jueves, 20 de agosto de 2020

Ricardo Flores Magón


Político, nació en San Antonio Eloxochitlán, Oaxaca, en 1873; murió en la prisión norteamericana de Leavenworth, Kansas, en 1922. En 1892 fue encarcelado por vez primera, a consecuencias de una manifestación estudiantil contra el presidente Porfirio Díaz. Al año siguiente formó parte de la redacción del periódico oposicionista El Demócrata, que fue suprimido por la dictadura antes de haber cumplido tres meses de vida. En 1900 fundó, junto con su hermano mayor Jesús, el periódico Regeneración, cuya campaña contra el gobierno le ocasionaron nuevo encarcelamiento. En 1901 asistió al Primer Congreso de Clubes Liberales en San Luis Potosí, y en 1902 tomó a su cargo el periódico antirreeleccionista de caricaturas El Hijo del Ahuizote, que había fundado Daniel Cabrera. Cuando en 1903 el presidente Díaz ordenó al Tribunal Superior de Justicia que prohibiese la publicación de cualquier escrito de los Flores Magón, Ricardo y Enrique se trasladaron a E.U. En Laredo, Texas, volvieron a editar Regeneración, pero hostilizados por las autoridades estadounidenses se refugiaron en San Luis Missouri, en donde proclamaron en compañía de Juan Sarabia, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera, Manuel Sarabia y Rosalío Bustamante, el Programa del Partido Liberal, cuya junta organizadora habían constituido.
Este documento, que Ricardo Flores Magón firmó en su calidad de presidente de la Junta, constituye un riguroso y severo análisis de la situación del país bajo la dictadura y anticipa las aspiraciones que posteriormente hizo suyas, la revolución de 1910 y muchas de las cuales se convirtieron en preceptos constitucionales. He aquí algunos de los puntos principales: reducir el período presidencial a cuatro años; suprimir la reelección para el Presidente y los gobernadores de los estados; abolir la pena de muerte, excepto para los traidores a la patria; agravar la responsabilidad de los funcionarios públicos; multiplicar las escuelas primarias y declarar obligatoria la instrucción hasta la edad de 14 años; pagar buenos sueldos a los maestros y hacer obligatoria la enseñanza de los rudimentos de artes y oficios, y la instrucción cívica; prescribir que los extranjeros, por el solo hecho de adquirir bienes raíces, pierden su nacionalidad primitiva y se hacen ciudadanos mexicanos; establecer un máximo de ocho horas de trabajo y un salario mínimo; reglamentar el servicio doméstico y el trabajo a domicilio; prohibir el empleo de niños menores de 14 años; obligar a los dueños de minas, fábricas y talleres a mantener las mejores condiciones de higiene y de seguridad en sus propiedades; obligar a los patronos o propietarios rurales a dar alojamiento adecuado a los trabajadores; obligar a los patronos a la indemnización por accidentes de trabajo; declarar nulas las deudas de los jornaleros del campo para con sus amos; prohibir que se pague a los obreros de cualquier otro modo que no sea con dinero efectivo; suprimir las tiendas de raya; exigir a las empresas a no emplear sino una minoría de extranjeros; hacer obligatorio el descanso dominical; recobrar para el Estado las tierras que sus dueños dejen improductivas; dar tierras a quien las solicite, sin más condición que dedicarlas a la producción agrícola y no venderlas; crear un banco agrícola que haga préstamos a los agricultores pobres; gravar el agio, los artículos de lujo y los vicios, y aligerar de contribuciones los artículos de primera necesidad; hacer práctico el juicio de amparo, simplificando el procedimiento; establecer la igualdad civil para todos los hijos del mismo padre; establecer colonias penitenciarias de regeneración, en lugar de cárceles y penitenciarías; suprimir los jefes políticos; robustecer el poder municipal; proteger a los indios; estrechar lazos de unión con los países latinoamericanos; y confiscar, al triunfo de la revolución, los bienes de los funcionarios enriquecidos durante la dictadura. Se proponía, finalmente, reformar la Constitución en cuanto fuese necesario para poner en vigor ese programa.
