miércoles, 3 de abril de 2019

Antonio de Mendoza



Fue Comendador de Socuéllamos, en la Orden de Santiago, Camarero del Emperador Carlos V, el primer Virrey de la Nueva España. Muchas y muy notables fueron las empresas que acometió este gobernante.


Recibió el nombramiento de tan alto cargo, en la ciudad de Barcelona, el 17 de abril de 1535, llegando a México el 15 de octubre del mismo año. Entre las obras más sobresalientes de su plausible administración, se cuentan, entre otras, la fundación de la primera imprenta de la Nueva España y de América, en el año de 1536. Más tarde, en 1537 se publica el libro titulado “Escala Espiritual” de S. Juan Clímaco. Quiso notablemente a los indios. Fue tal su celo administrativo y su interés por impulsar el progreso del país, que envió distintas comisiones por el interior de los dominio de la Nueva España, con el propósito de percatarse de las condiciones generales que privaban en dichas regiones. Entre las personas que enviara al desempeño de tales funciones, figuraba don Vasco de Quiroga, Ilmo. Obispo de Michoacán. Pocos virreyes tuvo la Nueva España que demostraran, como Antonio de Mendoza, tanto interés por la cultura. Fundó, el 6 de enero de 1536, el Colegio de Sta. Cruz de Tlatelolco, donde los educandos disfrutaron de una enseñanza avenida a aquellos momentos españoles; entre el profesorado figuraban personas de preclaro entendimiento y hondo saber, como Basacio, Focher y Sahagún. La influencia de las enseñanzas impartidas en el referido centro de estudios, pronto se hizo sentir en el desenvolvimiento de la vida nacional. Durante su mandato de virrey, llegaron al país varios científicos alemanes, encargados de realizar estudios relacionados con los minerales y de otros aspectos.


Arribó al país Fr. Alonso de Veracruz, famoso catedrático y hombre de vastísima cultura; es de significarse, además, entre las cosas que tuvieron lugar en su gobierno, que Motolinía dio comienzo, por entonces, a su obra titulada “Historia de los Indios de la Nueva España”; es creada la casa de estudios Titipitío (Michoacán); Hernán Cortés sale con rumbo a España, y en 1541 tiene lugar la última protesta de los indios, manifestada a través de actos hostiles a los gobernantes españoles; la ciudad de Valladolid (hoy Morelia) es fundada en el año de 1541, y al año siguiente se comienza la edificación de la ciudad de Mérida. Por entonces, el Emperador Carlos V expide las “Nuevas Leyes de Indias”, con la finalidad de terminar con el sistema de encomiendas. Más tarde, en 1546, Alonso de Motolinía edita el catecismo en idioma mexicano; en 1547 muere, en España, Hernán Cortés. La ciudad de Zacatecas recibe los primeros trabajos de su fundación. En 1550 llaman al Perú al virrey Antonio de Mendoza, y en lo que va del período de 1550 a noviembre de 1551, fecha en que toma posesión el nuevo virrey, don Luis de Velasco, tiene lugar la fundación de Guanajuato, y la Universidad experimenta mejoras sensibles en su organización y en su crédito, que es ampliado. Es de notarse que durante su gobierno tuvo lugar una peste terrible que causó la muerte de millares de personas. Por su comportamiento tan magnánimo que observó en tal situación, y por las obras que estaba llevando a efecto, recibió el nombre de “Padre de los Pobres”. En Cholula hizo entrega del mando de su gobierno a su sucesor don Luis de Velasco, partiendo después para Lima, Perú, donde murió el 21 de julio de 1552. Mucho hizo por el mejoramiento de la cultura y del progreso general del país, este virrey Antonio de Mendoza, que supo sentar las bases sobre las cuales se levantarían, en los períodos posteriores de gobierno, nuevas edificaciones materiales y de orden espiritual, dando ocasión a un amplio desarrollo en los destinos de la Nueva España.


(Tomado de: Soler Alonso, Pedro - Virreyes de la Nueva España. Biblioteca Enciclopédica Popular, #63,Secretaría de Educación Pública, México, D. F., 1945)

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