jueves, 21 de marzo de 2024

Acuerdo para producir celulosa y papel, 1938

 


El presidente Cárdenas está por la cultura nacional, 1938


*Se hará aquí el papel para los periódicos

*Un acuerdo para que la PIPSA proceda inmediatamente a la fundación de una fábrica

*Empresa creada no con propósitos de lucro, sino con fines de servicio social

*Las fábricas establecidas en el país son insuficientes para suministrar oportunamente y a precio razonables del papel necesario por el sistema de periódicos diarios

(6 de marzo de 1938)


El C. Secretario de la Economía Nacional, por conducto del D.A.P.P., dio a conocer el siguiente acuerdo del señor Presidente de la República:


"CONSIDERANDO: En cumplimiento del elemental deber que el Poder Público incumbe de procurar la creación de las más favorables condiciones para el fácil desarrollo de la cultura, el Ejecutivo de mi cargo consideró urgente intervenir en el problema relacionado con el abastecimiento de papel para publicaciones periódicas, folletos, libros e impresiones en general, expidiendo el acuerdo de 21 de agosto de 1935 para que inmediatamente se estableciera un organismo que actuara en el mercado de adquisición y distribución de papel en la República, sin finalidad lucrativa alguna y con el exclusivo propósito de lograr el aprovisionamiento de papeles para impresión y particularmente para publicaciones, pues debido a las circunstancias que en esa época prevalecían se juzgó indispensable abaratar la materia prima que se emplea en uno de los vehículos de mayor eficacia para la divulgación cultural, eliminando así uno de los obstáculos que entorpecen el rápido encauzamiento del pueblo de México en la senda del progreso.

Las medidas que se autorizaron en el Acuerdo expedido por el Ejecutivo y que se pusieron inmediatamente en práctica por el órgano creado al efecto, evidentemente no pudieron ser las más deseables en todos los aspectos, pero fue preciso adoptar aquellas que provocaran resultados inmediatos en el fenómeno social que exigía la intervención del Estado, lográndose enseguida un sensible alivio, tanto para las publicaciones periódicas como para las artes gráficas en general, por virtud de la rebaja considerable en el precio de los diversos papeles suministrados por la compañía Productora e Importadora de Papel, S. A., mediante importaciones efectuadas a los más bajos precios que pudieran obtenerse en el mercado extranjero y sobre bases de la mayor economía en la distribución.

La injerencia del Gobierno federal en el problema relacionado con el abastecimiento de papeles para impresión ha dado a conocer el hecho de que la industria establecida en la República es insuficiente para suministrar oportunamente y a precio razonables, las cantidades de ese artículo que son necesarias para mantener y desarrollar en condiciones aceptables el sistema de periódicos diarios, que constituye tan importante instrumento de difusión de cultura en cualquier medio social.

El Gobierno se considerado obligado, por lo tanto, a procurar una solución de carácter permanente a este problema, pues según se deja dicho, las medidas propiamente de emergencia, que según el acuerdo de 21 de agosto de 1935 se pusieron en práctica, no pudieron ser sino transitorias y dirigidas hacia la obtención de un mejoramiento a corto plazo de las condiciones que prevalecían; pero es obvio que si por una parte se alcanzó el resultado de reducir en proporción notable el precio de los distintos papeles y principalmente el empleado las publicaciones periódicas, el procedimiento que para ello se ha usado adolece de defectos que pueden ocasionar trastornos económicos de otra índole.

Efectivamente, las importaciones de papel en forma sistemática y permanente son contrarias a la política de autoabastecimiento de aquellas materias primas que tienen relación con nuestras industrias y necesidades colectivas esenciales y contrarias también a la orientación del Gobierno en el sentido de limitar en lo posible las importaciones para impedir el desequilibrio de nuestra balanza comercial.

Por consiguiente, el Gobierno federal cree de su deber tomar en este caso la iniciativa para que sin ninguna dilación se establezca en el país una nueva fábrica de celulosa y papel para periódicos que garantice el abastecimiento nacional en las condiciones más favorables, de acuerdo con los proyectos técnicos acuciosamente preparados, dando lugar, a la vez que al logro de un propósito íntimamente ligado con el desarrollo de la cultura en México, a la creación de otra fuente de trabajo que se traducirá en un impulso a la industria nacional sin ocasionar trastorno a las fábricas similares existentes, que podrán seguir trabajando a la misma capacidad que hasta ahora lo han venido haciendo, aun tomando en consideración su ritmo creciente que se ha establecido de acuerdo con la demanda de sus productos elaborados, puesto que ha podido evidenciarse la posibilidad de subsistencia de éstas, a pesar de la introducción de algunas clases de papeles extranjeros realizada por la compañía Productora e Importadora de Papel, S. A. Es además, un definido propósito que la nueva fábrica actúe preferentemente en sectores de los que no integran los renglones principales de explotación de la industria que actualmente funciona y particularmente hay que hacer notar la importancia que para el país significa la fabricación de celulosa que se tiene proyectado acometer para que en lo sucesivo dejen de seguirse efectuando las considerables importaciones de este producto que han sido necesarias para abastecer de materia prima a las fábricas de papel.

Por lo expuesto, he tenido a bien dictar el siguiente


ACUERDO:

"Gírense las instrucciones necesarias para que la compañía Productora e Importadora de Papel, S. A., habiendo concluido los estudios técnicos y proyectos relativos proceda inmediatamente a tomar las medidas conducentes a efecto de que a la mayor brevedad posible se establezca una fábrica destinada a producir celulosa y papel para periódicos, con la capacidad bastante para cubrir la demanda de estos artículos en todo el territorio del país.

"Al desarrollarse los proyectos relativos al funcionamiento de la nueva unidad fabril, deberá tomarse en consideración que se trata de una empresa creada no con propósito de lucro, sino con fines de servicio social para el desarrollo de la cultura en el país".


El secretario de la Economía Nacional, Efraín Buenrostro.


(Tomado de: Hemeroteca El Universal, tomo 3, 1936-1945. Editorial Cumbre, S.A. México, 1987)

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