El embajador norteamericano en México, Thompson, informó a su gobierno que las actividades de los Flores Magón eran anarquistas en sus designios y abrigaban "el propósito de crear un sentimiento revolucionario en el pueblo mexicano". Y la representación de México en Washington, a su vez, requirió la aprehensión de los miembros de la Junta, para ser deportados bajo el cargo de conato de homicidio, robo y daño en propiedad ajena. "Los llamados revolucionarios -decía la instancia- tratan de cambiar un gobierno por otro; pero Flores Magón y sus secuaces no cuentan con nada que merezca llamarse un plan político; no constituyen ni remotamente un partido ni tienen en México una agrupación organizada. Sus propósitos se reducen al robo y al asesinato, al despojo y a la usurpación". En este clima de presión oficial, en agosto de 1907 Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y Antonio I. Villarreal fueron arrestados en Los Ángeles, Cal., por Thomas H. Furlong, jefe de la agencia de detectives Pinkerton, quien en 3 años había detenido y deportado a México a 180 revolucionarios refugiados en E.U. Esta vez, los dirigentes liberales fueron condenados a 36 meses de prisión, cuya sentencia cumplieron en Yuma y luego en Florence, ambas en Arizona.
Desde la cárcel, Flores Magón organizó el levantamiento previsto para el 25 de junio de 1908. Librado Rivera, su compañero de prisión, escribió en esos días la siguiente nota: "En la cárcel del condado de Los Ángeles hay una tela doble de alambre que sirve de separación entre los visitantes y los presos. Ricardo encontró una rendija entre la reja y la pared por donde apenas podía caber una carta, y desde entonces ese fue nuestro medio de comunicación con nuestros compañeros de afuera; pero como los esbirros no tardaron en descubrirlo, taparon con cemento todas las hendeduras, obligándonos a sentarnos un poco retirados del alambrado. Ricardo aguzó su ingenio y siempre encontró otros medios de comunicación que tal vez algún día referiré". A juzgar por un testimonio de Enrique Flores Magón (El Demócrata, septiembre 5 de 1924), había entonces en México 64 grupos liberales armados y listos para entrar en acción contra el gobierno de Díaz. Según Rivera, éstos no pasaban de 40. De todas suertes, el 26 de junio las guerrillas mandadas por Benjamín Canales, Encarnación Díaz Guerra y Jesús M. Rangel atacaron el pueblo de Las Vacas, en cuya acción murieron 9 rebeldes; la víspera se levantó el grupo de Viesca, que derrotó a la policía y proclamó el Programa del Partido Liberal, pero que tuvo que huir a la postre; y el 1° de julio, once "libertarios mexicanos" -que así se llamaban a sí mismos- entraron a la población de Palomas, procedentes de El Paso, Texas, comandados por Praxedis G. Guerrero. Éstos lograron volver a territorio norteamericano, pero los alzados de Viesca, batidos y capturados por las tropas federales, fueron muertos, unos, y condenados otros a purgar penas de 15 a 20 años en la prisión de San Juan de Ulúa.
En agosto de 1910 salieron de la cárcel del Estado de Arizona Flores Magón, Rivera y Villarreal. El día 7 se celebró en Los Ángeles, Cal., un gran mitin del Partido Socialista, convocado expresamente para recibirlos. Ahí se colectaron Dls. 414, con cuyo fondo inicial volvió a editarse, por tercera vez, el periódico Regeneración. A partir de ese momento se vuelve expresa la franca orientación anarquista de los antiguos dirigentes liberales y de su órgano de difusión. El 3 de septiembre, ya en vísperas del plan maderista de San Luis Potosí, Flores Magón escribía: "Derramar sangre para llevar al poder a otro bandido que oprima al pueblo, es un crimen; y eso será lo que suceda si tomáis las armas sin más objeto que derribar a Díaz para poner en su lugar un nuevo gobernante... La libertad política es una mentira sin la libertad económica". Ya entonces el magonismo rechazaba la demanda de "sufragio efectivo y no reelección" y atribuía a la acción política y a la lucha armada el objetivo central de la toma de la tierra. "La tierra es de todos -decía Flores Magón-; la propiedad territorial está basada en el crimen y, por lo mismo, es una institución inmoral". El viejo lema del Partido Liberal, Reforma, Libertad y Justicia fue sustituido por el de Tierra y Libertad.
