viernes, 16 de marzo de 2018

Ahuízotl



Octavo tlatoani mexica; sucedió a su hermano Tizoc en 1486 y murió en 1503. Terminó el gran templo de Tenochtitlan, a cuya inauguración asistieran más de 20 mil invitados de todo el imperio mexica y de otros señoríos independientes. Todos estos asistentes sin duda se sacaron sangre de las orejas y otras partes carnosas del cuerpo, en cumplimiento del ritual del autosacrificio. A partir de esta circunstancia derivó la mala interpretación de que fueron sacrificados 20 mil hombres, lo que resulta lógicamente imposible, sobre todo si se tiene en cuenta que el sacrificio humano era un acto muy solemne apegado a la reverencia ritual, y que constituía un mensaje simbólico a los dioses, que era ofrenda y eucaristía. Terminado el sacrificio, parte de la carne de la víctima ya deificada se comía con el significado con que los católicos toman la comunión. Las campañas militares de Ahuízotl se extendieron, por el sur, hasta Guatemala, y hasta la Huasteca veracruzana por el norte. Amigo de la ostentación, era al mismo tiempo fuerte y aguerrido. Hubo de sofocar constantes rebeldías, especialmente en la región de Puebla y Tlaxcala. Según el Códice Mendocinoconquistó 45 pueblos, fue muy valiente y alcanzó el título de tlacatécatl”. Durán (Historia I, 325-421) describe varios episodios de su reinado.

 Ahuízotl hermoseó la ciudad con bellos edificios y dio organización a las expediciones de los pochtecas (comerciantes a la vez que espías). Bajo su reinado se produjo una inundación grave, a consecuencia de la canalización de las aguas de Acuecuechco, manantial en las cercanías de Coyoacán. Recibió en las obras una herida en la cabeza y murió a consecuencia de ella. Su sobrino Moctezuma Xocoyotzin heredó el trono y su hijo Cuauhtémoc fue el último paladín de los aztecas.

(Tomado de: Enciclopedia de México, Enciclopedia de México, S. A. México D.F. 1977, volumen I, A - Bajío)


(Lápida de Ahuízotl MNAH)


Ahuízotl

1467-1502

Para hacer con mayor aparato tan horribles sacrificios ordenaron las víctimas en dos hileras... y según iban llegando eran prontamente sacrificados.

Francisco Javier Clavijero

Fue Ahuízotl el octavo gobernante de Tenochtitlan entre 1486 y 1502, famoso por ser enérgico, feroz y sanguinario, y por haber peleado contra mazhuas y otomíes para consolidar su poder. bajo su reinado el imperio azteca llegó a su mayor expansión y poderío, aunque el impulso que dio a la vida económica de la ciudad se debió en gran parte a su control sobre los traficantes o pochtecas, a quienes utilizaba como espías.

Durante su mandato se concluyó la edificación del Templo Mayor. cuando inauguró la última etapa de la construcción, con el fin de honrar a Huitzilopochti ordenó el sacrificio de miles de prisioneros durante tres días: él mismo, con un cuchillo de obsidiana, extrajo los corazones de varios hombres. refieren las crónicas que el número de sacrificados llegó a ochenta mil.

Ahuízotl, cuyo nombre en náhuatl significa "perro de agua", murió durante una inundación provocada por su propia necedad. El tlatoani había ordenado al señor de Coyoacán -tributario de los aztecas- que abriera las fuentes para el acueducto llevara más agua a Tenochtitlán; aceptó, pero advirtió también que "de cuando en cuando aquellas aguas se derramaban... y anegarían la ciudad de México". El gobernante tenochca consideró su advertencia como un desafío y lo mandó matar. así, se abrieron las fuentes y un torrente de agua inundó la ciudad con tal fuerza que fue necesario abandonar el palacio real. Ahuízotl intentó escapar, pero se golpeó la cabeza y murió días después.

(Tomado de: Molina, Sandra – 101 villanos en la historia de México. Grijalbo, Random House Mondadori, S.A. de C.V., México, D.F. 2008)






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