miércoles, 31 de octubre de 2018

Luis G. Ledezma


Nacido en 1838, el poeta zacatecano Luis G. Ledezma sembró el último tercio del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX con centenares de epigramas, retruécanos y toda clase de ingeniosas alteraciones idiomáticas que el pueblo repetía regocijadamente.

Su conocimiento del idioma, adquirido mediante un reiterado ejercicio poético, lo llevó a convertirse en un formidable calumburista, en un desenfadado artífice del impudor literario. La malicia del mexicano en el aspecto erótico-sexual (caracterizado algunas veces por sublimidades freudianas), encontró así en Ledezma a su más fiel intérprete.

Rubén M. Campos, espigador impar del folklore literario de México, dice de él:

La obra epigramática de Luis G. Ledezma “corría anónima sin que el poeta se preocupara de reclamar la paternidad, orgullosos de saber y oír que todo el mundo rural y urbano repetía y aun prohijaba su producción literaria, pecaminosa y fuerte.”

“El arte de Ledezma consistía en vertebrar frases alteradas que aparentemente eran de una inocencia infantil, pero que escuchadas por oídos malos significaban dicterios que hacían desternillar de risa o sublevaban como un fuetazo.”

En 1923, año de la muerte de Luis G. Ledezma, su legado humorístico permanecía inédito (todavía hasta la fecha nadie se ha interesado en inventariarlo siquiera, que sepamos), y solamente algunos de sus amigos, como el mencionado Rubén M. Campos, nos han obsequiado con algunos ejemplos estupendos:

Un conocido yesero
dos Cupidillos vació
y a dos chicas los vendió
para adornar un ropero.
El papá negó el dinero
porque en el recibo dice:
“Pagan las niñas Eunice
y Guadalupita Mata
un par de pesos de plata
por dos niños que les hice.”

*

El ducho arpista Llorente
muy joven sordo quedó,
y el arpa después tocó
tan solo intuitivamente.
Pero Luz, muchacha ardiente
y arpista de gran talento,
viendo que el sordo irredento
ya el arpa no afinaría,
cuando el caso se ofrecía
le templaba el instrumento.
*
De pan apostó una torta
con Don Juan Pérez, María,
por ver quién más correría
en una distancia corta.
El taimado agarró el pan,
y la chica, ya en carrera,
le cogió la delantera
y, ¡claro! perdió Don Juan.

*

Aurora tiene un gorrión
y de él se preocupa tanto,
que casi derrama llanto
si lo sacan al balcón.
Si lo meten, su aflicción
es más desconsoladora.
Y con su pájaro Aurora
diariamente nos irrita,
pues si se lo meten, grita,
y si se lo sacan, llora.

El humorismo de Ledezma, sin embargo, baja de tono en otras ocasiones, sin perder su inevitable matiz satírico:


-Muchacho, lleva este apunte
a don Blas el de “La Selva”,
y dile que lo devuelva
después de que lo trasunte.

-Ya entiendo: llevo a don Blas
este papel y le digo
que lo devuelva conmigo
después de untárselo atrás.

Y una muestra de cómo Ledezma jugaba con el alfabeto:

B b y x a c

mi señor don Blas,

Y e t a i s  5 p

que le quiere dar.

Q k, c k i j

de tan buen papá,

V y a q d i a c

que se acueste el tal.


Fue también un malabarista ortográfico, como lo demuestra la correspondencia que se suscitó entre él y Ramón Valle, cuando este otro ingenioso humorista le envió la siguiente cuarteta laudatoria:

A Samuel (Luis G. Ledezma)
Samuel (coma) voto a tal
que tus versos todos juntos
son magníficos (dos puntos)
muy buenos (punto final).

Ramón Valle

*

A Ramón Valle
Leí con (admiración)
y al ver tu rima preciosa
(coma) me dije Ramón
(punto y coma) pero son
buenos mis versos o es cosa
de sueño (interrogación).
La respuesta no me calle
el autor de aquella letra
(otro punto y coma) Valle
(nueva coma) así lo impetra
este vate de mal talle
tonto (coma) rudo (etcétera)
de los disparates gusto
con mis versos repulsivos
y (entre paréntesis) justo
son duros como incisivos
(otra coma) causan susto
y hasta (puntos suspensivos)
Conque así diga el autor
del ingenioso cartel
qué encuentra de halagador
cuando emborrona papel
tan rústico trovador
como el estulto

Samuel.


(Tomado de: Elmer Homero (Rodolfo Coronado) – El despiporre intelectual (Antología de lo impublicable). Colección El Papalote, #6. Editores Asociados, S. A. México, D.F., 1974)


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