionó, de 1823 a 1828, el llamado Colegio Militar de Perote, plantel educativo antecedente del actual Colegio Militar. Allí Santa Anna, en 1828, proclamó el llamado "Plan de Perote", después de haber defendido el Castillo hasta el triunfo de su revuelta. En 1843 murió en Perote Guadalupe Victoria. En 1858, el coronel Anastasio Trejo resistió, al frente de una corta guarnición, un asedio de 6 meses, al final del cual logró salir con su tropa y burlar a sus atacantes, aprovechando la neblina.
Después de 1870, por la aparición de la artillería rayada, los gobiernos nacionales ya no le concedieron importancia como punto fuerte militar y se le destinó a servir como cárcel. Actualmente es monumento nacional.
(Tomado de: Enciclopedia de México, Enciclopedia de México, S. A. México D.F. 1977, volumen IV, - Familia - Futbol)
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