(1882-1975)
Fotógrafo y coleccionista alemán. Llegó a suelo mexicano en 1905 y se
nacionalizó en diciembre de 1933. Vino al país a trabajar con su compatriota,
el banquero Hugo Scherer y posteriormente adquirió un lugar en la bolsa, participando
como corredor independiente. Una de sus pasiones fue la naturaleza, por lo que
instaló en su casa un invernadero dedicado al cultivo de orquídeas y claveles.
La fotografía fue otra de sus predilecciones y se dedicó a ella cerca de 20
años, tomando imágenes de la diversidad cultural de México y de las naciones
que visitó. Atesoró cientos de libros, textiles y cerámica conocida como
talavera; actualmente más de 1400 azulejos antiguos forman parte de una
colección en el museo que lleva su nombre en la CDMX. Antes de morir donó su
repertorio de libros y arte decorativo al pueblo mexicano, este acervo es
administrado por el Banco de México.
(Tomado de:
Muy Interesante, septiembre de 2018, no. 09. 100 Extranjeros que amaron México)
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