Francisco I. Madero, en el Plan de San Luis Potosí, convocó al pueblo mexicano a la sublevación nacional del 20 de noviembre de 1910. El día 16 anterior, Flores Magón, desde Los Ángeles, Cal., giró instrucciones a sus partidarios para que aprovechando la ocasión se rebelasen también, pero sin hacer causa común con los maderistas. "El Partido Antireeleccionista -decía- sólo quiere libertad política, dejando que los acaparadores de tierras conserven sus vastas propiedades... El Partido Liberal quiere libertad política y libertad económica por medio de la entrega al pueblo de las tierras que detentan los terratenientes". Y unos días después (26 de noviembre) añadía: "El Partido Liberal trabaja por el bienestar de las clases pobres de la sociedad mexicana; no importa candidatura alguna, porque esa es una cuestión que tiene que arreglar el pueblo. ¿Quiere éste amos? ¡Que los nombre!"; pero a continuación advertía: "Los gobiernos tienen que proteger el derecho de propiedad y están instituidos precisamente para proteger ese derecho con preferencia a cualquier otro. No esperemos, pues, que Madero lo ataque en beneficio del proletariado".
Los magonistas emprendieron varios hechos de armas. El 23 de diciembre, una partida al mando de Praxedis G. Guerrero se apoderó de un tren cerca de Ciudad Juárez, el cual abandonaron en la estación García para tomar a caballo las poblaciones de Casas Grandes y Janos, en Chihuahua. Guerrero murió en combate el día 30. En enero de 1911 había grupos liberales insurreccionados en Sonora, Chihuahua, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Morelos y Durango. Lázaro S. Alanís merodeó en la frontera haciéndose de pertrechos y Prisciliano G. Silva enarboló la bandera de Tierra y Libertad en Guadalupe, donde fue arrestado por el propio Madero el 15 del mes siguiente. Otro dirigente libertario, Gabino Cano, fue aprehendido  en circunstancias semejantes. Flores Magón publicó entonces un violento artículo contra Madero. Antonio I.Villarreal y otros jefes abandonaron el Partido Liberal y se pronunciaron por el maderismo. El Partido Socialista de los E.U. condenó a Flores Magón y le retiró su apoyo.
La Junta Organizadora del Partido Liberal decidió concentrar toda su acción en la toma del Distrito Norte de la Baja California. Del 29 de enero de 1911, en que un grupo anarquista asaltó Mexicali, hasta el 22 de junio siguiente, en que las fuerzas federales derrotaron en Tijuana a quienes pretendieron instituir una república independiente, aprovechando la crisis provocada por la reciente sublevación nacional.
Mientras tanto, Francisco I. Madero quiso persuadir al Partido Liberal de que pactara una alianza con el Partido Antireeleccionista, llegando al extremo de enviar a Los Ángeles, con esa misión, a Jesús, hermano del líder anarquista, y a Juan Sarabia. Ricardo Flores Magón rechazó las proposiciones de de entendimiento, muy a pesar de que el 25 de mayo había renunciado Porfirio Díaz a la Presidencia.
El 14 de junio de ese año, la policía norteamericana allanó las oficinas del periódico Regeneración y detuvo a Ricardo y Enrique, a Librado Rivera y a Anselmo L. Figueroa, acusados de haber violado las leyes de neutralidad. A principios de septiembre salieron en libertad bajo fianza y el día 23 publicaron un manifiesto que sustituía el programa del 1° de julio de 1906: "Abolir el principio de la propiedad privada -decía- significa el aniquilamiento de todas las instituciones que componen el ambiente dentro del cual se asfixian la libre iniciativa y la libre asociación de los seres humanos". En octubre, Mother Jones, muy conocida en los medios socialistas de E.U., visitó al grupo, en comisión del gobierno de México, para pedir nuevamente a los rebeldes que regresaran al país e hicieran la paz con Madero. Flores Magón repuso: "Preferimos las inquietudes de nuestra vida de perseguidos a las delicias de una vida ociosa comprada con una traición".

Tomado de: Enciclopedia de México, Enciclopedia de México, S. A. México D.F. 1977, volumen IV, - Familia - Futbol)

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